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Música

Que viva la polvadera: El mion

Me acuerdo del "mión" cuando me echo una meada a la intemperie.

Aquí en Vice somos "un libro abierto", como dice la canción. Así que cada quince días le pedimos a uno de nuestros escritores, músicos o artistas favoritos del Norte que escojan una canción norteña y escriban un texto a partir de ella.

Luis Ángel Martínez toca en Piyama Party y en Los Mundos, dos grandes bandas de rock norteñas. Luis es de Monclova, Coahuila, una ciudad que nos ha dado grandes músicos como él mismo, y como los legendarios Sonido Mazter, autores de la ultra mega bailable “Quiéreme”, y de “Falsa Traición”, una cumbia sobre dos amigos que se pelean y se piden perdón en falsete. Tanto talento es más de lo que muchas otras ciudades de el estado pueden presumir.

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Últimamente Luis ha estado muy activo. Esto es bueno para nosotros. Con Piyama Party acaba de lanzar un EP llamado “Culipandeo”, y se encuentra grabando un LP que saldrá en cualquier momento este año.

Con Los Mundos, banda que integra con Alejandro de En Ventura, empieza pronto una gira por Chihuahua, el DF y Tijuana, y se encuentran en el estudio grabando material nuevo. Su disco debut es buenísimo.

Para esta sección, Luis nos comparte este clásico norteño de los señorones Luis y Julián, que básicamente son como Simon and Garfunkel de por acá, pero bastante menos sensibles. Si en el DF pueden encontrar buena carne, ya estarían prendiendo el carbón para echar algo de humo y escucharlos con el respeto que se merecen.

“El mion” de Luis y Julian

Arriba de un cerro mataron a un hombre

de esos que en la noche salen a mear

Por Luis Ángel Martínez

Conocí esta canción del dueto norteño Luis y Julián, gracias a un cover que hizo Jesús González Leal Chis Chas en uno de sus cassettes de chistes. Cuando pienso en música norteña las primeras canciones que vienen a mi mente son las que interpretaba este comediante de Cadereyta, Nuevo León. Otros temas que recuerdo son “El huevón del barrio”, “¿Qué le dijo Jesús a Lazaro?”, “El sancho” y “Metiendo tela”, canciones llenas de picardía norteña, una subcultura en estados como Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Luis y Julián perfeccionaron este género. En sus canciones aparecen personajes clásicos de la región. Son canciones para escucharse en la camioneta cuando vas al rancho. O en una carne asada con tus compas. Esta música define totalmente el perfil del norteño: platicador, alegre, sencillo y con una capacidad divertida para criticar sin llegar a ofender. Algo que sale tan natural como echar carrilla.

“El Mion” es un clásico dentro de mi grupo de amigos de la secundaria. Nos sentíamos muy chingones escuchando canciones con groserías. Al escuchar esta rola, ya sea la versión de Chis Chas o la original de Luis y Julián, es inevitable transportarte a algún paisaje junto al cerro, en una carretera de Nuevo León o Coahuila. Es tan autentico su sonido que puede hacerte sentir el olor de la vegetación, el calorcito, el cantar de los gallos, la vibra borracha de la madrugada y otros detalles del folclor norteño.

No puedo evitar acordarme de “El mion” cuando, en algún rancho, de noche, me echo una meada a la intemperie.