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Sexo

Jesús Flores, chacal y susceptible

Una entrevista con el artista performático de Torreón que convirtió su experiencia como prostituto en un proyecto de arte.

Para Sebastián Margot, Nazareno Vidales y Jesús Labrama, coger es ficción. Quizá tendría que decir primero que estas tres personalidades están dentro de un artista de Torreón, Coahuila, que ha realizado de 2006 a 2012 un proyecto multidisciplinario en torno a la prostitución masculina. Y sí, quizá tendría que decir primero que coger es muy rico, a pesar de que sea un proyecto performático que sólo es pretexto para generar el mundo fuera de los actos de ligue y placer. Jesús Flores es el artista en el que habitan Sebastián, Nazareno y el otro Jesús. Jesús Flores se ha convertido en cliente y prostituto. Todo lo ha documentado en poemas, relatos, fotografía, pasajes sonoros, videos y bitácoras híbridas. Como no tengo un video de Jesús mientras está puteando en la calle o en un bar, a lo largo de la entrevista que le hago a continuación, intercalaré material de sus proyectos, fotografías y poemas. “Mámala aunque no te guste / Hay que sufrir para encontrarse”, nos dice en uno de sus poemas. Así que es su turno, ahora abran la boca…

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VICE: ¿Cuáles son los temas que te preocupan en tu obra tanto escrita como visual? Noto que la transacción (económica, amorosa, etcétera) del cuerpo está presente en ambos registros.
Jesús Flores: El tema que más me preocupa de mi trabajo es preservar en todas sus dimensiones al joto de la calle que se merece la muerte con todas sus experiencias. Cuando era niño vi a jotos del barrio morir jóvenes, y los pocos que tuvieron la mala suerte de envejecer lo hicieron arrumbados en casas solas o estorbando a sus parientes. El comentario común de la gente era que sus vidas alocadas los habían llevado a su propia desgracia y que de esa manera tenían que pagar las consecuencias. En el fondo la gente se alegraba con esa agonía, les recordaba su normalidad ante su Dios. Yo era el primero en hacer mofa del difunto. Ahora yo me preparo para ser el difunto.

¿Cómo comenzó el proyecto Calibre 45? ¿Cuál era la pauta en los encuentros sexuales que registrabas con tu cámara? ¿Cómo decidías con cuál o tal hombre serías el que paga o el que cobra, o incluso uno que lo hace porque le gusta y ya?
Solicité al Fonca una beca con lo único que sabía hacer bien: tomar fotos y coger. Lo hice en bitácoras porque sería para internet, utilicé un celular por comodidad y porque lo haría en el absoluto clandestinaje. La metodología que propuse al sistema fue los pasos que sigue un joto caliente y sin dinero: salir a la calle y caminar sin rumbo hasta que la verga lo lleve a su destino. Así fue como empecé a seleccionar a las personas que aparecen en Calibre 45. Con el azar de la noche. Todo se lo dejaba a la suerte.

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¿Entonces podríamos decir que el Fonca era tu padrote?
Más que un padrote digamos que el Fonca ha sido el cliente que más me pagó por mi prostitución. A cambio del dinero, yo le proporcioné toda ésta información con imágenes y textos, tal y como se acordó en mi postulación de proyecto; así como se hace en la negociación que hay antes de consumar el trato sexual. Aquí lo chistoso es la historia que hay detrás de Calibre 45, el impulso que me llevó a atreverme a realizarlo. […] Aun cuando el pretexto sea el arte, no fui exento de protagonizar la misma historia de la pueblerina jodida y desesperada que no le queda otra más que empinarse para obtener lo que quiere. Y funcionó.

Capítulo XII del proyecto Calibre 45.

Además del cambio social en cuanto a una cultura del miedo en Torreón a partir de la guerra contra el narco, ¿qué otros cambios hubo en tu obra, por ejemplo, en la transición de Calibre 45, a 12 Pignus Futurae Gloriae donde haces un registro de objetos que quedaron como souvenirs de los encuentros?
La inseguridad hizo que la gente empezara a desconfiar de los demás. No sabías si con quien hablabas era un infiltrado para darte un levantón o si realmente quería cogerte. Cerraron bares y cantinas. Hay un tono de tristeza casi al final de las bitácoras [2009] porque es cuando se está resintiendo la violencia en su punto más alto. Digamos que en Calibre 45 quedó registrada esa transición de la agitada vida nocturna de Torreón al cementerio en que se convirtió en los siguientes años. En un principio había creído que sería un proyecto de puras joterías y desmadres y terminó siendo testigo presencial del bautizo de fuego en la ciudad.

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En tus proyectos fotográficos hay una parte importante que es la escritura como contexto a las imágenes, ¿no has hecho el viaje contrario, o sea, el de llevar imágenes a tus poemas? ¿Qué lugar ocupa la poesía en tu obra?
La poesía que más me gusta es la mía, porque le entiendo. Luego la que más me gusta es la que escriben en los baños públicos con frases vulgares y escatológicas. Es la más sincera y también la entiendo. El poemario Chacal y susceptible está lleno de imágenes fotográficas que evocan el beso negro. Yo creo que la imagen de un ano lamido y dilatado ilustraría claramente el verdadero significado del libro.

¿Por qué los seudónimos (si es que puedo llamarlos así, o incluso podrían ser a la manera de Pessoa, heterónimos)? 
La puta se cambia el nombre según el rancho, y sólo para este proyecto decidí hacerlo según el producto, ya fuera libro de poesía, página web o libro porno.

Capítulos XVII y XXXIII, del proyecto Calibre 45.

