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La guía VICE para comer pepa

Si gime y trata de meter tu cabeza entre sus piernas, significa que lo estás haciendo bien.

Este artículo fue publicado originalmente en enero del año 2000.

Los hombres no saben comer pepa. No porque no les guste sino porque es muy pinche difícil. Tienes que aprender a hacerlo. Hacer buen sexo oral es la clave para tener todo lo que deseas en la vida (incluyendo recibir una buena chupada), así que ya es momento de explicarlo.

El secreto para dar una buena chupada es leer las señales. Puedes ser la mejor máquina sexual del mundo pero si no sabes leer las señales de la carretera del amor, vas a terminar perdido en un páramo de labios menores hasta que, con el tiempo, caigas muerto de cansancio y corran lágrimas de confusión por tu rostro.

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Piensa que comer pepa es una forma de decir "Aunque te voy a partir en dos, esta pequeña sesión íntima es para demostrarte lo mucho que te quiero". En vez de gritar "¡¡OH DIOS!!" como si su bebé estuviera atorado debajo de un auto (que es dónde debería estar), el cunnilingus provoca un perfecto "ohdiosohdiosohdios". Es como si un jeque árabe musculoso y aceitado te masajeara con frutos exóticos. Una buena chupada es como mil años de sábados o un baño de burbujas.


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1) Hazlo porque en serio quieres
A diferencia de la felación, el cunnilingus nunca se puede hacer como favor. Si lo haces cuando no se te antoja, lo único que vas a lograr es que te den ganas de vomitar. Come como un cerdo en un abrevadero y con eso basta para olvidar muchos errores estúpidos.

2) Una pepa seca es una pepa triste
Si tus dedos se topan con un arbusto seco, regresa a los besos y las caricias por un rato. Sólo asegúrate de meter tu dedo entre los labios. A veces, la humedad se queda atrapada entre los labios y un poco de persuasión con los dedos es todo lo que se necesita para que la miel fluya.

Ya que el chango está mojado, dale un poco de luz, acarícialo con tus dedos y juega con él. No hay nada peor que apresurarse, así que asegúrate de que lo esté pidiendo a gritos antes de meterte debajo de las cobijas.. Consejo extra: Se como Prince y sube un dedo húmedo para compartirlo entre los dos como una malteada de los años 50 con dos popotes.

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Importante: No la vayas a cagar al meter los dedos luego luego. Eso le quita valor a la penetración inminente y arruina el factor de provocación. Recuerda que el 78 por ciento del placer de una mujer consiste en anhelar. Meterlo demasiado pronto va a apagar la llama.

3) No son bucitos
Una vez que esté escurriendo, es momento de bajar. Saca tus dedos de ahí y no toques nada por un rato. Presiona tu cadera contra la suya y bésale el cuello como si fuera la última vez que la vas a ver en meses.

Aunque es muy tentador cubrir tu cabeza con las cobijas como el hombre topo que eres, es una pésima idea. Ahí abajo hace mucho calor y sacar tu cabeza para tomar una bocanada de aire diez segundos antes de que se venga va a arruinar el mood.

Empieza besando sus chichis y su estómago y ve bajando poco a poco. Pero no te dejes llevar por esas malditas tetas. Eso tenías que hacerlo antes de bajarle los pantalones. Ahora todo lo que importa es su vientre y sus muslos. Unas mordiditas no están mal pero lo mejor es empezar a la altura de las rodillas e ir avanzando como un tiburón al asecho. Ve mordiendo hasta llegar al borde de su vulva, sáltatela y vuelve a empezar desde la otra rodilla. Repite. Si haces esto unas cuantas veces la vas a dejar súper prendida y a la larga te vas a ahorrar mucho tiempo de cunnilingus.

Cuando estés a punto de hacerlo, empieza practicando en esa grieta extraña junto a los labios. No te quedes mucho tiempo ahí porque ella va a pensar que tú crees que ese es su coño.

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A estas alturas ella se debe estar muriendo para que empieces. Si gime y trata de meter tu cabeza entre sus piernas, significa que lo estás haciendo bien. Prolonga esta fase hasta que se vea como si llevara días conteniendo la respiración. Truco extra: Espera cinco segundos antes de dar la primera lamida. Si esperas más, ella va a creer que ya no quieres porque huele feo. Pero claro, todos sabemos que huele más dulce que un plato de camarones al vapor. Importante: Nunca se te ocurra morderle el coño. Si necesitas que te explique por qué, mejor dedícate a jalártela.

