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Cultură

Kíwis inkreíblemente kreativos

Dándole clases a los publicistas de Hollywood.

La locación de Hobbiton de El Señor de los Anillos, en Matamata, Nueva Zelanda, está habitada por un rebaño de borregos de una granja cercana y, si mis fuentes no mienten, por Sean Astin. Los animales pastan durante el día y se acurrucan en las casitas de hobbit por las noches mientras Astin, con su túnica de elfo y sus pies postizos, se alimenta de cordero rostizado, frutos salvajes y agua del río.

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La situación de Astin es alegre y triste al mismo tiempo, como sucede con muchas cosas en esta tierra que los maoríes llaman “la tierra de la larga nube blanca”, y que Hollywood llama “una mina de oro”. Además de las películas del mago y su concubino preadolescente, los kiwis han sido testigos de la producción de Las aventuras de Tintin, 30 días de noche, El último samurai, El Oso Yogi, y un montón de pelis, algunas buenas, algunas malas.

Quienquiera que esté manejando Hollywood en este momento, debería de poner más atención a las campañas publicitarias para películas en Nueva Zelanda, en particular las de Saatchi & Saatchi y DDB. Las cosas que estas compañías inventan hacen que las campañas publicitarias en Estados Unidos y el resto del mundo, se vean patéticas. Quizá con la asesoría de los kiwis, Hollywood podría ayudar a que aun más gente fuera a ver las pendejadas que sacan en los cines en todo el mundo.

KILL BILL

Saatchi & Saatchi

Cuando pusieron este espectacular por primera vez en 2008 y las imágenes empezaron a circular, inmediatamente apareció una lluvia de acusaciones en todos los foros de internet: “¡Falso!” “¡Photoshop!”. Se entiende. Pero fue real, lo instalaron para promocionar el debut de Kill Bill: Vol. 1 en el canal oficial TV2. Sí, la televisión estatal pagó por este sangriento espectáculo, con todo y los autos de utilería manchados, en una de las intersecciones más transitadas en Auckland.

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¿Por qué nadie pensó en esto cuando la película se estrenó en los cines de Estados Unidos? En lugar de esto, tuvimos dos carteles: uno con la Novia y su katana, con el emblemático traje amarillo y sus tenis Onitsuka Tigers, y el otro, una mano deteniendo una espada con caracteres japoneses de fondo. Clásica basura hollywoodense; nada de imaginación.

KNOCKED UP 

DDB

Los gringos sacaron un cartel en el que apenas cabía la enorme cabeza de Seth Rogen, y una segunda versión en la que Rogen estaba sentado en una sala de espera junto a Katherine Heigl. Sin embargo, los kiwis llevaron las cosas al siguiente nivel: instalaron una pecera gigante llena de renacuajos para el estreno de la película en SKY. Para crear esa ilusión de espermatozoides, el equipo de producción de DDB trabajó arduamente, recolectando renacuajos de los charcos de la zona. Después hicieron un óvulo gigante (una esponja inmensa), lo rellenaron con alimento para peces y dejaron que los pequeñines hicieran lo suyo.

¿Quién, excepto los pinches protectores de animales de hueva, no querría ver esto mientras va de compras al centro comercial? Es divertido para los adultos y educacional para los niños.

ALIEN VS. PREDATOR

DDB

Tengo que admitirlo: el póster que hicieron con una cosa tipo yin-yang les salió muy bien, pero era demasiado serio. Si vas a ver esta película esperando algo serio, eres un idiota. La película debió de haber sido anunciada como una comedia. Seguro todo mundo se la pasaba cagándose de la risa durante las juntas de producción mientras hacían esta peli. Los kiwis de DDB sí entendieron esto, así que crearon este anuncio para SKY TV en el que los protagonistas juegan con un espiro. ¡Un aplauso por favor!

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AMERICAN PSYCHO

Saatchi & Saatchi

De este lado del charco teníamos a Christian Bale con un cuchillo y una frase de hueva que decía: “Los monstruos son reales”. (Ahora que lo pienso, “Los monstruos son realmente graciosos” hubiera sido un buen eslogan promocional para Alien vs. Predator).

Para promocionar el estreno de la película en TV2 (que a estas alturas cualquier publicista podría llamar el mejor cliente del mundo), los diseñadores de Saatchi hicieron una bandera gringa con una corbata y unas líneas de sangre; violencia gráfica. Para promocionar la misma película, también montaron un espectacular (mucho menos interesante) en el que se burlaban de George W. Bush con el título de la película. Burlarse de Bush en un anuncio es demasiado fácil. Aun así, sigue estando cagado porque ese güey no sabe un carajo de películas, anuncios, Nueva Zelanda, ni nada que no exista en Texas.