Los animales tienen pitos súper extraños

Una de las grandes cosas de la naturaleza es que los animales en ella (ya sean perros, flores, serpientes, ballenas, hormigas, medusas, cangrejos, tucanes, o cualquier otro que se te ocurra) siempre están intentando comer o coger. Entre los miles de millones de organismos que habitan nuestro planeta, millones y millones se están revolcando en este preciso momento. Los P entran en las V, los huevos se fertilizan, y el círculo de la vida continúa.

Probablemente no aprendiste mucho en la escuela sobre la vida sexual de los animales porque tus pobres maestros de ciencia ya tenían suficiente de que preocuparse sin decir “pito de un elefante” frente a un salón repleto de adolescentes. Pero el sexo animal y la evolución de los órganos sexuales pueden ser cosas maravillosas, y no hay razón por la que los jóvenes de hoy no deban aprender sobre las pequeñas (y en ocasiones gigantescas) maravillas que son los penes de los animales.

Nos reunimos con algunos de nuestros contribuidores para escribir sobre pitos de animales. Si te emociona saber más sobre el sexo animal, te invitamos a ver la serie Green Porno de Isabella Rossellini. O simplemente ve al parque, si tienes suerte verás a un par de ardillas cogiendo

Caballitos de mar Foto via Flickr, usuario jimg944.

¿Saliste de la cabeza del pito de tu padre como un bebé completamente formado? Felicidades, lo más probable es que seas un caballito de mar. Las hembras impregnan a los machos después de una noche de sexo casual y los abandonan a su suerte, para cuidar de sus crías sin siquiera ofrecer a ayudar con la manutención.

El cortejo comienza cuando la hembra y el macho empiezan a arrastrar sus colas por el fondo del mar. (¡Ardiente!) El macho tiene la cabeza pegada al pecho todo el tiempo porque es una pequeña perra miedosa. La hembra da vueltas alrededor de él, y lo obliga a ponerle atención a sus colores. Después lo agarra con su cola y lo penetra. (Siiiii…) Nadan frente a frente, entrelazados, mientras ella excreta hasta 600 huevos dentro de su bolsa ventral. Después se larga para siempre.

Después de unas pocas semanas, el macho empieza a sentir las contracciones y una bola de caballitos de mar miniatura estallan de su diminuto pito marino

-Kara Crabb

Equidnas Foto via Flickr, usuario Reilly.

La equidna es un mamífero nativo de Australia y Nueva Guinea que pone huevos y está en peligro de extinción. Si has escuchado de él, probablemente fue en el contexto de Knuckles the Echidna, el personaje rojo de Sonic the Hedgehog del que casi nadie se acuerda. También es conocido como oso hormiguero espinoso, pero la gente debería referirse a él como la criatura con un pene alienígena. Mira eso: tiene cuatro pinches cabezas en la punta. Las cabezas en el pene de una equidna se llaman rosetas y puede eyacular por las cuatro. Pero si crees que estas bestias disparan un chorro de semen como si su pito fuera uno de esos aparatos para regar el jardín, olvídalo; en realidad es más como una pistola, según National Geographic:

La razón por la que el pene de la equidna tiene cuatro cabezas todavía es un misterio. La hembra tiene dos canales y Stewart [Nicol, especialista en reproducción de equidnas] cree que el pene funciona como una escopeta de cuádruple cañón que dispara primero las dos cabezas de un lado e inmediatamente después las del otro.

OK, ¿pero como va al baño? ¿Hace un cagadero en todos lados? La verdad es que las equidnas sólo usan sus pitos para coger. Para todo lo demás tienen un agujero multiusos llamado cloaca. El macho caga y orina por la cloaca, y las hembras también las usan para poner huevos, porque a pesar de ser mamíferos, ponen huevos como los pájaros y los reptiles. Estas son en verdad criaturas maravillosas. Éste es un video de un zoólogo excitando a una equidna macho. No lo veas.

-Ryan Grim

Caracoles Photo via Wikipedia.

Los caracoles son asquerosos, pero el proceso para hacer caracolitos es todavía peor. Cuando un caracol se excita, deja un rastro de baba mezclada con hormonas para informar a otros que está listo para coger. Si otro caracol excitado huele la baba (los caracoles son hermafroditas y cualesquiera dos se pueden reproducir) sólo tiene que seguir el caminito para darle una mordida en el culo e informarle que él está listo también. Una vez que están listos para la acción, buscan una pendiente (como la parte inferior de una rama, o la parte inferior de una saliente) para hacerlo.

Primero se acurrucan en un pequeño círculo y empiezan a cucharear. Después de una hora de esto (hueeeeevaaaa), producen una cuerda especial hecha de moco, por la cual se deslizan todavía entrelazados.

Y ese es el momento en el que sus pitos salen. Son azules, semitransparentes, y emergen de agujero diminutos en la parte de atrás de sus cabezas. Su penes se entrelazan, después se extienden para crear esa cosa rara y azulosa que ves en la foto anterior.

Y después se quedan ahí colgados, bombeando semen de un lado a otro, hasta que ambos caracoles quedan fertilizados, y los dos caen al suelo.

-Jamie Lee Curtis Taete

Gatos Foto via Flickr, usuario Hunter-Desportes.

El internet le ha dado a los gatos una reputación poco merecida como criaturas adorables. Claro, hay muchos felinos adorables en el mundo, pero la verdad sobre sus vidas sexuales es demasiado horrible para siquiera pensar en ella. El pene de un gato es la más grande abominación infernal en el reino fálico. El sexo gatuno es doloroso, el pene del gato es un instrumento de tormento, hecho para violar.

El pene del gato está cubierto de entre 120 y 150 espinas invertidas, que miden alrededor de un milímetro (puedes ver algunas fotos aquí). Estas espinas evitan que la hembra escape del acto sexual hasta que el macho haya eyaculado. Si intenta huir, las espinas destruyen sus paredes vaginales. Esta es la razón por la que, cuando los gatos cogen, suena como si la hembra estuviera siendo torturada: porque en efecto está siendo torturada. Entre más grandes son las espinas, más hormonas masculinas tiene el gato. Me imagino que los gatos tienen fiestas en las que miden las púas en sus pitos, aunque hay un viejo dicho entre los gatos que dice algo así: “Lo que importa no es el tamaño, sino el daño que le haces a la vagina”.

-Dave Schilling

Patos Foto via Flickr, usuario Glen Bowman.

Primero que nada, cuando los patos cogen, básicamente se están violando. A las hembras no les gusta y han evolucionado unas vaginas laberínticas para protegerse del semen no deseado. Esto ha llevado a que los machos evolucionen “penes elaborados en forma de sacacorchos, cuyo tamaño está relacionado con el grado de copulación forzada que los machos imponen sobre las hembras”, escribe un científico que estudia la reproducción en los patos en Slate. El pene sale del cuerpo del pato a una velocidad increíble. Así se ve la erección emergente de un pato en cámara lenta (diez veces más lento).

Asqueroso. ¿No te da gusto saber que no eres la hembra?

-Harry Cheadle

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