Hablamos con doctores que tratan el "trastorno de consumo de cannabis"

Con la excepción de algunos periodos de sobriedad, Jeffrey se despierta y fuma todos los días desde hace seis años. El editor de guiones de 24 años, quien creció en una pequeña ciudad a las afueras de Seattle, le contó a VICE que comenzó a fumar mariguana cuando tenía 18; un amigo en un campamento le enseñó a hacerlo.

Pasados seis meses desde aquella ocasión, recordó que fumaba seis gramos de yerba al día. "Para mí se sentía como se siente cualquier adicción. Realmente tomó las riendas de mi vida y cambió todo; cada mañana me despertaba y lo primero que aparecía en mi mente era fumar".

La mariguana es la droga "ilícita" más popular en el mundo. Con las legalizaciones que se han hecho y están por hacer se ha vuelto mucho más común su consumo y el doctor Jonathan Bertram, un sicólogo que trata adicciones en el Centro de Adicción y Salud Mental en Toronto, le platicó a VICE que estas nuevas leyes provocarán que más gente la pruebe en algún punto de su vida. Cabe destacar que esta droga es mucho menos dañina que sustancias legales como el tabaco y el alcohol, pero de acuerdo con el doctor, esto no significa que no se abuse de ella.

Mientras la idea de ser adicto a la mota es bastante polémica —algunos inclusive creen que es imposible— los doctores tienen un término para esta dependencia a la hierba: trastorno de consumo de cannabis. El diagnóstico sólo tiene tres años de existir —la primera vez que alguien hizo referencia a él fue en la versión del 2013 del Diagnostic Manual of Mental Disorders—. Por su parte, el Institute on Drug Abuse de Estados Unidos señaló que el nueve por ciento de las personas que fuman mariguana van a abusar de ella.

De acuerdo con Bertram, muchos de sus pacientes comenzaron a utilizar mariguana para uso recreativo o porque les ayudaba con una condición sicológica como el insomnio; sin embargo, después de un tiempo de tener un buen efecto en su cuerpo, el cannabis pasó a ser un hábito negativo en su vida.

"El uso de la droga termina dominando gran parte de su estilo de vida y de su día completo. Por su consumo las personas no pueden llevar su vida como normalmente lo harían", comentó, y agregó que cosas como atender la escuela, el trabajo y realizar todas las tareas son cuestiones que se comienzan a dificultar con el uso constante de mariguana.

"Ellos tienen muchos problemas tratando de mantener sus relaciones, excepto aquellas que involucran al cannabis".

Jeffrey dijo que la forma en la que utilizó la mariguana lo hacía sentir deprimido y muy emocional. "Era mucho más crítico conmigo, tenía muchos sentimientos de inseguridad y sólo se estaban intensificando".

También mencionó que ya no salía y casi siempre estaba solo, que dejó de salir con sus amigos que no fumaban y le dejó de importar su dieta o su interés por ser músico. Hace tres años publicó una columna en Reddit titulada "How heavy-marijuana smoking ruined my life" (Cómo el fumar mariguana intensamente arruinó mi vida) donde describió "buscar desesperado migajas de mota por todas partes, robarle nuggets a mis amigos cuando no estaban viendo, mentirle a mis padres acerca de necesitar más dinero y tener ataques de pánico cuando no podía encontrar mariguana".

Bertram platicó que él ve pacientes que utilizaron la mariguana para tratar su ansiedad; dijo que al principio funciona pero que eventualmente crean mayor tolerancia y por lo tanto consumen más para conseguir el mismo efecto. Algunos experimentan un rebote de ansiedad en el que sus síntomas empeoran. Agregó que a pesar de ser poco común, algunas personas tienen síntomas por la dependencia a la mariguana como sudar en exceso y vomitar.

El tratamiento más común para curar esa dependencia es la terapia cognitiva conductual, una forma de sicoterapia que ayuda a las personas a desarrollar técnicas específicas para tratar con su problemas y pensamientos del día a día. Una segunda opción es el medicamento llamado nabilone, el cual imita los efectos terapéuticos del cannabidiol en el cannabis, más no los psicoactivos. Y una tercera es la terapia de estímulo de la motivación o la terapia de manejo de contingencia.

Sin embargo, Bertram dijo que hay poca evidencia de que dichos tratamientos sean efectivos en cuanto a la adicción al opioide.

Por otro lado, la sicóloga Rosalina García, una sicóloga que trata pacientes con adicciones en México, mencionó que la terapia cognitivo conductual busca trabajar a través de las conductas y del cerebro cambiando pensamientos que muchas veces tenemos y modificar las conductas, "se trata de eso, de ir disminuyendo algunos patrones de conducta a través de cuestiones cognitivas que la adicción vaya disminuyendo hasta que se pueda controlar".

"Si se buscan tratar adicciones o dependencias a algo esta terapia generalmente viene acompañada con un tratamiento siquiátrico, los medicamentos te van a ayudar a aliviar algunos efectos que la mariguana provoca en el cuerpo". La sicóloga destacó que los tratamientos funcionan pero también depende tanto del terapeuta como de la disposición del paciente.

Cuando Jeffrey sintió que su dependencia estaba fuera de control, se acercó a su familia en busca de ayuda. Dijo que sus padres se turnaron para vivir con él, sólo por algunas semanas. "A veces me siento ansioso pero con mi mamá aquí no puedo fumar, así que tuve que lidiar con eso y seguir adelante".

Por mes y medio estuvo en una mala situación, pero tres años después encontró la forma de sobrellevar esa situación.

"Antes esto era más que controlar mis emociones, necesitaba poner una máscara a mis emociones y ahora manejo la situación de una forma más alivianada; a veces lo que hago es poner una película sicodélica para sentirme mejor".

El doctor Jonathan Bertram dijo que es posible tratar a personas con trastorno del consumo al cannabis haciéndolos fumar moderadamente pero sólo si su razonamiento, impulsos y habilidad de manejar sus emociones no se han visto afectados por la droga.

En general, Bertram comentó que trata menos pacientes con adicción al cannabis en comparación con los que la tienen al alcohol o a los opioides. Sin embargo recalcó que se necesita realizar mucha más investigación acerca de la mariguana y la dependencia que crea en las personas.

"Definitivamente debe de estudiarse más porque la gente la está utilizando con mayor frecuencia que antes y todos tienen diversas opiniones al respecto", puntualizó.