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Éste fue el primero de una serie de videos que Christopher ha subido a su canal de Youtube desde hace más de un año para documentar su tratamiento, el camino que ha recorrido para vivir en el cuerpo correcto: el de un hombre.
Cuando supe que era trans me puse a investigar y me di cuenta que no había videos en español, y los que había no se hablaban del principio para que entendiera todo el mundo. Y yo no entendía nada, porque cuando tú empiezas, no sabes nada y te hablan como si ya supieras. Y después de eso me puse a investigar y vi los cambios de los chicos. ¡Son unos mega cambios! Me pregunté por qué no lo documentaban, porqué sólo se tomaban una foto casi cada año. Además, desde que era niño me ha encantado grabar todo. Tenía y tengo mucho que decir. Al principio fue algo egoísta, como para ver mis cambios porque cambias muy impresionantemente. Y dije: 'quiero grabar los cambios de mi tono de voz, de mis facciones mediante video, no mediante fotos porque luego te cambia la voz y ni recuerdas cómo era antes porque no lo documentaste'. También lo hice para informar a la gente de mi alrededor. Ya después se volvió algo diferente, el objetivo cambió porque más gente me empezó a ver y más chavos se me empezaron a acercar. Ahora son más informativos, no tan serios. Si puedo ayudar en algo con mi experiencia, ¿qué mejor?
A pesar de ello, Chris tuvo una infancia feliz, sólo que su disforia de género a veces lo metía en apuros. Como esa vez en la primaria, el primer día de clases en esa escuela en la que sólo estudiaban mujeres. Tenían que ir vestidas de blanco y así lo hicieron todas, sólo que Christopher —entonces Rosalinda— fue la única que llevó pantalón. Otra niña le dijo que se fuera, que ella no pertenecía a ese lugar, que ahí sólo iban mujeres y ella no lo era. Entonces le jaló el largo cabello negro, para desenmascarar a la supuesta impostora. "Traes peluca", le gritaba, y ella sólo atinó a decir que cualquier niña que trajera el cabello corto iba a parecer niño. La quejosa le creyó. Pero de alguna forma aquella provocadora tenía algo de razón: Chris no pertenecía ahí: era un varón atrapado en el cuerpo de una mujer. Se sentía malo, creía que era el anticristo.Me di cuenta que era un niño a los tres años y me acuerdo que yo seguía mucho a mi papá, me ponía sus corbatas y decía soy un niño, pero me regañaban por usar corbatas y no jugar con muñecas. Fue una pelea horrible que duró muchos años. A los cuatro años, que fue cuando entré al kinder, me encantaba una niña de vestido azul, no era muy bonita, pero sí la más linda de la escuela. Yo no sabía qué pedo. Tenía un mundo secreto en el que yo era niño: me gustaban las cosas de niño, me gustaban las niñas pero no lo podía decir porque estaba mal, porque me regañaban. Me decían: 'no hagas eso, tu debes hacer tal cosa'. Durante los años de primaria a mí me gustaban las niñas. Yo era un pinche mocosillo, me confundían con niño aunque tuviera el pelo largo. Sí, lo viví toda la vida, simplemente que no sabía el nombre de lo que me pasaba.
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Lo que más sufrí en mi vida no fue el paso para ser transexual, de hecho eso fue como una liberación. Mis años más infelices fueron la secundaria y parte de la prepa. Te estoy hablando de cuatro años, los peores cuatro años de mi vida. Estaba oculto. Y yo siempre he sido muy extrovertido, siempre me ha gustado llamar la atención, hablar y opinar. En ese tiempo no hablaba, no opinaba, me escondía y fingía algo que no era para que no me molestaran. Todo lo que sufrí se lo atribuyo al miedo conmigo mismo, como que me reprimía demasiado. Eso es lo que me inspira tanto a ya no estar triste.
Yo me la hubiera pasado todo reprimido y me hubiera casado con un hombre gay y no estaríamos hablando en este momento. Pero lo que siempre digo que detonó todo esto, el primer paso, fue que me besara mi novia. A mí me gustaban las niñas pero para mí, lo máximo era que una se convirtiera en mi mejor amiga. Y cuando ella me besó dije: '¡a huevo, sí se puede!' Entonces me catalogué por algo que no era, algo así como una mujer gay, y empecé a comprarme más ropa de hombre y me volví una mujer masculina. Y fue un error. Caí en la comodidad que tienen algunas mujeres; muchas no saben que pueden ser trans, no saben que existe, como a mí me pasaba. Entonces ella me dio mucha seguridad y empezamos una relación. Y a partir de eso fue que yo empecé a defender lo que yo era, y empecé a hablar y empecé a presentarme como yo quería. Pero no era tan libre como cuando me di cuenta que era trans.
