Todo lo que un hombre necesita saber de la menstruación

Más o menos cada 28 días, el cuerpo femenino saca el revestimiento inservible de su útero, con lo que empieza un nuevo ciclo donde se genera un nuevo revestimiento en el útero. Al mismo tiempo, se empieza a formar un folículo en los ovarios que después se convierte en un óvulo. Más tarde, el óvulo sale del ovario durante la ovulación y, si es fecundado, se anida en el cómodo revestimiento del útero. Si no es fecundado, se desprende y se deshecha en un torrente de sangre junto al revestimiento uterino antiguo. Este proceso se repite una y otra y otra vez.

Esto, queridos hombres, es a lo que llamamos "periodo". Sé que el tema —es más, que la simple palabra— hace que muchos se sientan incómodos. Y sé que para otros es su fetiche. Y también están los Donald Trumps de este mundo que parecen estar tan aterrados por el revestimiento uterino que se sacan de onda y terminan acusando a una periodista de " tener sangre saliendo de sus ojos, sangre saliéndole de… donde sea", en vivo, en televisión nacional.

El problema es que el periodo de una mujer es tan natural que tu madre no habría podido tenerte sin él. ¿Te hice pensar en el periodo de tu mama? Perfecto. Vamos bien. Espero que con esta guía para que los hombres entiendan los periodos por fin dejen de lloriquear.

La menstruación es genial porque es un flujo de sangre para mostrar al mundo lo fértil que es el cuerpo femenino. Sangras a cambio de poder dar vida. ¿Con eso no basta para compensar toda la mierda que acompaña la menstruación? Pues no, no es tan simple. Puedes ser totalmente infértil y aún así estar sujeta a los horribles cólicos menstruales. Desechar con regularidad tu revestimiento uterino tampoco significa que estés ovulando. Y el rumor de que las mujeres no se pueden embarazar en su periodo es completamente falso.

La menstruación aún no ha llevado a nadie a la bancarrota. Sin embargo, hay muchos activistas y periodistas que exigen que los proveedores de servicios de salud subsidien los productos de higiene necesarios (como tampones, toallas y copas menstruales). La cuestión no es la carga financiera que tienen las mujeres al comprar estas cosas; es sobre principios. Seamos honestos, nadie compra un tubito de algodón para metérselo a la vagina por diversión. El genero femenino no ser reunió y decidió tener menstruación. El hecho de que, en Australia, las toallas y los tampones no estén exentos del "impuesto a bienes y servicios" es indignante, en especial porque los condones y el protector solar sí lo están.

Y por qué las pastillas para los "dolores menstruales" cuestan el doble que los analgésicos normales. Tener que pagar más de 150 pesos al mes para evitar doblarse del dolor es completamente inaceptable.

Tener sexo cuando estas en tus días es un tema difícil y diverso. No hay un consenso real sobre esa materia. Algunas mujeres se sienten tan incómodas en su periodo que no pueden tener sexo. Otras aman su periodo y hacen del sexo una celebración sangrienta. De cualquier forma, es comprensible que cualquier hombre esté dispuesto a enterrar su cabeza en un flujo interminable de sangre y revestimiento uterino.

Aún así, no esta bien tratar a una mujer en sus días como un área contaminada donde es imposible tener sexo. Nosotras no tenemos la culpa. Somos las que más sufrimos en esta situación. ¿No los vuelve más varoniles poder lidiar con los aspectos menos lindos de ser una mujer?

No quiero ser repetitiva pero debo aclarar que no todos piensan que es erótico chupar tampones usados o frotarse toallas sangrientas en el rostro. Pero lo último que una mujer quiere oír sobre su periodo es que "es asqueroso". Recuérdenlo bien. Es importante.

Créanme, ya nos sentimos muy mal. En primera, hay cosas mucho más repulsivas que sangre saliendo de un cuerpo. Y en segunda, estoy segura que no les gustaría que saliéramos vomitando de la habitación si su semen sabe feo.

Queridos hombres, a veces dicen las cosas más estúpidas por pura ignorancia. Claro, tienen la noción básica (y correcta) de que las mujeres se ponen más hormonales durante su periodo y que, lógicamente, eso afecta nuestro humor. Pero eso no significa que nuestros sentimientos no son reales. Una mujer en su periodo es una persona frágil que fue arrastrada a las profundidades del infierno únicamente para poder traer la semilla de ustedes, hombres, al mundo.

No se pregunten por qué una mujer no se toma bien las pendejadas que dicen. En vez de eso, pregúntense cómo es que somos capaces de soportar las sensación de un cuchillo entrando lentamente en nuestro estómago.