LOS TUGURIOS EN LOS RASCACIELOS DE VENEZUELA

Mi tío Gabriel trabaja en un moderno complejo de oficinas en el corazón financiero de Caracas. Pero cuando va al baño de hombres en el piso más alto, no tiene una vista de tediosa urbanidad como otros rascacielos del mundo. En lugar de eso, observa el cascarón sin terminar de La Torre de David; una enorme torre llena de tiradores de droga y prostitutas, enfermos y personas sin recursos.

La mayoría de los alcaldes trabaja mucho para llevar a esos individuos a las orillas de la ciudad, pero el gigantesco falo arquitectónico distópico, se pudre justo en medio del centro de Caracas. Fui a visitar a mi tío Gabriel y entré a la torre a curiosear un poco.

La construcción de La Torre de David comenzó en 1990. El plan era llenarla con departamentos de lujo, facilidades de entretenimiento y un helipuerto. Sería el cuartel general del banco más grande de Venezuela, Fogade, y simbolizaría el ascenso del país a convertirse en una fuerza mundial ultra-moderna. Pero en 1994 el dinero pateó a Latinoamérica en los huevos y todos los amigos ricos de Hugo Chávez huyeron.

David Brillembourgh, el hombre que comenzó la construcción de la torre y le dio su nombre, fue uno de ellos. Murió en 1993. Su equipo se las arreglo para alcanzar a construir el helipuerto, así que no fue una completa pérdida de tiempo y dinero.

Siempre optimista, Chávez culpó a Occidente por desestabilizar la economía y ofreció los 45 pisos de La Torre de David para resolver el problema de vivienda de la capital. La gente de pocos recursos se abalanzó sobre este nuevo territorio de una manera que reinventaría el octavo edificio más alto de Latinoamérica (y haciendo que fans de JG Ballard se mueran de la envidia).

Iba solo cuando entré a la torre, así que dejé mi cámara en casa cuando entré al edificio, para evitar ser víctima del típico "arrebato y corro" venezolano. Por eso todas las fotos son desde afuera.

Aquí hay un par de fotos de un típico barrio de Caracas. Llegué a Venezuela justo después de que lluvias torrenciales ocasionaron muchos derrumbes, dejando a otras 150,000 personas sin hogar.

Como consecuencia, el gobierno alentaba a las personas a usar terrenos baldíos o edificios sin utilizar. Cuando los dueños de las casas y edificios regresan de sus vacaciones, este asentamiento improvisado en una pista de aterrizaje del aeropuerto de Caracas es el primer indicio de que van a encontrar a carteles de droga comiendo chorizo en sus cocinas.

Es muy obscuro dentro de La Torre de David. Hay escombros en todos lados, y cuando mis ojos se ajustaron, pude ver a grupos de persona echando un vistazo y luego regresando a la obscuridad. Muy pronto sentí muy justificado el haber dejado mi cámara y haber tomado fotos asustadizas desde muy lejos.

A pesar de la nube de empobrecimiento desesperado que hay sobre el lugar, la gente de La Torre de David se unió para organizar una comunidad cooperativa que ejerce un poco de control sobre la torre. Sacaron a los peores tiradores de droga y a los matones. Después de vivir tanto tiempo con el elemento criminal, están muy al tanto de los extraños que entran a su edificio, como yo.

Fue difícil encontrar a alguien que hablara conmigo. Un tipo me dijo que llegaron en el 2008, tomaron todas las casas de los pisos más arriba al estacionamiento. Estos son los departamentos improvisados, sin ventanas. Si no hubieran hecho hoyos en las paredes, las habitaciones serían inhabitables. Con el aire acondicionado a toda potencia.

Con el edificio sin terminar, los residentes hicieron rampas para poder mover ladrillos y otros materiales de construcción. Todos los que tienen un pedazo del lugar, deben pagar una pequeña tarifa a la cooperativa para hacer lo que puedan manteniendo el edificio. Están ilegalmente conectados a la red eléctrica, y también a los drenajes, para abastecerse de agua no-potable.

Escuché que en medio del edificio, alguien había hecho una iglesia evangélica. Desafortunadamente, cuando traté de ir a visitarla, me escoltaron de vuelta al piso de abajo y me sacaron a las calles de Caracas.

ALEX HOBAN Y JULIA KING

pics por JULIA KING Y J. COMBARI