Consejos para tener sexo casual en tus veintes

Foto por Bruno Bayley.

Creemos necesaria la creación de una guía para tener sexo casual porque, aceptémoslo, el sexo casual es increíblemente complicado. Los retos que enfrentas son totalmente diferentes a los que enfrentas en una relación sentimental. Saber qué hacer con el brazo a la hora de cucharear, aprender a decir "perdón" y crear iCals para sesiones de sexo oral casi hace que tener una relación parezca una buena idea considerando los riesgos del sexo casual: cogerte a un amigo, tener que confrontar tus problemas de autoestima o contraer una enfermedad de transmisión sexual que termina haciendo que los penes parezcan anémonas marinas.

Seguro sabes cómo es ser joven, soltero y poder tener sexo con quien quieras. A continuación dejo una guía de la A a la Z para los defensores del amor verdadero que terminaron atrapados en la tormenta del sexo casual.

No estás solo.

A DE "ALCOHOL"

¿Alguna vez has tocado los genitales de una persona a la que conociste cinco horas antes sin que corra alcohol por tus venas? Obvio no. Pero debes tener cuidado porque el equilibrio lo es todo. Buscas un nivel de intoxicación que esté entre "ser valiente" y "ser capaz de saltar a las vías del metro". La clave es tomar la cantidad exacta que necesitas para volverte un ebrio torpe —de esos que le gritan a los baños y rompen ventanas—, tomar un poco más, luego uno más y llevarte a alguien a tu casa.

B DE "BROMAS"

No se hacen bromas cuando tienes sexo casual. ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? Las bromas deben limitarse para el antes y el después, cuando no estás haciendo todo lo posible para convencer a tu ligue de entrar o salir de tu depa. Inlcuso a la mañana siguiente, no es recomendable hacer bromas porque no sabes cómo se lo va a tomar, no tienes ni idea de cómo es cuando está crud@. Por lo que más quieras, no trates de hacerte el chistoso el sábado en la mañana.

Aunque si se embaraza, lo mejor es que veas el lado gracioso porque, en ese momento, la risa es lo único que te queda.

C DE "CÓPULA"

A lo largo de la historia, el hombre ha desarrollado un gran número de rituales para copular: es un sistema de cuatro bases que se debe llevar a cabo en orden; la experiencia de sexo lento a la luz de las velas; bañarse juntos, manosearse y arruinar el colchón por coger todos mojados; etcétera. Pero nada de eso cuenta cuando se tiene sexo casual. En el sexo casual, tu ligue trata de arrancarte la ropa y se mete en tus jeans sin quitártelos hasta que terminas con la espalda contra una puerta ruidosa y tirando todo a tu paso.

Es divertido pero recuerda que puedes perder tus pantalones cuando lances una patada para quítatelos durante un arrebato erótico/ebrio. Si quieres llegar a casa con tus genitales cubiertos, asegúrate de saber dónde cayeron antes de que pongas tu boca en algo extraño.

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D DE "DIÁLOGO"

Llega un punto, usualmente al amanecer, en donde tienes que hablar con el desconocido que llevaste a tu casa. Sin estupefacientes. Sobrio. Nunca sabes lo importante que es ser selectivo con el tema de conversación hasta que estás en la cama con un desconocido, en la mañana, después del sexo mañanero, pasas tus dedos por su tatuaje, insistes con tono de broma para que te diga qué significa y te grita: "ES EL NOMBRE DE MI HERMANO MUERTO, ¿OK?". Las palabras son el pegamento que mantiene unida la vibra. No la cagues.

E DE "EXAMINA SU CASA"

¿Recuerdas que John Waters dijo que no deberías acostarte con alguien que no tenga libros en su casa? Pues es cierto. Tampoco deberías acostarte con alguien que tiene luz ultravioleta, un reptil o un vlog famoso. O un pasamontañas. O cientos y cientos de modelos de aviones cuidadosamente pintados.

