​Los grandes momentos de Blizzard Entertainment

Hace poco escribí un artículo sobre cómo Blizzard Entertainment perdió su toque narrativo. Independientemente de eso, Blizzard nos ha dado momentos increíbles que usualmente vienen acompañados de secuencias cinemáticas tan detalladas que hace diez años estaban al nivel de las animaciones de mayor calidad en Hollywood.

Heroes of the Storm es el primer intento de MOBA que hace Blizzard e incluye una gama de personajes famosos de todas sus franquicias. Como el lanzamiento del juego fue la semana pasada, me parece un buen momento para recordar los mejores momentos de estos desarrolladores californianos. Esta lista no sigue un orden específico pero es probable que tenga spoilers de juegos que salieron hace más de una década.

Qué mejor para empezar que con Arthas Menethil, uno de los personajes más famosos de Blizzard. Warcraft sigue la historia de Arthas, desde que era paladín y príncipe heredero de Lordaeron hasta que se convirtió en el Caballero de la muerte y líder de los muertos vivientes.

El nigromante Kel'Thuzad infectó las provisiones de grano en todo el campo para matar a todos los que lo ingirieran y hacer que se levantaran de entre los muertos y se unieran a su ejército. Cuando Arthas llegó a Stratholme a enfrentar al nigromante, descubrió que el grano ya se había distribuido por todo el lugar. Entonces, ordenó a su amigo el paladín Uther, y a los Caballeros de la mano plata, que purgaran a la ciudad completa antes de que hiciera efecto la plaga.

Al Matt de 11 años le costó mucho trabajo entenderlo. Estaba acostumbrado a los chicos buenos que hacen el bien y siempre buscan la forma de salvar al mundo. Aquí tuve que apoderarme de un hombre que luchaba por la justicia y matar a humanos inocentes. Fue el momento más impactante y agresivo de toda mi infancia, al menos en el ámbito de los videojuegos.

Tengo la teoría de que los escritores de Blizzard a finales de la década de los 90 y principios de la década de los 2000 eran fans de la lucha profesional porque los juegos estaban repletos de héroes que se convierten en villanos. Al principio, Kerrigan formaba parte de los Terran Ghosts, un equipo de espías y asesinos, pero su comandante, Arcturus Mengsk, la abandonó en un planeta gobernado por los Zerg.

Todos creyeron que había muerto a manos (¿o garras?) de los Zerg pero en realidad sólo la capturaron. Cuando descubrieron sus poderes psíquicos y vieron su potencial como arma, la metieron a una crisálida. Cuando salió, se convirtió en la "Queen of Blades" y se volvió contra las fuerzas de Terran, sus antiguos aliados.

Lo mejor de este momento es que formaba parte de una misión en el primer juego de StarCraft. En StarCraft II: Wings of Liberty incluyeron una secuencia cinemática de ese momento con el mismo guión.

El sacrificio es otro elemento importante en la narrativa de Blizzard, y ninguno es tan relevante como el que hizo Tyrael por el bien de la humanidad en Diablo III. Como el Árcangel de la justicia, declaró que si las fuerzas del cielo no bajaban a ayudar al hombre a luchar contra los demonios Belial y Azmodan, entonces él lo iba a hacer solo. Después de la pelea contra Imperius, el Árcangel del valor, se arranca sus propias alas y cae a la Tierra, con lo que da inicio al segundo acto del juego.

Sacrificar tu inmortalidad y tu lugar en el consejo del Cielo para salvar a los mortales del santuario inferior es súper cool, punto. También fue una revelación al final del primer acto porque te das cuenta de que todo el tiempo estuviste en la compañía de un arcángel caído. Además, la secuencia cinemática fue increíble.

De regreso a las traiciones. Esta ocurre al final del acto humano de Reign of Chaos, donde Arthas, después de corromper al Lich King, regresa a su hogar en Lordaeron y mata a su padre, el rey. El siguiente acto se trata sobre los no muertos y Arthas vuelve a ser el personaje principal.

Es lógico que si te acabas de volver malo, una sola traición no basta para estar satisfecho. Se suponía que Arthas había matado a su amigo Muradin Bronzebeard (aunque después apareció sin recordar nada). Más tarde, asesinó a Sylvanas Windrunner, la general protectora de Silvermoon, y convirtió su espíritu en un banshee.

Incluso como miembro de los muertos viviente, Windrunner odia a Arthas por lo que hizo y forma un grupo llamado los Forsaken. Si escoges estar del lado de los muertos vivientes en World of Warcraft, eres un muerto viviente y hasta puedes visitar a Sylvanas en la ciudad de los muertos vivientes.

Este momento también está relacionado directamente con al cambio de bando de Arthas. Como el líder de los muertos vivientes, Arthas obtuvo el libro de hechizos de Medivh, un mago antiguo que fue poseído y trató de conquistar al mundo. Con el libro de hechizos, fue capaz de convocar a Archimonde, un hechicero milenario sumamente poderoso.

