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Estoy harto de pretender que "entiendo" el arte

Luego de la inauguración de nueva retrospectiva de Tracey Emin, estoy listo para decirlo.
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Arte.

¿Sabes qué? Estoy harto de pretender. Fui a la escuela de arte, escribí una tesis llamada "La elevación del arte a través del comercio: una análisis del enfoque de Charles Saatchi hacia la maquinaria de produccioń de arte utilizando las teorías de distinción de Pierre Bourdieu", he ido a inauguraciones de salas de arte al menos una vez al mes en los últimos cinco años, incluso he comprado piezas, pero, después de la inauguración de la nueva retrospectiva de Tracey Emin en la Galería Hayward, estoy listo para decirlo: Creo que no "entiendo" el arte.

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Estoy 99% seguro de que no hay nadie realmente apasionado por el arte; es más bien un club exclusivo al que sólo puedes entrar si tienes más dinero que cosas interesantes que compartir con el resto de la humanidad. Así como nadie quería ser el primero que le dijera al emperador: "Güey, se te ve el culo", nadie quiere ser el que le diga a la señora de la fotografía pasada: "tiene usted al menos 50 años. ¿Qué carajos está haciendo?"

¡Mira a estos cabrones! Sólo para que quede claro: están en el proceso de pasar tres minutos viendo la fotografía de una mujer que no conocen, sentada en una silla. ¿Tienes idea de lo rápido que cambiarían de foto si fueran las vacaciones de su mamá?

Este video, del minuto que vi, era literalmente lo que ves en esta foto. Tracey montando un estúpido caballo. Lo que no se ve en esta foto es la habitación repleta de personas con una mano en la barbilla y una expresión de seriedad. ¡Incluso había una chica tomando notas! A veces me gustaría tener la capacidad para poner tanta atención y absorber cantidades estúpidas de pendejadas sin sentido.

Como si esa película no fuera suficientemente ridícula en el formato anterior, ¿qué te parecería actuar como un completo imbécil mientras la ves sentado en un silla para bebés?

¿Es broma? En caso de que la foto no se entienda, se trata de Tracey frotándose la vagina con dinero. Y la gente paga dinero para verla. Es como una broma de Zoolander que los escritores decidieron omitir por ser "un poco transparente".

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Esta pieza aborda el tema: "cómo hacer que los niños que fueron arrastrados a la exposición se encabronen todavía más al ver un juguete increíble que no pueden tocar".

"Dios, la gente que no entiende por qué este estante repleto de figuritas de cerámica es tan importante es tan repulsiva e ignorante…" Imagina tener que explicarle esta exposición a un alien o un viajero en el tiempo de la época medieval. Apuesto que no podrías.

Según el guía de la exhibición, esta pieza es una de muchas piezas pequeñas que "fácilmente podrían pasar desapercibidas; pero tienes que leerlas, darles tiempo". Creo que necesito más tiempo para leer ésta.

Nunca había tenido tantas ganas de salir disparada de una maldita habitación.

Después de decir "al carajo con este pinche lugar", me encaminé hacia la salida, donde me topé con la jinete de Birmingham, Janet Street Porter. Después de leer su increíble y provocativo artículo en el Daily Mail sobre lo triste que le parece que el idioma haya pasado de esa cosa hermosa que usaba Shakespeare a una serie de hashtags y emoticones sin sentido, me sorprendió encontrármela aquí viendo arte de segunda. Seguro estaba analizando la degradación del arte, de esto:

a esto:

GLEN COCO