4) Abre el mar rojo
Despeja la cancha. Los vellos púbicos son para comer pepa como las caries para la higiene dental. Nunca vas a identificar todas las partes si se ve como la portada del disco That What Is Not de PiL. Un buen truco es separar sus labios para que su vulva esté lista para que disfrutes del buffet.


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5) La gran entrada
La primera lamida debe ser súper lenta. Está bien gemir y gruñir. Así le demuestras que te está gustando y al mismo tiempo le mandas vibraciones audiofónicas microscópicas por la pepa. Empieza justo arriba del ano y sigue hasta llegar al pelaje. Haz esto unas diez veces antes de pasar a lo que sigue (y tómate tu tiempo, como cuatro segundos por lamida). Aprovecha este momento para saber qué tipo de clítoris tiene. Si es muy sensible, probablemente se va a convulsionar cuando pases tu lengua y eso significa que va a ser fácil. Si no reacciona cuando pasas sobre su clítoris, probablemente tiene uno de esos clítoris chiquititos e insensibles y eso significa que te espera una sesión de media hora de tendinitis de lengua

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6) Enséñale quién manda
Comer pepa es algo tan delicado que hasta te hacer sentir medio puto. Si ya estás cansado de ser una niñita, desquítate con el clítoris. Mide cuánto lo puedes maltratar sin que ella se sienta incómoda y demuéstrale al bastardo quién es el que manda.

Al fin y al cabo, el señor esquivo es precisamente lo que hace que el cunnilingus sea tan difícil. Está rodeado de labios y, aun si lo encuentras, mucha presión puede hacer que se mueva. Y de pronto, le estás dando al orificio de la pipí la cogida de su vida. Piensa que el clítoris es como un tumor en una pila de lóbulos de oreja. Si ejerces presión en la zona, el clítoris es lo único que no se aplasta. Cuando uno de los soldados de tu lengua lo encuentre, pide refuerzos. Usa tus labios para apartar los de ella y concéntrate en apartarlo. Cuando lo tengas, castígalo por tratar de esconderse. Revísalo y dale unos zapes. Más adelante hablaremos a fondo sobre este punk y su mala actitud.

Consejo súper importante : La mejor forma de estimular un clítoris es pasar tu lengua completa sobre él después de separarlo de los labios. El clítoris debe sentir la textura de tu lengua entera presionando su cuerpo. 7) Identifica el tipo de clítoris
Después de las lamiditas lentas, es hora de empezar la fiesta. Existen dos tipos de clítoris: los clítoris que anhelan ser manoseados y los que no. Los que no son igual de culeros que un pito de 2 cm y deberías cortar con ella ahí mismo.

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Truco extra: Los clítoris vienen en todas las formas, tamaños y niveles de sensibilidad, pero eso no nos dice mucho. Todos quieren que los trates lento y con suavidad al principio pero la única forma de saber si puedes ir más rápido es leyendo las reacciones. Ese arte es imposible de enseñar; sólo haz tu mejor esfuerzo. Lo único que te puedo decir es que las convulsiones significan que te calmes y "Oh Dios" significa que sigas.

8a) Los clítoris que disfrutan el trato rudo
Estos son los más divertidos porque puedes ponerte creativo. Finge que tu lengua es el policía malo y el clítoris es el güey que mató a tu pareja. Aléjalo de sus amiguitos (los labios) y succiónalo hasta que esté dentro de tu boca. Ahora está en tu territorio. Mantenlo erecto creando una cámara de vacío hermética en tu boca. Cachetéalo con tu lengua. No te va a decir nada porque es un clítoris y no sabe qué vergas haces pero igual pártele su madre. Mueve tu lengua formando círculos alrededor de él y luego ametrállalo sin piedad como si fueras un boxeador golpeando un saco de boxeo tipo bola. Si tu chica se incomoda, bájale la intensidad al interrogatorio y vuelve a lamer. El vacío es perfecto para provocarle un orgasmo pero a veces es demasiado, así que lo mejor es una mezcla entre hacer círculos alrededor del clítoris y penetrarla con la lengua.

Después de un rato, vuelve a crear esa cámara de vacío y sigue dándole de zapes al sospechoso. De arriba hacia abajo es lo mejor pero si se te cansa la lengua, hazlo hacia los lados. Cuando sientas que sus muslos empiezan a temblar, estás a punto de llegar a la meta. Repite. No seas creativo. No es momento para cambiar de táctica.

