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Mira nuestro documental sobre Shibari:
Tuve que lanzarme; besé a Augustin, lo agarré de la mano y nos fuimos juntos a la pista. Cerca de allí, había una chica sonriente disfrazada de Catwoman que se presentó como Mei. Empezamos a tocarnos; Augustin pronto se unió a nosotras, Mei se bajó la cremallera de su traje y dejó que Agustín y yo tocáramos sus hermosos y redondos pechos.Mientras tanto, la pista se llenó. Los rayos de luz verde revelaron poco a poco la composición de los asistentes: mujeres con corsé, trajes de vinilo, correas de cuero, botas brillantes negras, chaquetas rollo steampunk. Esa combinación de estilos tenía algo vagamente friki. La gente a mi alrededor no era ni especialmente atractiva ni fea, ni joven ni vieja, pero mucho más raros que la media. A alguien externo a este mundo —como yo pocas horas antes—, la noche le podría parecer una reunión de cosplayers que han quedado específicamente para coger. Yo había imaginado un grupo de personas misteriosas, pero lo que tenía delante era una peña muy alegre.
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Todos los ojos estaban puestos en mí. Era una locura, potente e intensa. Pero en el momento en que la emoción se desvaneció, me puse tensa, el tipo que me estaba tocando perdió ritmo y a mi alrededor sentí un olor desagradable, de alguien que no tenía demasiado interés en su propia higiene. Entonces volví al baño a lavarme los brazos que estaban cubiertos de esperma hasta el codo.Le pregunté a Augustin por su remo, una especie de madera larga y plana utilizada para golpear las nalgas, y juntos nos pusimos de acuerdo en una señal de seguridad: el puño significaba que habían alcanzado el límite del dolor soportable. Empecé a pegarle, y después de unos gemidos levantó el puño. Exageró, pero me gustó mucho, cosa que nunca había imaginado hasta entonces, así que empecé a buscar otros voluntarios. Empecé a caminar alrededor del perímetro de la pista invitando a los hombres con los ojos, y más de uno me dijo que sí. A un hombre en particular parecía gustarle mucho, tanto así que después de un tiempo tuve que parar por el dolor de mi hombro. Al día siguiente me dolía la mano.