México, junio de 2012. Con tan solo una semana para el término de las campañas y 15 para el día de las elecciones, ha caído el telón. El presidente Felipe Calderón ha asegurado una salida digna y sería poco probable que después del éxito de la cumbre del G20 en Los Cabos, Baja California, su imagen como un gobernante de mano dura, que enfrentó al crimen organizado, pudiera presentar algún sobresalto en su exilio dando clases en alguna universidad Ivy League, como le sucedió a su antecesor el Dr. Ernesto Zedillo al ser acusado de ser responsable de la matanza de Aguas Blancas en 1997. Calderón ha comprado su lugar en la historia como unos de los presidentes de la pre transición democrática de México en las primeras décadas del siglo XXI.La estabilidad económica tal vez sea otra de las causas por que, tal vez, no habrá máscaras de borrachines pelones y con anteojos en las esquinas de los cruceros viales. Tal vez los libros de historia sean más condescendientes con quien será recordado como el próximo ex presidente Felipe Calderón, pero por ahora lo importante es salvar el pellejo. Y no es algo que siga oculto: también el equipo cercano del todavía mandatario está asegurando su posición económica y de poder ante una muy probable debacle de su partido. Muchos de los funcionarios cercanos al presidente han transformado su vida clasemediera a una de privilegios millonarios en tan solo seis años. Los restos del PAN tendrán que ser repartidos para reconfigurarse con suerte, como lo hizo el PRI en doce años y volver a plantearse qué fue lo que hicieron mal. Una pista: sigan el camino de los sesenta mil muertos.Pero sin duda el episodio más vergonzoso, es el que han protagonizado el ex presidente de México Vicente Fox, a quien los libros de historia sólo recordarán por haber sacado al PRI de Los Pinos para luego intentar volverlo a meter junto al ex presidente de su partido, Manuel Espino. Vicente Fox, aparte de haberse sumado a la campaña —aunque sea de lengua— de Enrique Peña Nieto, se ha dedicado a escupir pendejadas contra #YoSoy132, lo que llama un movimiento orquestado por Andrés Manuel López Chávez y a proclamar que con o sin elección Enrique Peña Nieto ha ganado la presidencia.
La cúpula calderonista dejó sola a su candidata, Josefina Vázquez Mota en la pelea por el segundo lugar en medio de un mar de encuestas manipuladas. Sin embargo, los números también han servido para confundir a aquellos que con el llamado “voto útil” favorecerían a aquel candidato que pudiera representar una competencia real para el puntero y que ahora se vislumbra en la figura de Andrés Manuel López Obrador, a pesar del repunte de la candidata del PAN en el segundo debate organizado por el IFE. A eso le sumamos el debate organizado por el movimiento #YoSoy132 donde por fin, tras 40 años de inmovilidad, se abrió el diálogo con la sociedad civil quien organizó un debate fuera de las instituciones.
La caída del telón en el G20 de Los Cabos, es el anuncio del fin de una era. El PAN no logró consolidar la transición y queriendo o no, se ha convertido en un episodio extra de elevado costo en la transición democrática mexicana. La seguridad de una vida académica fuera de México en la tranquilidad de los pasillos universitarios gringos, ha sido negociada aunque haya sido necesario sacrificar a su candidata. Calderón le rascó la espalda a Zedillo, ahora quiere el favor de regreso.Bajo el sol de Los Cabos hay una gran fiesta de despedida. Se entregan condecoraciones a los dirigentes del Banco Mundial, de la Organización Mundial de la Salud —remember la AH1N1— y se respira cordialidad en un escenario construido en ocho meses, a mitad del desierto. Ni un solo manifestante se ha atrevido a acercarse al búnker de acero bajo el calor de los 43 grados centígrados. Bajo tierra hay más de 60 mil que esperarán el juicio de la historia.@RomanCotera
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