Después de un pequeño drama de doña Rosalinda, su mamá, y la casi inmediata aceptación de don Américo, su papá, Chris les explicó todo lo que pasaba con él.Papá, mamá, tengo que hablar con ustedes. Les tengo que decir algo: soy transexual, me voy a operar, voy a empezar a cambiar, me voy a empezar a hormonar pero no lo quiero hacer por mi cuenta. Me voy a cambiar el nombre y necesito que me ayuden a elegirlo.
Les expliqué todo lo que hay de diversidad en el mundo porque tenían que entender. Por ejemplo, yo soy un chico transexual heterosexual, pero también hay chicos transexuales gay, lo cual se les hace mucho más complicado de entender. La gente debe tener muy en claro que la identidad de género y la orientación sexual es algo completamente diferente. Yo soy un chico transexual al que le gustan las mujeres, por lo tanto soy heterosexual. Es que la gente dice, como antes, que a los gay, por ejemplo, les gusta ser mujer o quisieran ser mujer. Y en realidad no, es algo completamente diferente. Así como hay hombres heterosexuales afeminados, hay hombres gay masculinos y así de diversidad hay en el mundo trans.
Comentó la idea con su amigo Francisco Antonio Tea Carreto, FATECA un chico dedicado a la producción audiovisual, quien se convirtió en su productor. Entre los dos idearon el canal Christopher Juárez Reyes, donde Chris comparte los momentos más importantes de su nueva vida. Uno abre alguno de los 76 videos —y contando porque cada semana suben uno nuevo— y puede mirar a Chris aplicándose su primera inyección de testosterona y narrando los efectos que ha sufrido con la hormona; o mentando madres porque aún no le sale vello en el pecho ni barba y se muere de ganas de rasurarse; o diciendo que le caga que le digan señorita; otras veces se deja el torso desnudo para mostrar los cambios en su cuerpo; en ocasiones, Laura, su novia —con la que volvió después de varios meses separados— lo acompaña y hablan del inicio de la relación, cuando Chris aún tenia cuerpo de mujer. En fin, el tipo siempre toma todo con humor, se ríe del prejuicio hacia los transexuales, se ríe de la reacción de su maestra cuando se levantó la playera para mostrarle que aunque en el papel aparece el nombre de una chica, él es un varón. Se ríe siempre de sí mismoDesde que me di cuenta y llevé todo el proceso del nombre, de ver cómo me sentía, empezar a llamarme a mí mismo con pronombres masculinos, pasó un año y ya de ahí empecé a grabar los videos. Obviamente ese año fue sin hormonas y sin nada más que mi mente y yo hablando conmigo. Tenía como 21 años.
Todos los youtubers que hablan del tema agarran todo como tabú, muy serio, muy dramático. Y no debería ser así. Siempre tienes que ver que la vida tiene su lado bueno y te puedes reír de todo. Además, mi personalidad es así. Todo lo que me pasa así lo tomo. Siento que es lo que faltaba. Nosotros sacamos un video semanal. Si yo lo hubiera hecho solo, hubiera hecho un video con una cámara de celular y lo hubiera sacado cada que me acordara. Entonces iba a ser uno más. Pero como platiqué con mi productor, que es mi amigo desde la secundaria, él me dijo: "vamos a hacer esto bien". De hecho el primer video duraba como media hora. Se perdió. Y me dijo mejor vamos a hacerlo por temas. Si no lo hubiéramos hecho así se nos hubiera acabado todo lo que hablamos a los 15 videos.
