Los santos del narco mezclan el catolicismo y la guerra contra las drogas en Latinoamérica

Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.

Desde la década de los 70, México ha estado plagado de narcos que trafican grandes cantidades de droga para tratar de satisfacer la demanda de narcóticos baratos en EU, lo cual dio como resultado una guerra entre pandillas y violencia en todo el país. En México, la cultura narco basada en el catolicismo folclórico se transformó en rezos secretos a narcosantos como Jesús Malverde y altares públicos para la Santa Muerte.

Patrick Polk es profesor en el departamento arte y cultura universal de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y curador de la exposición Arte latinoamericano y caribeño. Su exposición actual en el museo Fowler de la UCLA incluye representaciones de la cultura narco, iconos religiosos marginados y figuras sagradas no reconocidas de Latinoamérica. La colección Sinful Saints and Saintly Sinners (Santos pecadores y pecadores piadosos) gira en torno a leyendas folclóricas y narcotraficantes, a quienes los pobres piden fortaleza y protección porque saben que no los juzgan. Nos reunimos con el profesor Polk, un hombre con gafas, barba y un tatuaje al revés de San Expedito en el brazo derecho.

VICE: ¿De dónde nace tu interés por los santos del narco?
Patrick Polk: Estudié una maestría y un doctorado en arte en la UCLA. Siempre me ha interesado la religión, las tradiciones rituales de la diáspora africana, las religiones populares y el arte religioso en EU. Gran parte de mi trabajo se enfoca en las partes donde choca la cultura de los nativos americanos, Europa, Latinoamérica y África, en especial con la forma en que la religión, la cultura material y la espiritualidad visual se mezclan y se transforman.

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¿Es más valida la idolatría del hombre común que lo que ofrecen las religiones normativas?
Depende. Es posible que las personas que están muy metidas en la filosofía de la religión y la filosofía doctrinal lleguen a la exposición y queden horrorizados. Pero para mí, está muy alejado de las experiencias vividas. Creo que todo se reduce a los intereses del que busca. ¿Me explico?

Claro. Cuando dices "el que busca", asumo que no hablas solo de los que buscan datos históricos sino a los que buscan algo en la vida a través de la religión.
Sí, por ejemplo, parte de la exposición es un altar para San Expedito. Ahora bien, San Expedito es un santo muy importante en Nueva Orleans, Argentina, Brasil, etcétera, pero mucha gente en EU no ha oído hablar de él. Si acaso, escucharon en Nueva Orleans la historia de que no es un santo oficial y que un día llegó una caja con estatuas no reconocidas a una iglesia con la palabra "Expedito" en la caja y asumieron que era San Expedito. Toda la gente de Nueva Orleans cuenta esa historia.

Pero en realidad sí es un santo católico oficial, solo que no es muy conocido en EU. Lo que me gusta es la forma en que la gente crea nuevas versiones y les otorga nuevos significados. Otra cosa es que en la exposición tenemos un cromolitografía de San Expedito que está al revés y la gente cree que cuando le pides un favor, lo concede más rápido porque quiere que lo voltees. Este tipo de cosas son las que me gustan. La Santa Muerte es prácticamente la figura más vista.

¿A qué crees que se deba?
Creo que es por la guerra contra el narco, la inestabilidad de la sociedad y la inseguridad. Leí una estadística que comparaba los homicidios en El Paso, Texas, con los homicidios en Ciudad Juárez. Eran más o menos 5 contra 3,600.

¿Entonces no es oficial?
Es imposible que la Iglesia Católica la reconozca. La Iglesia la considera brujería, satanismo o magia negra. Son santos del narco; están completamente asociados con pecadores.

¿Qué te atrae de esta idea?
Supongo que es por mi interés en las religiones de la diáspora africana. Crecí en una generación donde La isla de Gilligan era una de las ventanas al mundo.

Cuéntame más.
Aún recuerdo al brujo y toda la fantasía. Cuando estaba en la universidad, tuve la oportunidad de ir a São Paulo, Brasil. Fui muy tonto al creer que era un pueblito junto al mar cuando en realidad tiene 30 millones de habitantes. En fin, llegué, me enteré que iba a haber una ceremonia vudú y fui a verla. Resultó ser la ceremonia religiosa más hermosa que he visto en toda mi vida. Fue muy poderosa y conmovedora. Simplemente increíble.