Si te sentiste identificado o sigues viviendo con tus padres, necesitas otro lugar para coger. Sólo asegúrate de que sea un lugar seguro. Para que quede más claro, dejo aquí una anécdota de un miembro del equipo editorial de VICE.com:

Aprende de nuestros errores.

F DE "FETICHES"

Lo bueno del sexo casual es que eres libre de ser quien eres. ¿Siempre estás arriba? Ahora ponte abajo, está bien cambiar de vez en cuando. O intentarlo por otro lado ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que sangres y grites? Nadie tiene por qué enterarse. ¿Sueles ser muy mojigato? No te vayas hasta que tu aliento huela a supositorio. Usa su pantufla para darle nalgadas. Tu nuevo amigo no tiene opiniones formadas y probablemente nunca lo vuelvas a ver. Dale duro y dile perra.

G DE "GLOSARIO"

"¿Quieres subir por café?" son las ocho palabras que —gracias a Dios— ningún humano ha utilizado para a abrirse paso hacia el coito, al menos no fuera de los comerciales de Nespresso que hizo George Clooney o las comedias románticas para las mamás (sin escenas de sexo). Los únicos que comparan el café con el sexo son los que no saben apreciar ni el café ni el sexo. Que se vayan a la verga todas esas personas, y no en un sentido sexual.

Y ya que estamos en eso, vamos a repasar una lista de las palabras que debemos evitar decir antes, durante y después de una noche de sexo casual: "Te voy a partir en dos"; "Perdón, no me rasuré"; "Me gustas"; "Empujar los frijoles"; "abrir paso"; "coito"; "papi" y carajo, a menos que la situación de verdad lo requiera, por favor no digan "mecos". Se acaban de conocer. No digan "mecos".

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H DE "HORROR"

Cuando tienes sexo casual, casi siempre llega un momento en el que te haces un chequeo para saber cómo te ves en realidad —generalmente es en el baño del bar, cuando sonríes en el espejo como un idiota después de una línea de coca— y te horrorizas. Éste es el consejo más importante: tienes todo el derecho de cambiar de opinión en cualquier momento de esta ridícula danza de solterones.

Para evadir a tu ligue y salir vivo puedes decir: "Lo siento, se me olvidó que tengo que llevar a mi perro a su quimio" y pedir un taxi; preguntarle: "¿Te gustaría tener un trío?" y señalar al güey o la chica más fea que encuentres; brindar con la frase "Salud por nuestra nueva vida" justo antes de tomarse un shot; o simplemente decirle que se te quitaron las ganas.

I DE "INFECCIONES"

Dos días después de coger con esa persona, te empieza a arder cuando orinas. Una semana después ya no puedes caminar sin la ayuda de una bolsa de hielo en tus genitales. Un año después, un doctor te anuncia que quedaste estéril. Felicidades, ¡tienes una infección! Te convertiste en lo que te advirtieron todos los panfletos de salud sexual que te obligaron a leer en secundaria. Idiota, tenías que usar condón.

Lo primero que tienes que hacer es calmarte e ir a la clínica de sexualidad. Si nunca has ido, no te preocupes, no todas te meten cosas por la uretra o te abren a la mitad como si fueras una sombrilla.

Tienes que hacer esto mínimo una vez al año. Ya estás grande. No necesitas que nadie te diga que tienes que irte a revisar. Sabes que ése no es el problema. El verdadero problema es la ansiedad social: lo único peor que encontrarte a la persona con la que dormiste en una clínica de ETS es recibir un mensaje de odio que dice: "GRACIAS POR LAS VERRUGAS GENITALES, NO SABES CUÁNTO ME ALEGRÓ ENCONTRAR TUS CALZONES APESTOSOS AL LADO DE MI CAMA, IDIOTA".

