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‘No hay errores, son sobrecargas de trabajo’, afirman médicos mexicanos

Hablamos con el padre del joven que murió en el IMSS de una tuberculosis no detectada, caso que detonara el debate sobre la despenalización de la negligencia médica.

Un médico en silla de ruedas a la vanguardia de la marcha.

En las últimas semanas el movimiento de médicos #YoSoy17 se extendió por todo el país, comenzando en Guadalajara, cuando un juez emitió órdenes de aprehensión en contra de 16 médicos por negligencia médica. El movimiento, desde entonces, se ha enfocado en pedir que se deje de penalizar la mala praxis médica.

Roberto Edivaldo Gallardo era un joven de 15 años de Guadalajara. En 2010 fue ingresado al Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), víctima de una crisis asmática. Cincuenta y cinco días después falleció por tuberculosis abdominal (enfermedad curable), sin que los médicos se la diagnosticaran ni le hicieran los estudios necesarios.

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Cuatro años más tarde, el juez tercero de distrito en procedimientos penales emitió una sentencia en contra de los 16 médicos que atendieron al menor durante su hospitalización y que —presuntamente— incurrieron en una mala práctica médica, debido a que los peritos médicos de la Procuraduría General de la República y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses encontraron que el motivo de la muerte no correspondía a lo señalado por los médicos del IMSS.

El pasado 22 de junio los médicos del #YoSoy17 convocaron a una manifestación nacional, algo no visto en el gremio desde 1964. Profesionistas de diversos hospitales en 70 ciudades salieron a las calles a protestar contra la penalización de la práctica médica. En Guadalajara fueron miles los médicos que salieron a marchar —diez mil dicen los organizadores, dos mil dicen las autoridades de Movilidad—, acompañados de algunos políticos y líderes de las asociaciones m édicas de la entidad.

En la marcha se encontraba el diputado federal del PRI Leobardo Alcalá Padilla, quien fuera director del Hospital Civil de Guadalajara —uno de los más grandes del país— y que tiene señalamientos de corrupción por parte de empleados del mismo nosocomio. Igualmente se encontraba el diputado local Elías Íñiguez —médico, del Partido Acción Nacional— quien dijo que se presentará una iniciativa para quitar la mala práctica médica del Código Penal del Estado de Jalisco (Capítulo II, Título Octavo).

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El diputado federal Leobardo Alcalá lanza una bata médica.

Según los datos que presenta la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) las denuncias por negligencia médica aumentan cada año. En 2010 la institución federal recibió mil 652 quejas, en 2011 se presentaron mil 789, en 2012 un total de mil 914. Mientras que los datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que en 2013 recibió tres mil quejas en contra de médicos.

A decir de Alfredo Rodríguez García, médico forense coadyuvante de la PGR en el caso de Roberto Gallardo, sólo uno de cada cien casos de negligencia médica llega a los tribunales, debido a que la Conamed no hace bien su trabajo.

Durante la marcha platiqué con algunos médicos y residentes de instituciones públicas. Todos justificaron la gran carga laboral que tienen, argumentando que es por todos conocido que cuando eres médico te enfrentas a muchos problemas de ese estilo.

Residentes médicos acompañaron la manifestación.

“Las condiciones de cansancio siempre están presentes cuando estudias medicina, hay especialidades más pesadas de otras, pero siempre se apoya. La cantidad de pacientes que vemos es mucha y tenemos que apoyarnos a nosotros mismos para sacar adelante el trabajo”, dijo Luis Omar Domínguez Palomera, presidente de la Asociación de Residentes del Hospital Civil de Guadalajara.

“No hay errores, son sobrecargas de trabajo las que se tienen, tenemos que trabajar con todo lo que se tiene pero no considero que sean errores. Todo mundo sabemos que es la carga de trabajo porque al médico siempre nos dejan esa responsabilidad”, declaró una doctora de la Secretaría de Salud Jalisco, que pidió manetener su anonimato.

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Entre frases como “Ya estamos acostumbrados”, “Todos sabemos que en la medicina se trabaja mucho” o “Ése no es el tema, aquí estamos para apoyar a nuestros 16 compañeros”, los médicos parecen normalizar su situación laboral.