Además de la sexualidad clandestina en tu trabajo hay una gran carga religiosa, ¿qué nos puedes decir sobre esto?
Creo mucho en Dios porque nací católico y moriré católico. No creo en la conversión. El único mandamiento que Dios me ha impuesto es el de ser libre. En el catolicismo que yo vivo las leyes las hago yo y obviamente desconozco al Papa como alto jerarca. La palabra, el misterio, los dogmas, el concepto del perdón y la culpa, son estructuras que utilizo para contar una historia hecha de muchas historias. Así como la Iglesia lo ha hecho a través de los tiempos.

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En tu obra noto una transparencia siniestra en el mensaje, ¿personalmente qué opinas de la vida gay estandarizada en un país como México? 
Cada quien vive su vida como quiere y lo respeto. Pero lo que aún no logro entender es por qué algunos se aferran a querer parecerse al prototipo de la familia nuclear si la historia ha demostrado que es un fracaso. Por qué no coger, amar y ya. O coger nada más.

El Libro Chacal comienza con una pregunta que Nazareno Vidales hace a sus lectores: “¿Qué lleva a un hombre a elegir entre el placer y el trabajo, y a tomar la difícil decisión de por quién ser gobernado?”

¿Sabes cómo ve el gay con una vida emocional y económicamente estable los personajes que aparecen en tu obra? Incluso, ¿cómo te perciben cuando se dan cuenta que tú mismo eres un actor?
Hasta ahora no he conocido a ningún joto que tenga una vida emocional estable, todas están locas. Aman demasiado y odian demasiado. Económicamente sí, casi todas traen siempre en su bolsillo para más de dos caguamas. Yo los dividiría más bien como las aspiradoras y las demás. Las aspiradoras son aquellos que siempre están aspirando; aspiran a que los vean como damas respetables, aspiran a tapar el sol con un dedo y aspiran a parecerse a una sociedad establecida que nunca los ha querido. Creen que la mímesis es la solución para un conflicto que nace desde la actitud de uno mismo. Ellos son los que están en contra de que muestre al homosexual en su circunferencia completa. Porque le pongo más atención a sus bajas pasiones que a su lado humano. Ignoran que las bajas pasiones son más humanas que su orgullo carnavalesco que casi siempre viene respaldado por una conveniencia política. También me han criticado mucho acerca de mi intromisión en el proyecto. Yo creo que se sienten heridos porque hago evidente ese protagonismo absurdo con el que nace el joto. Les arde que a pesar de haber hecho este proyecto yo no acepte mi homosexualidad abiertamente. En realidad les lastima que no me considere de su gremio y haya hecho un proyecto acerca de su condición sexual, mas no de su condición social. Ha habido charlas donde me interrumpen para juzgar mi forma de hablar del tema, sólo porque llamo a las cosas por su nombre. La intolerancia viene de su parte y eso reafirma que ellos siempre se sentirán inferiores ante lo que no pueden entender.

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¿En qué proyectos estás trabajando ahora? 
Me encanta la calle y sigo en la calle. Ahora estoy trabajando en un proyecto muy personal que además de la foto y el video involucra hip-hop. También me gusta seguir haciendo mis rondines y subirme a coches de hombres desconocidos, es impresionante a qué nivel de confianza puedes llegar si sabes cómo conducir una charla. Ya no lo hago a través de la prostitución. Eso fue para el proyecto y ya lo trascendí. Ahora ya no cojo. Estoy en un proceso de deshomosexualización que inicié hace más de quince meses. Si a las personas que me da el azar les apetece cogerme o que me los coja, les propongo sublimarlo en arte; un poema, una foto, un grabado, un tatuaje, se pueden hacer muchas otras cosas con esa energía contenida.

¿Por qué quieres aniquilar a tu joto interior y a su vez crees necesario preservar su legado?
Porque alejándome de la autoimagen del joto cochino es como podré entender más a la persona que hay debajo de tanta mierda. Si me olvido de sus mañas veré sus verdaderas necesidades más allá de la satisfacción inmediata de la verga o del culo. Me tengo que alejar para verlo en su totalidad, así como se estudia un mapa.

¿Alguna exposición próxima?
Sí. En el 13 Festival Internacional de Fotografía Pingyao en la provincia de Shanxi, en China. Este septiembre.

Portada de Chacal y susceptible: Un poema del libro (páginas 26 y 27):

La juerga de los ansiosos

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Por la calle vamos tan jotos como borrachos
cuando digo a los demás
Ésa es la casa donde mi muchachito duerme
Diecisiete noviembres soñando
lunas y conejos
bajo las colchas que sostienen los
escombros de un hogar

Si supiera rezar lo haría por él
le administraría segundos a su asombro y
detendría la bofetada que enloda resplandores

Pero quién soy yo para amurallar
su espíritu de campo abierto y bicicleta
Sólo debo conformarme con apretar su mano
entre las multitudes
y apedrear a las parejas que se besan
a medianoche

Les hablo de él como si fuera mi hijo
y deambulo entre los riscos de
incestuosos relatos
Jamás inmune a la vulgaridad del deseo
y los pueriles decibeles de un me gusta

Él aún ignora los planes de recién casado
los combates en el infierno
las abiertas vitrinas del fracaso
Toda esa malva marisma en que chapoteamos
bebiendo y bramando

Es mejor irnos ya reclamo
que nuestras afeminadas voces
son aullidos
y estos salmos prisioneros
no lo deben despertar
Mañana habrá que levantarnos muy temprano
para volver a ser los mismos

Puedes ver más de la obra de Jesús Flores:

Calibre 45

La infame sonrisa

Sigue a Óscar David en Twitter:

@OscarDavidLopez

Anteriormente:

Petroleros fogosos o el oscuro pozo del deseo

Lee más en nuestra columna semanal Gracias por su preferencia sexual.