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Truco extra: Para no perder el ritmo, intenta repetir un canto en tu mente que se ajuste al movimiento de tu lengua como un indio micmac (hai-yi-yi-ya, hai-yi-yi-ya, hai-yi-yi-ya). Si fallas, el orgasmo se puede escapar o retrasar unos minutos y eso podría hacer que pierdas la motivación.

Importante: No te detengas en cuanto llegue al orgasmo. Recuerda, esto no termina hasta que ella relaje las manos y te suelte la cabeza. Si tu chica es multiorgásmica, vas a tener que repetir la rutina unas cuatro o cinco veces más. Si no sabes qué hacer, sigue chupando hasta que sus manitas te alejen de su coño.

8b) Los clítoris que no disfrutan el trato rudo
Algunos clítoris no aguantan tanto. Estos son los más aburridos porque necesitan que los trates con cuidado. Lámelo suavemente de arriba hacia abajo hasta que se venga, así de simple. Si te aburres, trata de hacerlo en otras direcciones. Para que no sea monótono, intenta formar las letras del abecedario con la punta de tu lengua. Te espera una media hora de trabajo arduo. Si pasa media hora y ella no se viene, te vas a hartar y lo mejor es pasar a lo que sigue. Pero vele el lado positivo: pocas personas tienen la paciencia de hacer un cunnilingus de media hora. Si se lo recuerdas, seguro te lo va a recompensar cuando esté en sus días.

9) Conclusión
Cuando termines (por completo), ella va a quererte fuera de ahí lo más pronto posible porque esa zona es muy sensible. En vez de irte, deja tu lengua ahí y no la muevas porque podrías lastimarla. Déjala ahí tendida como una mantarraya muerta durante 30 segundos. Después levántate y límpiate la cara como un pirata. Ahora tienes un minuto libre para ponerte el condón y sacarla de los aposentos del príncipe Anwar Saddat y meterla a la cabina de un F-15.

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BONUS TRACKS

1) Despedido
Si de pronto caen dos manos del cielo y tratan de subirte, te acaban de despedir. Te va a decir que nunca se viene así pero la verdad es que no sabes comer pepa. Acéptalo y tómalo como una experiencia de aprendizaje. Después puedes preguntarle qué hiciste mal para corregirlo la próxima vez. Si de plano no das una, pídele que te vaya guiando. Un poco del clásico "tranquilo-vas-muy-rápido-sí-ahí-justo-ahí-oh-sí-perfecto" puede convertir hasta al más chaqueto en todo un experto.

2) Munchies a medio coito
Nada mejor que una botana para hacer que se venga. Puedes confundirla si se lo sacas a medio juego pero es una táctica perfecta para todos ustedes, los eyaculadores precoces, se calmen un poco y le recuerdes a su pobre clítoris que también es un integrante muy importante. Si, después de unos segundos, ves que a ella no le late mucho, puedes fingir que tenías mucho antojo. Olvídalo y sigue donde te quedaste.

Truco extra: A menos que te guste el sabor de tu propio pito cubierto de látex, mantén tu botana a medio coito en la zona arriba del clítoris y mantenla lejos del orificio.


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3) La retaguardia
Dedos: Si estás con una zorra pervertida, es probable que quiera algo en su culo. Un dedo es la mejor opción pero ten en mente que estás haciendo algo súper puerco que deberías guardar para el final. Aunque, si te gusta y lo que quieres es empezar a trabajar su ano, méteselo cuando tenga un orgasmo. Si no lo arruinas todo, podrías tener en la mano un modelo estímulo-respuesta para el resto de la relación.

Culo:No vamos a hablar de besos negros en este artículo porque si te gusta eso, estás muy avanzado para este seminario y deberías haberte graduado con un doctorado en panochas desde hace muchos años.

Nalgas: Un masaje en las nalgas siempre funciona. Hay más de 500 mil terminaciones nerviosas en esas nalgas. Por eso, un buen apretón o una buena nalgada mientras lames ese coñito siempre te va a dar resultados al instante.

4) Todo o nada
Aunque algunos pendejos dicen usar los dedos arruina la emoción de cuando metes el pito, dedearla mientras te la comes es lo mejor que puedes hacer. Es como el crack del cunnilingus.

5) Cansancio
El agotamiento de lengua es la causa número uno de los cunnilingus incompletos pero hay muchas formas de evitarlo. Como dijimos, usar tu lengua como un objeto inanimado es un gran truco para que descanse. Sácala lo más que puedas y ténsala. Luego muérdela un poquito con los dientes y muévela por toda la vulva usando los músculos de tu cuello. Otra solución es masajear el clítoris con tus dedos para darle un descanso a tu boca.