Era una mañana fría en Zurich, y la desilusión del Príncipe Guillermo de Inglaterra sólo la helaba más. Nunca olvidará el 2 de diciembre del 2010 donde, al otro lado de la sala de conferencias en la sede de la FIFA, la delegación rusa gritaba de alegría por haberles sido otorgado la organización del Mundial 2018. Minutos después Catar ganaba la candidatura para el Mundial 2022, arrebatándosela a los británicos.Llevo 24 horas en Brasil, después de un vuelo de nueve horas, una discreta diarrea y muchos pensamientos negativos de la copa, me instalé en mi habitación en un hotel en Copacabana y me dirigí a recoger mi acreditación. Mi primera vez en Río, mi segunda vez en Brasil. Mi mente sigue siendo atormentada por las noticias negativas relacionadas a este mundial: inseguridad, protestas, corrupción y lesiones. Seguro tienen un origen.La BBC inglesa es la cadena de televisión más grande del mundo y hacerla enojar puede ser muy peligroso. El hecho de que los mundiales de 2018 y el 2022 fueran otorgados a países que no eran Inglaterra provocó que la BBC perdiera el negocio más grande en sus próximos 12 años, el derecho de distribución de las imágenes del mundial y su reventa a nivel global. El mundo tiene que atenerse a las consecuencias.
Mi acreditación.Éste es mi tercer mundial y en ninguno de los anteriores mi duda de si la copa se iba a desarrollar con éxito era tanta como en ésta. Brasil hará el torneo a como dé lugar, aún si es necesario militarizar su policía con órdenes de matar a quien sea si interrumpe el desarrollo regular de la copa.El hecho de que las autoridades no pongan un límite a la violencia “legal” necesaria para evitar retrasos, incrementa el riesgo que las protestas sean aún más intensas. Desde la Copa Confederaciones del 2013, el Bloque Negro se ha encargado de infiltrarse en las protestas legítimas y creado focos de violencia que detonan el choque de las protestas con las autoridades.El Bloque Negro es evidente usando máscaras negras y símbolos anarquistas.Una meta clara del Bloque Negro es lograr que los autobuses de los equipos lleguen tarde o no lleguen a los estadios, la intención es que los horarios de transmisión cambien y se cree una reacción en cadena en todo el mundo. Buscan tener la atención de la prensa global y llevar el mensaje de anarquía.Previo a las olimpiadas de Londres, en agosto del 2011 los ingleses fueron expuestos a la fuerza del Bloque Negro durante las protestas sociales que duraron cuatro días seguidos donde se quemaron casas, saquearon negocios y la capacidad de la policía fue rebasada. Visto a nivel mundial gracias a las imágenes de la BBC se dieron cuenta de lo que tenían que hacer para recuperar lo que creían era suyo.La BBC no parará en contar la historia en repetidas veces.La BBC y los ingleses no tienen límite en desacreditar todo lo que hagan la FIFA y los países organizadores del mundial. En los próximos días durante la Copa del Mundo la rivalidad no estará dentro de los estadios, si no afuera en lo que pueda ocultar la organización local de la realidad de las protestas, y los medios “anglos” tratando de comunicar las protestas.El Bloque Negro y sus miembros pueden estar muy bien financiados y consultados por la misma BBC de manera indirecta para lograr el cometido. Que suceda una tragedia suficientemente significativa que impacte a los equipos y en forma de protesta se vayan de Brasil y no terminen de jugar la copa.Logrando esto, lo demás cae solito. Las olimpiadas de invierno de Sochi fue una prueba de que los medios occidentales pueden tratar de desacreditar a Rusia y sus políticas, sólo que termine la fiebre por Brasil, la BBC se le hace agua la boca con las historias que van a correr para demeritar a Rusia y la organización de la Copa.Sigue a Mickey en Twitter:@pazcabrales
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