Depende del doctor, de cuánto tenga el chico transexual y de su tipo de cuerpo, porque si es más gordito y tiene que hacerle otros ajustes también, por atrás y otras cosas, entonces le cobra más. Todo es muy relativo.Te puedes encontrar a un pinche doctor que se cree la pinche verga del mundo y que es el más chingón, como el que yo me encontré aquí en mi ciudad, en Xalapa. Mis papás me dijeron: "antes de que vayamos tan lejos, a Guadalajara o el Distrito Federal, por qué no investigamos aquí". Órale. Investigamos cirujanos plásticos y demás. Hicimos una cita con el más reconocido de aquí, nos cobró la cita y me quería hacer lo que él deseaba. Yo buscaba estar plano y que mis pezones fueran pequeños, como los tengo ahora, pero él quería hacerme una tipo liposucción y esas operaciones no me gustan porque los pezones quedan muy grandes,además tienes que hacer ejercicio y yo soy un huevón. Si me crece la panza, está bien, pero que no tenga pechos. Además prepotente, quería carta del psicólogo, carta del endocrinólogo y nos sé cuántas madres. Me dijo: "75 mil más los gastos de hospital". Es un precio muy elevado y mucha gente se aprovecha de que no sabes. Hay gente que sí lo puede pagar y que lo ha pagado, pero yo no. Con quién yo me hice la mastectomía me cobró 23 mil pesos con todo y gastos de hospital, una clínica privada muy padre, buen trato y el doctor súper buena onda, muy chido. Muchos usan la liposucción que te digo; el que yo tengo es una cirugía bilateral, que es con dos cicatrices abajo; otro, que no me gusta, que es quitar los pezones y que te los tatúen. Yo no hubiera querido nunca eso. Sí quiero un tatuaje, pero no así.
Después de unos días a Chris le entregaron una carta de exhorto en la que aparece su nombre de forma legal. Ya no tenía que modificar sus credenciales para sobreponer la palabra "Christopher" donde decía "Rosalinda". Con ella fue primero al registro civil de Xalapa para dar de baja el nombre anterior y no tener doble identidad. También fue a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública para tramitar los certificados de cada nivel académico cursado —primaria, secundaria y bachillerato— y, por supuesto, a tramitar su primera credencial de elector ya como hombre. Pero no todo quedó ahí. En Mayo de 2014 la Universidad Veracruzana, donde estudia biología, le otorgó, junto con Amaranta Gómez Regalado, otra estudiante transexual, el reconocimiento formal tanto de su identidad genérico sexual como su personalidad jurídica. Es decir, el nombre de Christopher como tal ya aparece en su matrícula escolar, en su credencial y así se plasmará en su título de licenciatura.Y todo ello está respaldado en video en su canal de Youtube donde tiene siete mil 678 suscriptores, 36 mil 963 visualizaciones para el más reproducido y mil 876 para que el que menos se ha visto.En realidad no me preguntaron nada. Una señora salió a donde estábamos y dijo: "los chicos tales, vamos". Ya nosotros la seguimos, pasamos un pasillito, subimos unas escaleras y a la vuelta estaban los jueces en una mesa y ya pasabas y te decían: "mira, vas a llenarme esta solicitud y acomodas tus papeles". Entonces los veían y órale, ya. Llenabas la solicitud, ponías tu nombre anterior, el nombre de tus padres. Como mi credencial de elector no es del Distrito Federal, me hicieron escribir en un papel que todo lo que digo es verdad. Lo entregas, esperas un poco sentado y luego te llaman, te preguntan si tus datos son correctos. Ya que están bien esperas otro poco y después pasas al siguiente cuarto en donde te dan unas hojas, dos azules y una blanca, te ponen tinta en el dedo, ya pones las tres hojas y te dicen: "Ya está, en 10 días sale tu acta". Y eso es todo. En menos de una hora.
Lo veo ahora (el canal) y digo: ¡no manches, ni en sueños pensé que íbamos a llegar a tanto! O sea, con 50 visualizaciones nosotros nos estábamos cagando de felicidad. El canal es de las primeras cosas en que he sido constante en mi vida. Ya duré mucho porque normalmente hacía algo y lo dejaba. Pero esto de verdad me gusta y es algo que no me cuesta. El tema de la semana siempre sale por algo, o ya tengo pendientes y fluye. Entonces a mí me encantaría que sí seguimos creciendo. Yo tengo muchas ideas y proyectos y lo único que me detienes es el dinero. Pero si nos volvemos súper famosos y tenemos miles de reproducciones y nos da el presupuesto, pues obviamente si se puede hacer más grande sería lo mejor, porque mi objetivo en esta vida es que la palabra transexual no sea un tabú ni sea desconocida; que la gente ya lo sepa tanto, como cuando te repiten las cosas, que ya sea algo natural y no sufran los jóvenes como yo sufrí o como han sufrido otros porque no sabían nada del tema.