J DE "JUGUETITOS"

Todas las personas que te das una noche dejan algo raro en tu casa. Como un collar, relleno para brasier, un arete, un sombrero aplastado o un juguetito de una Cajita Feliz. Puedes comprar una bolsita y meter todas estas cosas para hacerle un altar a tu propia libido. Es más, si le agregas unas varitas de incienso o un rosario, podrías usarlo para pedir un rapidín casual a cualquier hora. O también podrías donarlo a la caridad. De todas formas, todos los objetos que llegan ahí son de ligues muertos.

K DE "KILÓMETROS"

¿No usas Uber o algún tipo de taxi seguro? Ni modo, vas a tener que caminar o usar el transporte público. Como todas esas veces en que te vas temprano de la casa de esa persona, te das cuenta de que dejaste tu cartera y en vez de regresar a su casa y enfrentarlo/la, prefieres aguantarte y caminar cuatro kilómetros hasta tu casa.

L DE "LÍMITES"

A menos que hayas conocido a tu pareja temporal en un calabozo sexual o una cueva de piel o algo así, es poco probable que cuando vayas a su casa te espere una sesión de sadomasoquismo bondage. No, lo único que quieren los dos es un poco de sexo normal, si no es que torpe.

Por lo tanto, los dos entran al laberinto invisible de "limites sexuales implícitos". Tienen que negociar juntos el laberinto de protocolos sexuales y llegar al orgasmo usando un poco más que gruñidos de "no gracias" y risitas nerviosas. Pero camina con cuidado.

M DE "MOMENTO DE SILENCIO"

Silencio, silencio. Es como la H de horror pero peor: el momento en el que todo el ruido de la noche anterior se queda en tu cabeza, las sustancias pierden su efecto y te das cuenta de que no hay nada de química entre tú y la persona que tiene sus manos alrededor de tu cuello.

Ahora parece que la pasión que sentiste bajo las luces del antro fue hace años y te das cuenta de que no conoces a esta persona. No tengo ningún consejo para este momento porque, cuando llegas a este punto, ya es demasiado tarde. Pero si te pasa seguido, tal vez deberías buscar otras formas de mejorar tu autoestima, como un nuevo desodorante o una mascota.

N DE "NOMBRES"

Recuerda su nombre. ¡Recuerda su nombre!. Espera, se llama Juan… ¿o José? ¿Juan José? ¡Mierda! ¿Por qué todos tienen nombres que empiezan con J? ¿Jorge? ¿Javier? Puta madre. Mejor solo di algo que empiece con J en voz muy bajita y ten fe. "Ahí, Jhmm. Un poco más arriba Jhhh… mmmm". Si todo falla, puedes esperar a que vaya al baño y buscar su cartera para ver su identificación o preguntarle si tiene algún apodo. O hablarle con un "Oye, …"

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O DE "ORGASMOS"

Lo que todos buscamos desesperadamente en una noche de sexo casual. Para eso es, ¿no?

P DE "PERDER EL ESTILO"

El estilo es lo primero que pierdes en los encuentros casuales . De hecho, lo más probable es que manches la cama con sangre menstrual. O con caca. Mínimo la vas a mojar con algún fluido grotesco. Salir sin perder el estilo va a estar difícil pero hay cosas muy básicas que no debes hacer:

–No hagas esperar a nadie afuera de tu recámara cuando vas a tu casa. Pensar en qué escondes es mucho peor que verlo. Es mejor que vean tu colección de ropa sucia, dildos en exceso y cabezas humanas a que platiquen con tu roomie que tuvo que pasar por la sala porque tenía que hacer pipí y que el o la idiota le diga "Bueno, si van a coger, no hagan tanto ruido porque me tengo que parar a las seis para ir a trabajar".

– No vayas a casa en transporte público. Tomar el camión de noche significa: "Tener sexo contigo no vale ni los 150 pesos del taxi". Tomar el camión a casa es como gritar: "No me molesta esperar 45 minutos de trayecto y 20 minutos en la parada del camión para cogerte".

