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Cultură

Indignación a la mexicana

Después de acampar frente a la Bolsa Mexicana de Valores durante 3 meses, continúan indignados.

El 17 de septiembre, cuando el movimiento Occupy Wall Street tomó el parque Zuccotti frente a la Bolsa de Valores de Nueva York, un grupo de no más de veinte personas fueron a protestar, en solidaridad, frente al edificio de la Bolsa de Valores en México. Los banqueros mexicanos siguieron su día como sin nada. Un mes después, el 15 de octubre, se organizaron protestas y marchas en más de 900 ciudades en todo el mundo. Alrededor de quinientas personas se manifestaron pacíficamente en el Monumento a la Revolución y desde ese día se montó un pequeño campamento frente al edificio de la Bolsa, en Reforma.

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Para el número actual de VICE reportamos sobre movimientos sociales y protestas en todas partes, así que decidimos que era apropiado visitar a la gente que sigue acampando frente a la BMV en Reforma para ver en qué andan.

Vice: Hola, ¿cómo te llamas?

Dónovan: Dónovan Nandez y tengo 31 años. Llevo aquí desde el 15 de octubre.

¿Por qué estás aquí?

Porque el sistema me ha empujado a sentir mucha furia hacia las injusticias. No hay empleo, no hay educación, no hay salud. No hay absolutamente nada.

¿No tienes nada mejor qué hacer?

No. Nada mejor que tratar de cambiar el planeta.

¿Cómo se puede cambiar el mundo sin tener que morir en el intento?

Trabajando todos los días y con esperanza. Es muy pesado dormir en la calle, estar gritando y que no te escuchen. Pero creo que hay que mantener la firmeza. Se está aquí por convicción y no hay que dejar quebrantarse. Estar en comunicación con otros occupys (sobre todo con los de Londres, Nueva York y Tokio) siempre me da ánimo.

¿Qué le dirías a los que creen que son unos vagos?

Que vinieran a acampar un fin de semana con nosotros. Que se dieran cuenta que coordinar eventos, protestar, cuidarse de las autoridades que reprimen, dormir en la calle, sacar para comer… es muy difícil. Es difícil luchar en un mundo en donde les han lavado a todos el cerebro y creen que estás equivocado.

¿Qué es lo peor de ser un indignado?

Desvelarse y dormir en el suelo.

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¿Qué piensan tus papás de que estés aquí?

Que estoy mal.

¿Qué características diferentes tiene el movimiento en México, comparado con otros países como España o Estados Unidos?

Que aquí hay una guerra, hay mucha apatía. La misma explotación en el sistema mexicano por ser un país tercermundista hace que la gente llegue demasiado agotada a su casa y sólo prenda la tele, se duerma, trabaje y prenda la tele.

¿Cuál crees que debería de ser la demanda principal del movimiento en México y el mundo?

A nivel global, queremos una mejor educación, mejores salarios y no queremos que se destruya el planeta para conseguir unos números más en el reporte trimestral de la bolsa.

¿Han recibido donaciones?

Por supuesto, la mitad son donaciones y la otra, de nuestros bolsillos. Es curioso, aquí en frente tenemos una construcción y durante algún tiempo los albañiles cooperaban y nos venían a dejar carbón. Y aunque creíamos que no sabían por qué estábamos aquí, se los explicamos y entendieron. Quedaron fascinados.

¿Han tenido algún problema con la policía o con algún yuppie engreído?

Sí, con algún empleado de la Bolsa, pero también aclaro que alguno que otro nos ha dicho discretamente que nos apoya.

¿Por qué son tan pocos los que siguen aquí? ¿No hay más gente encabronada con el sistema?

Creo que hay muchas manifestaciones en el país, cada quién pelea por su lado. El problema es unirnos. Aquí en la ciudad, la gente está muy harta de las manifestaciones, y la clase media ya tiene estigmatizados los movimientos, cree que un líder es alguien que le pide algo a un político, una migaja. En cambio nosotros estamos pidiendo lo que nos corresponde y ni siquiera nos dirigimos a los políticos.

