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Pretty Girl Bullshit

Choros de niñas bonitas - Hola y gracias por venir(te)

Fui a un seminario sobre masturbación y no aprendí nada.

Hola, soy Bertie. ¿Cómo? ¿Me trajiste flores? Qué lindo. Bienvenido, supongo. Esta columna es básicamente un lugar donde puedo comentar sobre las cosas relacionadas con chicas que me parecen una pendejada. ¿Sientes una necesidad de hablar con una extraña sobre tu infección por hongos? ¿O de estudiar tus genitales con un espejo de mano? Yo tampoco.

Aunque entiendo la importancia de esas pláticas de chicas, no quiero regalarte un poco de mi vello púbico ni enviarte los resultados de mi último papanicolau. En lugar de eso, compartiré toda la información remotamente útil que descubra como MUJER. ¿A qué me refiero? No lo sé. No me gusta eso de los horóscopos, pero puede que te ruegue que leas tu futuro en la sangre de tu menstruación bajo una luna llena. Confía en mí: no soy doctora, pero tengo un doctorado en Choros de niñas bonitas.

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Mi primera columna es sobre la experiencia que me llevó a catalogar las pendejadas que compartimos las chicas.

Pendejada #1: Gracias por venir(te)

La masturbación femenina es un tabú, ¿cierto? Porque cuando la gente hace algo y no habla sobre ello, automáticamente se convierte en tabú. Creo. Supongo que hacer pipí también es un tabú, seguro también lo es comer pastes o lavarte el cabello con jabón. En fin, dado que la masturbación femenino es un "tabú", y las chicas le tenemos tanto miedo al sexo y a nuestros cuerpos, las justicieras vaginales de Fannying Around organizaron una plática de dos horas en el "Women's Erotic Emporium" de Shoreditch. Sí, una clase sobre cómo tocar, frotar y, básicamente, abusar de tu pepa. O al menos eso es lo que esperaba, pero por desgracia lo que pasó fue mucho menos emocionante. (Además, quiero que sepan que si supiera que los hombres van a reuniones en las que discuten cómo jalársela con mayor placer, estaría realmente preocupada. No sé por qué pensé que esto sería diferente. En fin, sigamos adelante y al fondo. O lo que sea).

Llegué diez minutos tarde así que me perdí de todo el "Hola, mi nombre es", y para cuando entré una mujer ya se sentía tan cómoda que estaba diciendo "mi vagina es muy tímida". Al parecer, decir cómo se sentían nuestras pepas era muy importante, y cuando dije que la mía estaba "bien", todas (las nueve) suspiraron con lástima. (Perdón por no saber cómo hablar con mi vagina). Después de que todas habían aflojado sus "labios interiores", empezaron a discutir cómo tener un orgasmo. Con un güey. Espera, ¿qué? ¿Creí que estábamos aquí para enmanciparnos de ese patriarcado global que nos mantienen encerradas en nuestras jaulas? No necesito escuchar cómo estas mujeres se quejan de que sus novios eran un imbéciles que no les gustaba el juego anal. ¡No! ¡Esto está mal!

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Estaba un poco decepcionada, pero creí que quizá estábamos calentando antes de ponernos serias. El siguiente tema: "Si no puedes tener un orgasmo", fue aburrido. Había una pobre chica que nunca había tenido un orgasmo (eso apesta). Sin embargo, esta breve intervención fue interrumpida casi de inmediato por una pregunta: "En serio, chicas, ¿lo escupen o se lo tragan?" y todo fue colina abajo después de eso. La organizadora, claramente intoxicada, se rió: "un poco de las dos, juega con él en tu boca como una estrella porno", y después otra chica empezó a decir lo gracioso que había sido cuando vomitó sobre le pito de un güey en el bosque.

Después de este segmento educativo, la borracha sacó su laptop y empezó a mostrarnos fotos de vulvas de "verdad". Gracias, pero realmente no necesitaba ver una presentación de vaginas pelonas. El hecho de que toda "panocha" (su palabra, no la mía) normal estuviera perfectamente depilada me pareció ridículo. Risible. Intenté reír. Sólo me salió un sollozo. La noche terminó con un poema sobre un perro que te la come. Genial. Por desgracia no aprendí nada sobre la masturbación. Sin embargo, aprendí que hay chicas allá afuera que se mueren por meterle el dedo por el culo a sus novios.

Como sé que, como la periodista profesional que soy, es mi deber educar e informar, he aquí algunos consejos sobre cómo complacerte en honor a las otras nueve chicas que fueron a la plática a aprender absolutamente nada:

1. Si, al igual que estas chicas, la mierda te prende, intenta masturbarte con un video de David Cameron hablando del multiculturalismo.

2. Si tiene una "vagina tímida", intenta exponerte en lugares públicos. La oficina de una terapeuta sería un buen lugar para empezar.

3. Si te es difícil, o imposible, venirte cuando te masturbas, deja de hacerlo. Cómete una caja de Oreos. A quién le importa.

4. Lucha contra tu necesidad de contarme.

Gracias, y nos vemos la próxima semana para más lecciones de vida.

Sigue a Bertie en Twitter: @bertiebrandes