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Perfiles

Nos tenemos que poner las pilas para la codificación

Dependemos casi por completo de la ingeniería de software, pero estos siguen cayéndose a pedazos como si los hubieran fabricado niños.

Fotografía por alengo/Stockphoto.

Dependemos de la ingeniería de software en casi todos los aspectos de nuestras vidas. Los coches usan entre 15 y 50 microprocesadores para poder desplazarse de un punto al otro. Los bancos dependen de bases de datos gigantes y algoritmos de búsqueda para almacenar y recaudar nuestros datos financieros. Y una de las principales características de la Ley de Asistencia Accesible de Estados Unidos, que entró en vigor a finales del año pasado, fue un sitio web que permitiría a la gente inscribirse para un seguro médico; por desgracia, HealthCare.gov fue un desastre notorio que dio a los usuarios mensajes de error frecuentes y tenía problemas de seguridad.

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Eso no fue un gran error. Según el CHAOS Manifesto de 2013, un informe anual sobre la industria de la tecnología publicado por el Grupo standish, sólo 39 por ciento de los proyectos de software se completaron a tiempo y dentro del presupuesto.

“No construimos [un producto] de alta calidad, en general”, dijo Dennis Frailey, miembro de la junta de directivos del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos. “La presión era sacarlo rápidamente. Y este fue uno de los problemas con el sistema de seguro médico, trataron de sacarlo con demasiada rapidez, y algo masivo como eso necesita más tiempo”.

Los errores del software pueden costarle a gobiernos y empresas enormes cantidades de dinero en un solo golpe. En 2004, la tienda de comida británica sainsbury tuvo que contratar a tres mil empleados adicionales para abastecer sus almacenes después de que el sistema de gestión automático de 526 millones de dólares de la cadena fallara en mover los productos de los stands. Y en 2012, se reveló que el gobierno de Long Beach, California, no pudo colectar 17.6 millones de dólares en multas de tránsito, en parte como resultado de un sistema de software anticuado.

Frailey piensa que una manera de reducir errores como estos es que se les pida a los ingenieros de software demonstrar un cierto nivel de conocimiento antes de brindar sus servicios al público, al igual que los profesionales en disciplinas como medicina y derecho.

El año pasado, 30 estados incluían ingeniería de software en la lista de las profesiones que requerían las licencias, para poder trabajar en proyectos que afectan la seguridad pública. Phillip Laplante, el presidente del comité encargado de elaborar el examen, explicó el razonamiento de la exigencia: “¿No quieres saber con exactitud que la persona que diseñó el software que controla la planta nuclear es realmente quien dijo ser?” Como el ejemplo de Laplante lo sugiere, mientras que HealthCare.gov era un sitio mal hecho, errores de software a futuro tienen el potencial de causar desastres a gran escala. “Me preocupa que esto es un tema que se ignorará hasta que, un día, algo muy malo suceda y será por alguna falla en el software”.