FYI.

This story is over 5 years old.

Noisey

Nos metimos al slam con Interpuesto y las catapultas en Compass

Francisco Gómez cazó los momentos de máxima intrepidez en el Vive Latino.

Todas las fotos son de Francisco Gómez, Fara.

Este artículo fue publicado originalmente en Noisey, nuestra plataforma de música.

Cualquiera con más de 30 años está en posibilidades de preguntarse ¿Qué demonios le resulta tan divertido de este festival a esas 150,000 personas que asisten todos los años? Al menos yo sí me lo pregunto, a veces. Buscando esa respuesta, he encontrado que en verdad sí hay muchas cosas que resultan súper divertidas y que tienen que ver con cuan joven eres y cuántos Vives Latinos has vivido. También tiene que ver con el tipo de fiesta que traigas puesta.

Publicidad

Francisco Gómez, nuestro fotógrafo, tiene una historia de amor y odio con el Vive Latino, pero cuenta con orgullo que, en su adolescencia, fue de aquellos que se descamisaron, que quitaron un pedazo de piso para cubrirse y también tiene una anécdota de esas que empiezan con la histórica frase de: "la vez que en el Vive Latino se acabó el agua", que invariablemente se responden así: "ah, sí, el muere latino". Es todo un veterano de guerra y siempre ha estado en donde hay que estar.

Este año, Francisco cazó, como fotógrafo de la Spin en los noventa, los momentos de máxima diversión y bravura del Vive Latino. Estas son fotos del slam que se armó Interpuesto y la brincadera frenética durante el toquín de Compass.