Recuerdo que pensé ¿Por qué estaba tan programado para pensar que iba a ver algo en particular? Nuestra cultura y nuestro entendimiento de la religión de otras personas, ya sea de la diáspora africana o de Latinoamérica —donde existe la magia negra, el vudú y la brujería— es totalmente errónea.

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Así es. Nuestra cultura pop no es muy precisa.
Últimamente, la Santa Muerte ha salido mucho en series de televisión y películas como Paranormal Activity: The Marked Ones , donde es un elemento clave. También sale en Breaking Bad y series por el estilo. Siempre nos la presentan como un santo peligroso para gente peligrosa. Y la verdad es que, por desgracia, las ceremonias de la Santa Muerte son igual de aburridas que las de cualquier otra iglesia.

¿Pero de qué se trata? De las cosas básicas: ¿Cómo puedo ser mejor? ¿Cómo puedo lograr una mayor comunicación y unidad en mi familia? ¿Cómo tener seguridad en un mundo tan peligroso? Sabes que lo que haces está mal pero tienes que sobrevivir y cambiar. No cabe duda de que la gente que viola la ley acude a los santos folclóricos porque son comprensivos e indulgentes.

Claro.
Lo que quiero es darle a la gente una idea de qué significan estos santos, cómo se utilizan y cómo se entienden desde una perspectiva callejera. También quiero ponerlos en un contexto que ayude a que la gente los entienda mejor y no se deje llevar por la primera impresión.

O si siempre les han contado la misma historia.
Sí, de que esas cosas son malas y aterradoras.

Exacto.
Los santos son el ejemplo perfecto porque, según el cristianismo en general —y en especial el catolicismo— todos somos pecadores y no existe ningún santo en el cielo que no haya sido un pecador. Juego con la idea de que "Todos somos pecadores".

También es un asunto muy dividido para la iglesia y juegas con eso.
La gente es la que lo divide de esa forma. Por un lado tenemos la imagen de San Dimas como santo y San Dimas como un parque acuático en California.

Yo viví ahí. El parque acuático Raging Waters era nuestra Tierra Santa.
San Dimas es el Buen Ladrón al que crucificaron al lado derecho de Jesús. ¿Por qué lo crucificaron? Porque era una ladrón y un asesino y merecía que lo crucificaran. ¿Por qué fue al cielo y se convirtió en el primer santo? Porque reconoció a Jesús. Dijo "Cuando llegues a tu reino, acuérdate de mí". Y Jesús prácticamente le respondió "Ok. Te veo ahí".

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Qué gran promesa.
Exacto, viéndolo bien, eso lo convierte en el único santo porque Jesús lo reconoció personalmente. Pero es un criminal, un ladrón. O tomemos a San Pablo, por ejemplo. San Pablo fue el fundador principal de la Iglesia Católica. Cuando era Saulo de Tarso se dedicaba a matar cristianos. Después, un día, en el camino a Damasco, tuvo una epifanía y se convirtió en San Pablo pero admitió que era un pecador hasta el día de su muerte. Le dio la vuelta al asunto.

Todos los santos son pecadores.
Todos los santos son pecadores y todos los pecadores son santos. Solo que muchas veces no es relevante. San Agustín es otro ejemplo. Los de Santa Mónica saben que Santa Mónica se volvió santa porque 'estuvo dispuesta a esperar media vida a para que Agustín, su hijo borracho y problemático, se convirtiera al catolicismo. Ahora es San Agustín, el doctor de la iglesia. Pero para llegar a eso tuvo que caer muy bajo. Es lo que quiero que la gente entienda —que el camino hacia la santidad es el pecado—. Y que algunos de estos santos folclóricos podrían llegar a ser oficiales. No creo que pase pronto pero uno nunca sabe.

Tal vez por medio de tu trabajo.
No creo tener tanto poder. El poder está en la vida de las personas. San Valentín tuvo ayuda. Pero a los santos a los que nos referimos todavía les falta…

Mucho.
Es posible que el infierno se congele antes de que suceda.

¿Cómo se llama el santo estafador? Es mi favorito.
Zé Pilintra. Zé Pilintra nunca va a ser oficial.

La exposición Sinful Saints and Saintly Sinners at the Margins of the Americas estará en el Museo Fowler de UCLA hasta el 20 de julio.