La lady de las lomas y la nueva realeza mexicana

Hay una severa crisis de influyentismo en México. La ola de videos de borrachos prepotentes no es algo nuevo pero a medida que los gadgets y el acceso remoto a la información ha permeado todos los estratos sociales, es más fácil ponerle el celular en la jeta a cualquier malacopa, etiquetarlo, subirlo a la red y que este se haga viral es cuestión de minutos. Solo hace falta que caiga en las manos correctas. Y oportunidades no faltan, porque no hay borracho pendejo que coma lumbre y traer charola, placa diplomática o el número guardado de quien pueda hacerte el paro en el Torito nunca ha estado demás entre los mexicanos. El “no sabes con quien te estás metiendo” sale inevitablemente a relucir en cada detención del alcoholímetro. Repasando la primera oleada de borrachines simpáticos que se volvieron famosos en internet, el espectro corre desde temerosos de la autoridad, herederos en bancarrota, Godínez en apuros, hasta motivacionales y espirituales. El beodo aquel del FUAAA! jamás imaginó un estadio azteca entero gritando a todo pulmón su máxima metafísica.

Ahora los mexicanos nos hemos dado a la tarea de levantar un poco más la barra para ponernos nuevas metas para someter al escarnio público y lapidación social a aquellos que abusan del poder. Recientemente ha quedado más expuesta la parte más peligrosa del influyentismo: cuando se convierte en un problema de clases. Si bien la Lady de Bosques es completamente inofensiva comparada con las Ladies de Polanco –quienes inauguraron la saga– el común denominador ahora, es que todos estos personajes creen que son de tal alcurnia, que piensan que aquellos que trabajan o cumplen con su deber son "gatos" a quienes se les puede golpear sin consecuencias. Y si de algo sirve a la memoria frecuentemente distraída por un nuevo escándalo semanal, aquí el MELAPELAS COMBO MIX de la semana.

Lady de Bosques

Si me dieran un peso por cada escena como esta, que sucede a la salida de los tugurios sobrevaluados en zonas exclusivas metropolitanas, sería yo tan rico como esta Lady. La aún anónima chica evidentemente empedó como dios manda, la amiga de farra para evitar una desgracia mayor, la dejó sin cartera y sin llaves sin avisarle dejándola a merced de los smartphones. Mal combo. No partió madres, ni destrozó el lugar como requiere la etiqueta, pero verla llorando, casi implorando, le rompe a uno el corazón. “A mí no me grites plis, de broders te estoy ayudando” exclamó el mirrrey.

Lord de Oaxaca

Este es uno de los peligrosos, una bomba de tiempo a punto de explotar. Francisco Arias Rodríguez, el ahora ex secretario particular de Luis Ugartechea, presidente municipal de Oaxaca, trata por todos los medios de hacer personal su detención, retando a los policías y amenazándolos. Tiene tal éxito su estrategia que hasta lo llevan de regreso a su casa. Los gobiernos locales siempre serán vulnerables mientras sigan sosteniendo mandos medios tan inestables. Si prestan atención el discurso parece sacado de los comedias basura de Telehit.

Gentleman de Las Lomas

Esta es una historia que merece ser conmemorada y puesta en los libros de texto de civismo, si estos todavía existieran en la educación básica de este país. A punto de salir libre tras moler a golpes a un empleado que tuvo la mala fortuna de atreverse a cuestionarlo, Miguel Sacal Smeke finalmente fue encarcelado, y sus acciones fueron consideradas como delito grave. Sin duda, su epitafio dira: “Me la pelas”, frase que seguramente escuchará en más de una ocasión en la cárcel, donde según dicen, no siempre se usa como mera analogía despótica.

Ladies de Polanco

Lo peor de la vulgaridad de Azalia Ojeda y Maria Vanessa Polo Cajica, es haber querido construir una carrera a partir del incidente donde golpearon a unos policías. Lograron intimidarlos usando el método visto en el Lord de Oaxaca: sembrar la falsa idea de que las fuerzas del orden tal vez si estarían en problemas por aplicar la ley como se debe. Con la misma actitud mentaron madres, volvieron a ponerse pendejas en twitter y en los programas de chismes de espectáculos anunciaban un regreso a la industria del entretenimiento. No cabe duda de que hay un vasto mercado de explotación del morbo televisivo en los palenques y las ferias regionales.

Y mientras la tensión entre clases sociales se vuelve espectáculo, una especie de nuevo reality show nacional, se va vislumbrando una nueva clase de realeza mexicana, de lords, ladies, reinas y mirrreyes. Aunque duela, estos personajes son un fiel reflejo de algo que no nos gusta ver de nosotros mismo.

La acción penal pudiera parecer insuficiente ante el tamaño de la indignación, causada en parte por las millones de veces que han sido vistos estos videos en YouTube; pero es un buen paso, como en el caso de Smeke. La impunidad en otros actos de influyentismo más silencioso, es mucho dolosa. Desde hace más de 2 años los padres de familia de 49 menores -25 niñas y 24 niños- que perecieron en el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, siguen esperando justicia. Justicia que terminaría tocando a los familiares de los que han resultado tener probada una responsabilidad directa en el caso. El influyentismo mata, no sabes con quien te estás metiendo.

@RomanCotera