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Los 43 que faltan

La Policía Federal ataca a manifestantes antes del concierto en solidaridad con Ayotzinapa

Según el comunic​ado del centro de derechos humanos Tlachinollan, seis normalistas resultaron heridos después de que los oficiales "con aliento alcohólico" les lanzaron proyectiles y los amenazaron con armas de fuego.
Foto por Alejandrino Gonzalez/AP

El domingo pasado en la madrugada ocurrió un enfrentamiento entre oficiales de la Policía Federal —quienes presuntamente apestaban a alcohol— y estudiantes y padres de la Escuela Normal de Ayotzinapa durante los preparativos de un concierto en solidaridad con sus compañeros desaparecidos.

El enfrentamiento en Chilpancingo, tuvo lugar el mismo día en que la revista Proceso publicó un artículo donde se afirmaba que la policía federal tenía conocimiento de la llegada de los estudiantes de Ayotzinapa que fueron interceptados y atacados por la policía local en la ciudad de Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre.

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El artículo, resumido en su publicación en línea, levantaba aún más sospechas sobre la posible participación de las fuerzas federales y armadas en los ataques que dejaron al menos 6 muertos y 43 estudiantes desaparecidos esa noche. El 6 de diciembre se confirmó la muerte de uno de los estudiantes desaparecidos identificado como Alexander Mora, de 19, cuyos restos fueron analizados por expertos forenses.

En noviembre, VICE News publicó este articulo donde se confirma que el ejército mexicano respondió a los ataques de Iguala a pesar de que anteriormente el gobierno aseguraba que los soldados en la base del batallón más cercano en Iguala no se enteraron sobre los ataques de la policía.

Un estudiante informó a VICE News que los soldados entraron a una clínica donde se habían refugiado otros sobrevivientes, los interrogaron y luego les dijeron que no se metieran en problemas.

A nuestro pueblo y a los pueblos del mundo solicitamos su intervención y solidaridad. Esta mañana la policía federal volvió a golpearnos

— Omar García (@Omarel44)December 14, 2014

Publicación de Omar García, estudiante líder de Ayotzinapa, en Twitter.

El domingo pasado, los testigos y observadores de derechos humanos confirmaron que un grupo de policías federales llegó alrededor de las 4:20 am a la estatua conocida como El Caballito, ubicada en el centro de Chilpancingo, donde los estudiantes estaban reunidos para realizar los preparativos del concierto.

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La policía trató de evitar que los estudiantes de Ayotzinapa colocaran vallas para el concierto en solidaridad programado en el que participarían algunas de las bandas de ska y son jarocho más famosas de México.

Según el comunicado del centro de derechos humanos Tlachinollan, seis normalistas resultaron heridos después de que los oficiales "con aliento alcohólico" les lanzaron proyectiles y los amenazaron con armas de fuego.

Según este informe, a las seis de la tarde llegaron más oficiales en varios autobuses. La policía lanzó gas lacrimógeno a los padres y los periodistas, al igual que a los simpatizantes de la unión de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes se dispersaron hacia las calles y los cerros de la capital de Guerrero para escapar del ataque.

En represalia, los manifestantes regresaron más tarde y prendieron fuego a dos vehículos frente a la estación de policía. También prendieron fuego a un vehículo frente a la estatua de El Caballito. Después, los maestros de la CETEG sitiaron un hotel donde se hospedaban los oficiales de la policía federal y presuntamente sacaron a golpes a tres oficiales.

En total, según algunos informes, 22 personas resultaron heridas durante el enfrentamiento, 14 civiles y ocho policías. Seis oficiales fueron trasladados a la Ciudad de México para recibir atención médica. La Policía Federal informó que uno de los oficiales resultó con fractura craneal.

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Dos de los civiles heridos son padres de dos de los normalistas desaparecidos, lo que indica que sólo hacen promesas falsas de justicia para los desaparecidos y sus familias, dijo para VICE News Vidulfo Rosales, abogado en Tlachinollan.

"Es otro ejemplo de que el Estado en general ha participado en la represión de los normalistas desde antes de las desapariciones y también está involucrado en las acciones contra el movimiento que ha crecido en apoyo a los estudiantes desaparecidos", dijo Rosales.

Ernesto Cruz, estudiante de la UNAM, fue hospitalizado tras recibir un golpe en la boca con un una lata de gas lacrimógeno, según informó Frida Cruz, su hermana, a VICE News.

"Sólo llegan y disparan y no les importa si te matan o te lastiman", dijo Frida. "La lata de gas lacrimógeno le cayó en la cabeza a mi hermano pero como traía casco, rebotó y lo golpeó en la boca. ¿Qué habría pasado si no hubiera traído el casco?"

La sede del concierto se cambió a Tixtla, cerca del campus de la Escuela Normal de Ayotzinapa, y tuvo lugar el domingo por la tarde.

Este artículo se realizó con ayuda de la reportera Andalusia Knoll.