– Y por último, mínimo finge que No haces esto muy seguido. Nadie quiere saber que se acostó con un cogelón en serie. Hablar sobre la última vez que llevaste a un desconocido a casa es lo único peor que coquetear con alguien y después, cuando te rechaza, coquetear con su amigo. De todas formas, si estás leyendo esto es probable que seas de esa clase de bandidos sexuales que acostumbra hacer ese tipo de trucos sucios, ¿o no?

Q DE "QUÍMICOS"

Los químicos son una cagada. Cuando se la chupas a alguien que acabas de conocer, tu cerebro te juega sucio y te hace creer que la persona que conociste en la fila del baño para vomitar es tu alma gemela. Y si le agregas cosas como MDMA, estás en graves problemas. Aunque tu boca esté ocupada, tu mente se imagina un brindis de champaña y un pastel de bodas. Así que recuerda: esta persona no es tu alma gemela. El sexo es el sexo. Es maravilloso pero no te claves.

R DE "ROOMIES"

No te tomes su Baileys, no los despiertes para pedirles droga o condones, no uses su rastrillo para darle una rasurada de emergencia a los vellos púbicos de un desconocido y no lleves a casa a un lunático que roba llaves para sacar un duplicado mientras duermes, entra a escondidas y le corta las garritas a tu perro, una por una. Porque siempre es el roomie más mamón el que se levanta primero y encuentra los trocitos de Bingo acomodados en forma de corazón en el patio.

S DE "SEGUNDA RONDA"

Las personas que tienen sexo casual se dividen en dos categorías: los que piensan "Si sólo vamos a hacer esto una vez, hay que aprovecharlo. De todas formas no voy a poder dormir junto a este desconocido, podría asfixiarme mientras duermo", antes de hacerlo una y otra y otra vez. La otra categoría incluye a los que te dicen que quieren dormir, que tienen que ir a trabajar mañana o que su mamá va a visitarlo temprano pero a ti te vale y sigues apretándole las nalgas para la segunda ronda. Este comportamiento es totalmente aceptable en la noche, pero, como un consejo, no lo intentes en la mañana. El plazo es entre las 11 pm y las 6 am. No es un buffet de "coge todo lo que puedas". No trates de desayunar a tu pareja como un plato de chow mein.

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T DE "TUS AMIGOS"

Lo único que mitiga el dolor de una pésima sesión de sexo casual es que puedes hablar de eso con tus amigos. Tus historias de terror que tratan de cómo te viniste en la cara de un extraño hace 48 horas y de cómo no podrías reconocerlo aunque te lo encontraras, son lo único que mantiene a tus aburridos amigos al tanto de las prácticas sexuales de la actualidad. En otras palabras: no quieren ser como tú. Prefieren seguir viviendo con una cuenta compartida de Netflix y soñar con irse de vacaciones a Italia. Pero al mismo tiempo quieren seguir viviendo la vida loca a través de tus genitales. Así que dales un bocado, pero no el plato entero; no tienen por qué saber que el juguetito de la Cajita Feliz se perdió dentro de ti y tuviste que meterte la mano para buscarlo mientras estabas en cuclillas sobre una cubeta. Dales las migajas para que sigan como van por el camino establecido: BODA…HIJOS…MUERTE.

U DE "UBER" Y V DE "VETE DE AHÍ"

Estos dos van juntos porque son lo mismo. Puedes deshacerte de ese fenómeno en cuestión de minutos, dependiendo del tráfico. Abre las esposas, bájate del columpio sexual y di: "Gracias, me divertí mucho". Finge una sonrisa, dale un abrazo y con eso basta para hacerles saber que sepan que no deben volverte a llamar.

Recuerda, el primero en irse es el que gana. A fin de cuentas, las relaciones son juegos extendidos cuyo objetivo no es más que meterte en la mente de la otra persona para torcerla y desarrollar una codependencia sentimental. Irse antes de que amanezca es grosero. Lo mejor es una retirada rápida y silenciosa en la mañana en vez de quedarte a huevonear sin calzones con la esperanza de que a tu anfitrión le den ganas de desayunar huevos con salchicha.