Y con poderoso me refiero a que es capaz de destruir una ciudad completa usando solo la mente, como lo hizo con la ciudad de Dalaran. Cabe destacar que en esta ciudad vivían puros archimagos y aún así no pudieron resistir su ataque. Tras la destrucción, algunos magos regresaron a la ciudad en ruinas y empezaron a reconstruirla. Si jugaste World of Warcraft en modo fácil, es probable que recuerdes el domo morado gigante e impenetrable en las montañas Alterac. Dentro, los Kirin Tor trabajaban para restaurar la ciudad. Después, la ciudad fue trasladada a otro continente y ahora flota sobre un bosque. ¿Por qué no?

Olvidémonos de la muerte y la traición por un momento y hablemos acerca de una de las bromas más largas de Blizzard. Si terminas Diablo II en cualquiera de las dificultades y combinas la pierna de Wirt con un tomo del portal en el Cubo horádrico, aparece un portal en la parte inicial del primer acto. Si nada de eso funciona, no te preocupes, igual para muchos no tiene sentido.

El portal te lleva al nivel secreto de la vacas, una zona pequeña llena de "bovinos infernales" y el infame "Rey vaca". El monarca bovino deja objetos muy raros en el juego y solo lo puedes matar una vez por cada nivel de dificultad. Así que, si conoces a alguien que tenga todo el set del Rey vaca, una de dos, o es muy suertudo, o es un maldito tramposo.

Blizzard ha negado en varias ocasiones la existencia del nivel de las vacas pero todos sabemos la verdad. Hasta hay una referencia en Diablo II, cuando el fantasma del Rey vaca aparece en el camino de Tristán. El personaje con el que juegas menciona en voz alta el nivel de las vacas pero el mismo rey dice que no existe. De hecho, el espíritu del rey está parado junto al portal que da a Whimsyshire, el nivel secreto del juego, donde viven unicornios y ositos de peluche.

Sigamos con cosas no tan sombrías. A pesar de que el incidente de la "sangre corrupta" no es parte de la tradición de Warcraft, y que ni siquiera fue planeado por los escritores y los desarrolladores, sigue siendo uno de los mejores momentos de Blizzard. En Septiembre de 2005, una plaga infectó a World of Warcraft por una semana.

Hakkar, el jefe final de Zul'Gurub, usa una habilidad que pone en desventaja a los jugadores. Dura apenas unos cuantos segundos pero te baja la salud muy rápido y lo peor es que es altamente contagioso. Por eso fue un desastre cuando hubo un error técnico que hizo que la sangre corrupta se extendiera en la zona y contagiara a la población en general. Los personajes de nivel bajo murieron de forma instantánea sin saber por qué. Los que sí sabían qué estaba pasando huyeron de las ciudades pobladas.

El incidente fue una tontería pero la reacción de los jugadores fue muy real. De hecho, los epidemiólogos se dedicaron a estudiar el incidente porque era probable que la humanidad reaccionara de la misma forma si hubiera una epidemia en la vida real. Los personajes que podían sanar ofrecieron su ayuda, otros se encargaron de evacuar a los jugadores de las zonas infectadas, y claro, no faltaron los bromistas que trataron de propagar la enfermedad. Las autoridades anti terrorismo estudiaron al grupo de bromistas para saber el porqué de un ataque biológico planeado.

Arthas tocó fondo cuando se unió con el Lich King. Podía gobernar telepáticamente a los muertos vivientes desde el trono de hielo en Icecrown Citadel. O al menos lo hacía hasta que millones de jugadores decidieron detenerlo.

Arthas era el antagonista principal y el jefe final de la expansión Wrath of the Lich King. Cuando tienes un perfil tan alto, es obvio que no te queda mucho tiempo en este mundo. Sin embargo, cuando la plaga llegó a su puerta, todo parecía ser una trampa. Encerró a Tirion Fordring en una cárcel de hielo y le dio las gracias por haber traído a los héroes más poderosos. Después de eso, mató a todos los jugadores sin hacer el menor esfuerzo.

No obstante, gracias a la magia, Tirion logró liberarse y destruyó la espada malvada del Lich King. Las almas de todas las personas que habían muerto por esa espada escaparon y ayudaron a los jugadores que volvieron a la vida para derrotar a Arthas de una vez por todas.

Hay muchas porque cada que Blizzard saca una secuencia cinemática es porque pasa algo muy emocionante. Siempre pasa algo increíble, ya sea el tráiler de todos y cada uno de los juegos o la secuencia cinemática entre cada acto. En este articulo no hubo una sola mención de Malfurion, de Illidan Stormrage, de Thrall, de Grom Hellscream, del mismísimo Diablo y apenas si hablamos de Jim Raynor. Esperemos que Blizzard vuelva a hacer juegos narrativos de un solo jugador y que vuelva a crear más momentos memorables como estos.

@matt_porter44 / @400facts