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Los demonios del deporte

¿Por qué México no va ir al Mundial?

El posible hilo negro detrás de la selección.

Este martes México jugó su tercer juego del hexagonal final eliminatorio para el Mundial Brasil 2014 en el estadio Azteca, ante Estados Unidos; empató a cero. Con los otros dos partidos anteriores (que también terminaron en vergonzosos empates) la situación se pone crítica para que México pueda llegar al Mundial. Pero quizá no sea que el equipo mexicano sea malo, o no tenga conjunto, puede que sea algo más allá de lo futbolístico y entren los intereses políticos y comerciales de las empresas que manejan el balompié del la región.

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Desde ya hace años, la Federación Mexicana de Futbol ha firmado contratos millonarios con la empresa Soccer United Marketing (SUM) para la comercialización y gestión de la Selección Mexicana, sobre todo en Estados Unidos. Con varias extensiones en ese contrato, el feliz matrimonio entre SUM y la Femexfut es evidente. La Selección Mexicana es todo un éxito comercial en Estados Unidos y pareciera que no hay por qué reajustar dicha relación.

Pero como toda gran empresa, tiene su gran rival y en este caso Traffic Sports USA entra al quite por balancear el poder del futbol en el continente americano. Con sede en Brasil pero oficinas por todo el mundo Traffic Sports es una empresa con mucho poder de cabildeo en el negocio de este deporte. Anteriormente hablé de quién, cómo, cuándo y dónde es Traffic Sports, así que lo pueden leer para entender de qué se trata.

Lo que no les conté es que el pasado diciembre, Traffic se hizo de los derechos comerciales de la Copa Oro 2013 y todos los que siguen. Aunque todo pasó por una mesa reguladora, el hecho de que el secretario general de la CONCACAF sea ex miembro de Traffic hizo que las negociaciones fluyeran sin ningún contratiempo.

¿Esto qué tiene que ver con que México no irá al Mundial? Traffic es una empresa de manejo y gestión de derechos comerciales y medios dentro del deporte y su fuerte en CONCACAF siempre ha sido el Caribe y Centroamérica. Juntando todas las propiedades deportivas que tienen, pueden compensar de cierto modo el poder que SUM ha logrado a través de la Selección Mexicana. Pero la ambición de las empresas capitalistas es infinita.

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Quién te asegura que, si está probado el arreglo millonario de partidos de futbol en todo el mundo por parte de los apostadores, no exista el arreglo de juegos a favor de ventajas comerciales por parte de estas empresas.

Ahora creo que entenderás por qué —a pesar de que el juez de línea levantó su bandera airadamente para avisar un claro penal a favor de México el pasado martes— el árbitro guatemalteco se haya inmutado y sólo haya marcado un tiro de esquina que ni siquiera era válido.

Yo sólo pongo sobre la mesa el por qué de ciertas acciones arbitrales que provienen de ciertas áreas manejadas por la CONCACAF (que es ya casi un brazo comercial de Traffic Sports). También hagamos énfasis en que países como Panamá, Costa Rica y Honduras estén en los primeros lugares cuando Traffic es dueño de sus derechos.

El equipo mexicano tiene que demostrar, a pesar de todos los obstáculos, que es un equipo ganador y debe retomar el puesto de “gigante de la CONCACAF”. Eso sólo se puede hacer centrando a los jugadores en su realidad, mejorando el juego de conjunto y metiendo goles. Y dejar el juego entre SUM-Femexfut-Televisa vs CONCACAF-Traffic en otra cancha sin que afecte al deporte, antes de que también acaben con él.

Anteriormente:

La historia de dos ciudades futboleras

Lee más en nuestra columna Los demonios del deporte.