Publicidad
Publicidad
Publicidad
Zack: Ya estoy listo pero traigo el nervio.Cuéntanos ¿cómo supiste que eres un chico y no una chica?
Siempre lo supe, pero nunca fui consciente, siempre te etiquetas en lo que conoces. Más o menos como a los 15 años me encasillé en lo que conocía y me dije: "Soy una mujer lesbiana, pero realmente nunca estuve a gusto".Empecé a conocer más gente y me di cuenta que no encajaba, entonces seguí con la búsqueda. Más o menos como a los 25 años conocí el tema y lo conocí por las redes sociales, vi un video de un chico español que se llama Moisés y conforme él contaba [su experiencia] en su video, yo me iba identificando con lo que decía. Ahí es cuando empiezo a conocer el tema, a buscar información, a preguntar, pero aquí en Jalisco no encontré lugares para informarme.Le hice al loco prácticamente siete años, porque sí fue un proceso difícil de aceptación para mí, por todo lo que conlleva, pero llegó el momento en que dije: "O lo hago o quedo como estoy". Decidí comenzar y empecé a buscar más en forma información, encontré gente en Argentina, en España, en la Ciudad de México, y primero creé un grupo en Facebook, y ahí empecé a hablar con más gente y a tener más contacto con ese mundo.
Publicidad
Hace un año decidí entrar en tratamiento hormonal, no pasé por terapia sicológica, me fui directo y la verdad fue muy difícil porque es un cambio; la terapia sicológica no es para reafirmar, es para tener las herramientas de cómo vas a afrontar todo lo que viene y todo lo que engloba.Empezamos a buscar médicos, a buscar cirujanos, endocrinólogos y así fue como llegamos al grupo de Familias por la Diversidad (Fadis) y estamos ahorita trabajando con ellos.¿Fue difícil con tu familia?
Fue algo complicado, yo comencé la terapia sin decirle nada a nadie, simplemente hice la cita con el endocrinólogo y me fui directo. La voz me cambió muy rápido y me preguntaban y les decía que era la gripe, pero ya llegó el momento en que de plano no pude mantenerlo.Lo platiqué con mi mamá, lo tomó de principio bien, me dijo que si eso me hacía feliz, adelante; pero como que no captó muy bien la idea. Ese día todo estuvo bien pero ella continuó su búsqueda del tema en internet y lamentablemente encontró lo peor, entonces sí tuve que volver a sentarme y volver a explicarle cómo estaban las cosas.Lo va entendiendo poco a poco, aún en ratos se le patina y me sigue hablando en femenino, pero si a mí me costó siete años aceptarme, qué espero del resto de la gente. Trato de llevarlo lo más relajado, lo más tranquilo.Las mastectomía es un proceso en el que se retiran las glándulas mamarias, una parte importante de la reasignación sexogenérica.
Publicidad
Yo creé el grupo Transformándo-t y ahí conocí a otros chicos y se han ido sumando. Para nosotros es muy fácil, tres meses de hormonas y perfectamente pasas [por hombre], entonces es más fácil caer en la comodidad y quedarte así. Es muy raro que los chicos quieran participar o que quieran darle seguimiento.De aquí de Jalisco somos como unos veinte, pero de esos tres somos los que estamos activamente, los otros chavos están como contactos pero no quieren entrar o no quieren hacer un movimiento, nada más tres estamos constantemente yendo a reuniones y trabajando físicamente. Tuvimos un foro hace unas semanas y salió un resultado positivo, incluso el Consejo Estatal para la Prevención del VIH en Jalisco (Coesida) nos invitó a trabajar una campaña de visibilidad.Aquí en Jalisco el tema en cuanto a chicos trans no se conoce y te la tienes que rifar tú solo, buscar médicos tú solo, si tienes un problema de discriminación tú te la rifas sin nadie más. El mismo Estado ha dicho varias veces que aquí en Jalisco no hay transexualidad. No es que uno salga con una pancarta diciendo "Soy trans" pero sí tenemos necesidades que si no se expresan y no se ven, no existen y si no existen no hay nada que hacer.Hace falta un poquito más de conciencia en los mismos chavos que necesitamos hacernos visibles, para que se tengan los servicios tanto médicos y legales que son los que se necesitan.
Publicidad
Bueno, el primer reto es que los chavos no se involucran.Otro reto es que no sé nada de activismo, y busco documentarme, investigar y capacitarme más sobre temas de derechos humanos, sexualidad, estudié ingeniería y no sé nada sobre leyes, entonces también por esa parte busco crecer profesionalmente para poder hacer un mejor papel como activista.El darme cuenta que los médicos, aunque sean privados, muchas veces no están dispuestos a trabajar con nosotros, no quieren entrar al tema trans, y eso provoca que no nos permitan informarles ni sensibilizarlos sobre el tema.Un reto es que por mi falta de tiempo, pues mi trabajo es muy absorbente, hay tantas cosas que quiero y se necesitan hacer, pero por la misma falta de participación y compromiso de los chicos, no me queda otra más que ir haciéndolas paso a paso y en mis tiempos libres.¿Cómo te preparaste para la mastectomía? ¿Es difícil decidirlo?
Yo no tenía que decidirlo, desde que yo me acuerdo mi deseo era no tener [pechos], pero yo no sabía que esto se podía hacer hasta que conocí el tema. Cuando me di cuenta que en Guadalajara había médicos que hacen este tipo de cirugías y, en especial, cuando nos presentaron al doctor Rafael Pinto y nos dio sus costos, vi que era accesible.Yo no la pensé. En cuanto vi el trabajo del doctor me animé, y vi que chavos de otros estados empezaron a hacer cita con él y yo en lo que les pude ayudar fue en brindarles el hospedaje y eso me permitió ver de cerca el trabajo del doctor, que es bastante bueno. Tengo unos seis amigos cercanos que han pasado por él. Yo no tenía nada que decidir, era sólo saber cuándo.
Publicidad
Médicamente seguiría la histerectomía, que es sacar el útero. Por el mismo tratamiento de la testosterona esto pierde su función y se atrofia, por salud hay que hacerlo. Eso ayuda para que las dosis de testosterona sean menores o en tiempos más prolongados.
El primer chavo es de Sinaloa, después llegó Christopher, de Veracruz; luego Santiago, de Yucatán; Koby, de Reynosa; Ismael, de Mexicali, y estoy esperando a otro chavos de Guanajuato, otro más de Vallarta, y un chico de Colombia que espera venir a operarse porque le sale más barato acá que en su país, pero aun no sé si vendrá. Y Álex, que es de Tepic, y ya llegó para quedarse. Alex, ya está de planta y viviendo conmigo.Fotografías de Zack con su nueva imagen forman parte de una campaña del Coesida Jalisco para visibilizar a la población trans de Jalisco y a la par prevenir la transmisión de VIH entre este sector. Según las estadísticas de la dependencia, una de cada cuatro personas transexuales y transgénero vive con el virus, lo cual lo coloca como el grupo ciudadano con más prevalencia de VIH, debido a la discriminación y al poco acceso a los servicios de salud.En los carteles, bajo la leyenda "Soy más de lo que ves. Soy un hombre trans y también ejerzo mi derecho a practicar mi profesión", Zack aparece sonriendo y trabajando, quizás por tener un cuerpo que le sienta mejor. Pero hay derechos que aún no puede ejercer: legalmente Zack sigue siendo alguien que no es.Sigue a Alejandro Velazco en Twitter.