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¿Dónde se bañan?

En nuestras casas.

¿Qué harías si fueras millonario?

Seria del 1% (risas), honestamente.

Vice: ¿Cómo te llamas y por qué estás aquí?

Edna: Edna Amador y tengo 19 años. Estoy aquí desde que comenzó la acampada el 15 de octubre, porque más allá de que me indignen cosas de mi país o a nivel global, soy consciente de que tengo una responsabilidad histórica de cambiar mis condiciones de vida y de otras personas.

¿No tienes nada mejor qué hacer?

Sí claro, estudiar (risas). Pero creo que esto es lo mejor que podemos hacer.

¿Que música te gusta?

El punk, un montón, Descendents es mi banda favorita

¿Qué les dirías a los que creen que son unos vagos?

Que están dentro de su lógica capitalista pequeño burguesa.

¿Qué piensan tus papás de que estés aquí?

Les agrada.

¿Alguna ves has temido por tu seguridad física o económica por pertenecer al movimiento?

Sí, todo el tiempo.

¿Por qué crees que no hay más gente protestando? ¿Dónde está el otro 98%?

Supongo que por alienación. Las personas aún no son consientes de lo que pasa. Por ejemplo, la diferencia con las protestas en Grecia o España es que la mayoría de la gente que se está manifestando allá son clase medieros a quienes, de pronto, les imponen reformas que cambian su clase media por algo peor. Aquí las personas de la ciudad continúan en su estatus de clase medieros; no les quitan nada.

Hola, ¿quién eres y desde cuándo estás acampando aquí en esta banqueta?

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Jonás González. Estudié la carrera de arte en la UNAM y tengo 30 años. Llevo tres meses acampando aquí.

¿Qué es lo mejor y lo peor de ser un indignado?

Como dice Hessel en su libro Indígnate: Una vez reconocida la indignación te comprometes para la acción. La creación de la comunidad. La potencialidad de cada individuo en la unión de fuerzas tanto físicas como intelectuales. La unión. Lo peor es la represión. Arriesgar tu vida por la lucha social.

¿Han tenido algún problema con la policía o con algún yuppie engreído?

Viene gente y nos dice que nos están vigilando y luego se van. Hay mucha vigilancia de uniformados y encubiertos. Gente que pasa en bici o con perros, que son encubiertos. Gente que dice que son luchadores sociales o de medios pero que en realidad son encubiertos. Específicamente, hay tipos que vienen en un carro blanco, en las madrugadas y se paran aquí en frente, nos toman fotos, quieren que los veamos y que sepamos que nos están vigilando. En la noche da más miedo porque hay menos gente y existe el temor de que vayan a secuestrar a alguno de nosotros.

¿Qué es lo que más odias del 1%?

Odio la filosofía del sistema capitalista de muerte-destrucción-devastación. Exaltación del individualismo, el egoísmo. La raíz de todo es el egoísmo.

¿Si todo México es Territorio Indignado, por qué no hay más gente aquí?

La gente tiene miedo de protestar. Por la inseguridad, los asaltos, las balaceras. Hay una represión sistemática contra los luchadores sociales. También, influye la apatía. Además la gente esta encadenada a una canasta básica muy cara.

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¿La gente coge en el campamento?

Aquí llegaron parejas así que es natural. Es una libertad que no se cuestiona, sin embargo se ha tenido mucho cuidado con drogas, alcohol y armas blancas porque primero que nada, éste es un movimiento abierto, transparente y democrático. No hay nada qué esconder.

¿Cuándo crees que cambie el mundo como lo conocemos?

Hay muchos posibles escenarios. Te voy a decir dos: si no resolvemos la cuestión ambiental, tal vez la humanidad no llegue a cien años; si la lucha histórica social no es efectiva, podríamos terminar en una guerra termonuclear.

@Arizaleta