¿Quién no ha sufrido malos ratos en los hospitales públicos del país? Todos conocemos historias, o nos han pasado. Los médicos se ven forzados a atender a muchos pacientes al día, y como ellos dicen: no son dioses, y la fatiga —y la falta de insumos— en algún momento pasa factura. Las deficiencias son muchas: falta de medicamentos, infraestructura, capacitación, especialización, etcétera, y mientras eso no se arregle, las negligencias continuarán en todo el país.

Hijos de médicos que estuvieron en la marcha juegan con batas reunidas frente a la PGR.

Hablé con Sergio Valente Gallardo, padre del Roberto, horas antes de que partiera a la Ciudad de México para entregar a la Secretaría de Gobernación y a la PGR un expediente con 40 peritajes sobre el caso. Después de su estancia en el DF, me dijo, ya no dará entrevistas por el desgaste que le ha representado.

VICE: ¿Usted cómo espera la justicia en un caso tan difícil como éste?
Sergio Valente Gallardo: A mi hijo la vida ya no me lo va a regresar, pero busco marcar un precedente que beneficie a todos los derechohabientes del país.

¿Estos 16 médicos fueron los que estuvieron en contacto con su hijo?
Todos. Turno matutino, vespertino, nocturno y fines de semana, todos ellos tuvieron conocimiento directo en la atención del menor.

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El juez lo único que hace es recabar toda la información tanto de peritajes como declaraciones y en base a eso es como determina y él demostró que todos los peritajes están a favor y son positivos de que el menor muere por tuberculosis intestinal, cuando en el certificado de defunción del IMSS dice que mi hijo muere por sepsis abdominal (infección).

La PGR citó a declarar a más de 40 médicos, uno de ellos presentó una nota médica donde refiere que él tiene sospecha de tuberculosis, misma que no debía ser descartada, ninguno de los médicos procesados hizo algo al respecto.

Algunos de los médicos del movimiento #YoSoy17 y la Asociación Médica de Jalisco piden una nueva investigación, ¿estaría de acuerdo en esto?
Para mí no es problema, el problema es que está determinado, los peritajes los hicieron instituciones públicas, si las hubieran hecho instituciones privadas no tuvieran valor probatorio, el valor probatorio que tienen actualmente es prueba plena.

Los organizadores muestran el pliego petitorio.

¿Qué opinión le merece la marcha que hicieron el 22 de junio?
En relación a la marcha que hicieron me parece muy interesante que se apoyen entre ellos, en materia jurídica realmente no hay el apoyo entre los abogados pero en materia médica siempre se han apoyado, se han cubierto de alguna manera, y qué padre que tengan ese apoyo porque es un estado de derecho en el que vivimos y tienen que hacer lo que a derecho les corresponda.

¿Vivió algún problema por falta de medicamentos mientras estuvo en atención?
Mi hijo todo lo que ocupaba se lo daban. Aunque en una ocasión tuvo necesidad de medicamento y yo me ofrecí de comprarlo sin importar el precio, finalmente me llevé la sorpresa de que me los robaron. Yo le dije al médico que lo estaba tratando, Víctor Gerardo Sánchez Torres "¿Cómo va con los medicamentos que le traje?" y me dice: "No señor, yo nunca le he pedido nada". La enfermera Delfina Alvarado Rodríguez me los solicitó y me dice: "No, no y haga de cuenta que usted no supo nada conmigo". Que se protejan tanto que es vergonzoso.

Hablé con el director y me pidió que le dijera quién era para correrla, le dije que no, porque mi hijo seguía en atención y me dio mucho miedo. Los médicos de México están acostumbrados a que sólo en países desarrollados se les regule y se les sancione cuando existe una mala praxis. Gran parte de la población no sé inconforma cuando son víctimas de negligencia médica, ya sea por desconocimiento o por lo engorroso del trámite.

¿Qué podrían hacer las instituciones de salud pública para evitar este tipo de casos?
Que hagan una evaluación del equipo médico que conforman. Que se dejen de compadrazgos, que se dejen de amistades, que busquen médicos comprometidos, que no sea de cuatachos, que sea gente que tenga conocimientos, gente con responsabilidad.