Băile Herculane es la ciudad-balneario más famosa de Rumania. Desde los antiguos romanos que habitaban la zona hasta la emperatriz austro húngara Sissi, este lugar era el favorito de todos para ir a nadar. Yo viví en Băile Herculane durante el régimen comunista y conocí la democracia ahí mismo. Sin embargo, desde que me fui a estudiar al extranjero en 1993, sólo regresaba una vez al año en vacaciones.
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En cada visita notaba que la ciudad se deterioraba considerablemente —hasta las construcciones históricas estaban peor que cuando me fui—. Ahora todas las albercas termales están desiertas, vacías. El gobierno lleva 20 años prometiendo que va a dar los fondos para que la ciudad recupere su antigua gloria. Pero en vez de eso, vendió las albercas, el casino antiguo, la biblioteca y varios hoteles antiguos hermosos a inversionistas privados, que los usaron para sacar dinero y no hicieron nada.
Relacionado: Vida diaria en la Rumania comunistaAntes llegaban turistas constantemente a la ciudad para disfrutar sus aguas termales, su belleza y el aire fresco. Hoy en día llegan pocos turistas, que normalmente van en programas financiados por el estado por cuestiones de salud. Estos turistas se comen con los ojos a nuestra agonizante ciudad mientras se sumergen en las aguas termales en la orilla de nuestro río. Estas son algunas fotos recientes de Băile Herculane.
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