¿Petróleo o futbol?

El futbol y la política volverán a competir por la audiencia mexicana. Esta vez, el debate de las leyes secundarias de la Reforma Energética coincide con los días del mundial de fútbol de Brasil, según el calendario que aprobaron el lunes de esta semana los legisladores.

La tan mencionada reforma se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2013, pero son las leyes secundarias las que pondrán las reglas del juego en la explotación de recursos.

Dentro de lo que se discutirá en estas leyes se encuentra la Ley de Hidrocarburos, las reformas a las legislaciones de Inversión Extranjera y las Asociaciones Público-Privadas. También se discutirán las leyes de Industria Eléctrica y Energía Geotérmica, así como reformas a la de Aguas Nacionales. Estos temas se analizarán antes de que comience el Mundial, sin embargo otros temas sí empatan con las fechas de éste.

Las leyes de Petróleos Mexicanos; de la Comisión Federal de Electricidad, así como de Entidades Paraestatales de Arrendamientos, Adquisiciones y Servicios del Sector Público se buscan aprobar el 11 y el 12 de junio, que es cuando empieza la copa. Mientras que las leyes de Órganos Reguladores en Materia Energética, así como reformas a la ley Orgánica de la Administración Pública Federal; la ley General de Seguridad Industrial y de Protección del Medio Ambiente y Sector de Hidrocarburos se discutirán el 16 y 17 de junio, el día del partido México VS Brasil.

En otras palabras, mientras vemos la fiesta más grande del futbol se estarán discutiendo la estructura de Pemex y de la CFE; qué va a pasar con el dinero de los hidrocarburos; las maneras y los límites de la participación privada en el petróleo; el aprovechamiento de recursos naturales, entre otras cosas. Básicamente, todo lo que tenga que ver con recursos y energía en el país. Es en estas leyes donde se materializa toda esa propaganda y todas esas protestas, donde las promesas gubernamentales, desarrollo y empleo, así como los miedos de la oposición, como la venta del petróleo al capital privado, se manifiestan. La reforma energética anunció una batalla de intereses políticos y económicos. Comienza en junio, como el Mundial.

No es la primera vez que ocurre esto. En 2012, el debate entre los candidatos a la presidencia coincidió con los cuartos de final del fútbol mexicano. Y aunque el debate le ganó en rating al partido —10.4 puntos contra 9 del partido—, en ese momento el país pasaba por una fiebre política extinguida que no se compara con la fiebre futbolera de este año, y aún así mucha gente prefirió ver el futbol.

Si bien esta vez no podremos votar después de ver el debate como en 2012, sí sería bueno estar enterados de lo que están haciendo nuestros representantes con nuestros votos de hace dos años.

Para algunos legisladores, la coincidencia de las fechas no es un tema relevante, como dijo el priista David Penchyna, presidente de la Presidente de la Comisión de Energía del Senado: "El calendario, si hay una coincidencia con el Mundial de futbol, yo lo respeto. No comparto el nivel de trascendencia de uno y de otro. Creo que tenemos la responsabilidad de hacerlo [llevar a cabo el debate]".

Para otros, en cambio, el que coincidan los días de discusión con el mundial está mal. Por ejemplo, el senador del PAN, Javier Corral, mencionó que “reformas tan importantes para la vida de un país debieran tener un espacio propicio y no discutirlas durante el Mundial, cuando la mayoría de los mexicanos estará pendiente dada la gran afición a ese deporte”.

Y mientras el coordinador del PRD en el senado, Miguel Barbosa dice que el PRI y el PAN quieren "aprovechar el evento del Mundial para mantener a un pueblo distraído", los partidarios de la reforma acusan a la izquierda de recurrir a "tácticas dilatorias" con el propósito de retrasar el debate.

Puede que a muchas personas no les importe el futbol como para no poner atención al debate sobre la explotación de recursos energéticos del país, pero a todos los que sí les gusta, el Mundial representa el máximo evento del deporte. Lo esperan cada cuatro años y lo van a ver. Es una coincidencia o muy desconsiderada o muy estúpida, por no entrar en teorías locas. Y si pasamos décadas sin reforma energética, ¿no podríamos esperar hasta que termine el mundial para que las decisiones de nuestros legisladores no compitan con las del piojo Herrera en los periódicos y la tele?

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