W DE "WORLD WIDE WEB DEL SEXO"

Seamos honestos: Grindr, Tinder, Happn es lo que usan hoy en día para coger. ¿Cómo saber si un güey está dispuesto a tener sexo casual? Fácil: iCloud te envía una notificación para que aumentes la capacidad de almacenamiento de la carpeta de fotos de penes. ¿Cómo saber si una chica está dispuesta a tener sexo casual? No lo está. Al menos no hasta que haya tenido una noche pizza y una sesión de sexo casi orgásmico. Para las chicas, el sexo casual casi siempre pasa en retrospectiva.

X DE "XENOFILIA"

Es difícil encontrar cosas que empiecen con X, ¿ok? Pero bueno, la xenofilia es cuando te gusta lo extranjero. Y sí aplica en este contexto, si lo pensamos para los que se han ligado a las meseras en vez de hablarles sólo para pedirles el cambio o para los que se han despertado junto a un pene cuando juraban que solo les gustaban las vaginas. El lado hermoso del sexo casual es que te conecta con la gente que está fuera de tu circulo social y te permite trascender a un plano sexual diferente sin sentir culpa o vergüenza. Es como cuando vas a una clase de prueba a un gimnasio, está bien padre y te hace sentir bien pero la verdad es que no estás dispuesto a cambiar tu estilo de vida. ¿O sí? ¿Te gustaría pagar 900 pesos al mes por eso? No, ya lo sé. Pues así es esto del sexo casual, sólo que en vez de levantar pesas, te metes el pie de un desconocido a la boca.

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Y DE "YA BASTA"

Sale el sol, vuelves a ponerte los pantalones y tu pareja temporal terminó en la lista de nombres mal escritos en tu iPhone a los que sólo llamas cuando te dan ganas de coger a altas horas de la noche. Esta lista incluye a las personas que llamas cuando te sientes solo, como en Navidad, cuando vas a casa, en las tristes horas después de una cita con alguien que conociste en Tinder y que se parecía un poco a tu mamá.

Si te gusta el orden, vas a desarrollar un sistema gráfico con emojis para catalogar cada uno de los nombres. Por ejemplo, el emoji de sombrilla puede significar "suda mucho" y la lunita menguante puede significar que "le encanta lamer culos". Pero los dos sabemos que no eres nada organizado. Se te atoran los cepillos en el pelo y tu iPhone nunca tiene batería ni para llamar a tu mamá. Hay una toalla sanitaria en tus tennis y no tienes idea de cómo pasó. Olvídate de guardar su número, lo que necesitas es darte un baño y verte en el espejo. Un buen desayuno y más horas de sueño. Hasta la próxima, pequeño cogelón. Nos vemos.

Z DE "ZONA LABORAL"

Los compañeros de trabajo son una buena opción, ¿cierto? NO. El punto del sexo casual está en el nombre: CASUAL. Entrar y salir, como un agente encubierto que desactiva una bomba antes de que estalle. El punto es no volver a ver a esa persona. Y mucho menos verlas ocho horas, todos los putos días.

Además, los godinez siempre se sienten detectives sexuales. Y tu publicación sobre el presupuesto a la 1 de la mañana en la que se te olvidó quitar tu ubicación no te ayuda en nada. Hiciste check-in en el "Palacio sexual del contador". Tampoco ayuda que los dos tengan el sello borroso del mismo antro en la muñeca ni que hayan llegado al mismo tiempo esta mañana. No importa lo que hagas, no dejes que la de recursos humanos sepa lo que hiciste anoche. Y lo mejor que puedes hacer para evitarlo es no darte a tus compañeros de trabajo.

@MillyAbraham / @joelgolby

@sophwilkinson / MrDavidWhelan