FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

Niños a prueba de balas

Amendment II es una tienda que vende mochilas antibalas desde 300 dólares. Contacté al presidente de la compañía, Derek Williams, para preguntarle cómo iba el negocio.
Matt Shea
London, GB

Foto cortesía de Amendment II.

En diciembre, la masacre en una primaria de Newtown, Connecticut, metió a EU en una profunda depresión, seguida de un feroz debate sobre las armas. Después de seis balaceras más en enero, se propusieron muchas “soluciones” que iban desde armar a los conserjes hasta prohibir las armas, mientras que las compañías de ropa a prueba de balas, aumentaban sus ventas. Amendment II es una tienda que vende mochilas antibalas desde 300 dólares. Contacté al presidente de la compañía, Derek Williams, para preguntarle cómo iba el negocio.

Publicidad

VICE: Supongo, por el nombre de su compañía, que les encanta la Segunda enmienda [derecho a la posesión de armas].
Derek Williams: Intentamos desarrollar productos para salvar vidas, pero todos cargamos armas ocultas y todos creemos firmemente en el derecho a portar armas.

¿No sienten que vender ropa blindada fomenta la compra de más armas?
Entiendo que desde fuera parece que promovemos la posesión de armas con la venta de ropa blindada. Pero en realidad no existe una relación causal entre la ropa blindada y los tiroteos, excepto que el aumento en el número de tiroteos ha hecho que más personas quieran ropa blindada. La razón por la cual hago énfasis en esto es porque hemos recibido muchos correos de odio de aquellos que piensan que contribuimos al problema de la violencia con armas.

Venden algo llamado “armadura de diseñador”. ¿Eso qué quiere decir?
Podemos hacer cualquier cosa a prueba de balas: chamarras, camisas, cosas así. Los precios son elevados; algunas cosas cuestan 2,500 dólares. Vendemos a personas famosas; cualquiera que quiera verse bien y estar protegido.

¿Pueden blindar una boina, o una corbata?
Sí, por supuesto.

Háblame de las mochilas para niños, que han causado tanta controversia. ¿Cómo surgió la idea?
En ferias comerciales, la gente se acercaba y me decía: “Oye, estos blindajes pesan poco, me encantaría tener un chaleco o una mochila para mi hijo, para llevarlo de cacería conmigo”, o “Mi hijo estuvo en Virginia Tech durante el tiroteo [de 2007], no queremos correr otro riesgo así”. Después del tiroteo en Connecticut la demanda aumentó muchísimo, y ahora tenemos una lista de espera de cuatro semanas para las mochilas.

¿A los padres no les preocupa proteger el pecho de sus hijos?
Bueno, cualquier armadura tiene hoyos. El otro día una mujer me pidió un chaleco a prueba de balas morado para su hija de seis años. Pero con las mochilas, si estás huyendo del peligro, entonces tu espalda está protegida. Si estás atrapado, te puedes esconder en una esquina, acostarte y poner la mochila frente a ti. Con suerte esto mejorará tus posibilidades.

¿También deberíamos armar a los niños?
No lo sé. Tratamos de no meternos en cuestiones políticas, pero en lo personal creo en el derecho a portar armas.

Sí, nos queda muy claro.