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Cultură

¿Quieres tener un trío? 3nder es para ti

Platicamos con el creador de esta nueva aplicación, que asegura es ideal para las parejas que quieren explorar su sexualidad.

Una noche Dimo Trifonov miró a su novia y su novia lo miró a él. Y alguno de los dos, en tono de broma para tantear al otro, pero en el fondo absolutamente en serio, sacó el tema de hacer un trío. Los dos habían pensado en el asunto desde hace tiempo y una larga conversación sucedió en la madrugada. “Nos dimos cuenta de que ambos queríamos tener la experiencia de tener un trío, pero que no lo veíamos fácil. No salimos a bares, no tomamos drogas, no bebemos y teníamos la sensación que en la rutina del día a día iba a ser imposible conocer a alguien que quisiera unirse a tener relaciones sexuales con nosotros”.

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La novia de Dimo reconoció que había conocido a la primera chica en su vida que le había excitado. Aquí fue cuando se prendió la mecha. Este diseñador gráfico de 23 años comenzó a crear el concepto de 3nder, la aplicación que conecta a todos los que deseen hacer un trío. Y ahí empezó el viaje. Dos meses después de su lanzamiento, 3nder cuenta con más de 100 mil usuarios, 21 mil matches y ocho millones de búsquedas.

Dimo viene del diseño y del marketing. Llegó a Londres huyendo “del pobre lenguaje visual que había en la publicidad de Bulgaria”, su país natal. Creó la aplicación mientras trabajaba en un estudio de diseño gráfico en el Este de Londres. Un día The Telegraph sacó un artículo sobre la aplicación y todos sus compañeros de la oficina, con cara de susto, comenzaron a girar la cabeza para atrás. Dimo, delgadísimo, con cara de alumno sentado en la última fila, sonreía y saludaba. Su jefa, muy británica, le dijo: “Es un concepto muy interesante, ¿pero quieres que el resto de tu vida se te asocie con esto?”. Él se quedó pensativo y no dijo nada.

En la ciudad de Nueva York hay más de dos mil usuarios y en el Reino Unido, donde se concibió la aplicación, 45 mil. Una de las usuarias que la han utilizado (con éxito) es Nadia Lanza, que quería tener un trío con su pareja y otra persona. Nadia asegura que “aunque buscaban sexo liberal, también querían un lugar donde hubiera respeto y complicidad”. A Nadia y a su pareja los dejaron plantados en uno de los primeros intentos. Aunque, finamente sucedió. “El primer momento donde te citas con tu match es muy tímido, nervioso y excitante. Buscamos conexión, si no la hay, no pasa nada: después de cenar cada uno a su casa”. Platicamos con Dimo para saber más de esta aplicación.

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Dimo Trifonov.

VICE: Dime una cosa, si tu novia en vez de hablarte de una chica para hacer el trío, te hubiera hablado de un hombre, ¿hubieras creado 3nder?
Dimo: Me gustaría pensar que mi concepto no tiene nada que ver con unir hombres o mujeres, sino con una nueva forma de interacción entre seres humanos. Pero la verdad es que todavía no hemos hecho ningún trío, así que honestamente no te puedo decir qué se siente al tener un nuevo cuerpo en nuestra cama. No he creado 3nder para que la gente pueda engañar legalmente a sus parejas, sino para que las mentes abiertas tengan más posibilidades de cumplir sus fantasías.

Sabemos ya el número de gente que usa la aplicación, ¿pero qué porcentaje está conociéndose en la vida real?
Una encuesta reciente sobre una muestra de dos mil usuarios me lanzó el dato de que 400 personas habían interactuado offline. Es increíble, si lo piensas. El 20% de nuestros usuarios que han tenido un match han dado el paso de conocerse en la vida real.

¿Qué te dice la gente que está usando la aplicación?
Un tipo de Australia me envió un correo divertidísimo, casi reverenciándome: “Dimo: llevaba toda mi vida intentando hacer un trío y nada, y en un par de semanas he estado en dos”. Estas cosas son muy muy reconfortantes, ya te lo digo.

Claro, sobre todo para él.
Sí, sí. (Se ríe) Seguro que para él más.

Imagino que te sentirás como un mentor de todos esos tríos…
(Risas). Lo que me doy cuenta después de conocer y de hablar con gente que usa la app, es que hacer un trío ya no es el sueño de los hombres… únicamente. Los tríos son una verdadera fantasía también para las mujeres. No hay nada más que empezar a pasar con el pulgar los perfiles de 3nder.

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De momento 3nder sólo está disponible en la tienda de aplicaciones de Apple, aunque Dimo y su gente trabajan para que a principios del año próximo también esté disponible para Android. Durante las primeras semanas, 3nder estuvo entre las diez aplicaciones más descargadas, aunque el equipo tiene que mantener los estándares de Apple y no permiten fotos de desnudos, “de otro modo nos cancelarían la posibilidad de estar entre sus aplicaciones”. 3nder es gratis, aunque te tienes que registrar a través de tu cuenta de Facebook, algo que echa a mucha gente para atrás. Aunque hay un pequeño truco para no encontrarte a tu suegro en la aplicación o para que tu jefe no vea que estás a lo que realmente estás: el modo Incógnito, es decir, pagando $1,99 dólares la aplicación te oculta de tus potenciales contactos que también estén sondeando el mercado en 3nder.

¿Tener que conectarse desde Facebook echa a muchos usuarios para atrás?
Pero es que si la gente confía en Facebook para proteger sus datos, no sé por qué no va a utilizar su perfil de Facebook para conectarse a otros servicios.

Pero nos pongamos como nos pongamos, los hábitos sexuales —y si son algo transgresores— a lo mejor te apetece no publicarlos demasiado.
Claro, claro. Por eso tenemos el modo Incógnito. Si tú lo contratas ninguno de tus contactos te va a ver, pero si alguno de tus contactos no lo ha contratado tú si vas a verlo (empieza a reírse como si fuera el malvado de alguna película).

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Pero por esto sí cobras…
Es que creo que en los próximos años la propia privacidad va a ser de los objetos más caros que vamos a tener que pagar. Hemos puesto toda nuestra vida en Internet y tenemos que educarnos más en la transparencia. Creo que esto hará que nos hagamos más abiertos y comprensivos, que no juzguemos tanto al tercero.

Imagino que al final la app captará un montón de datos que tendrán un gran valor en el mercado.
Sí, es cierto. Nuestro grupo de usuarios es único. Hemos captado en cierto modo a los pioneros, a los que más relativizan las cosas, a los que quieren vivir experiencias intensas y especiales.

Un nicho de mercado muy diferenciado. Imagino que el paquete de datos de los usuarios valdrá una buena cantidad de dinero…
Yo me he comprometido a no vender los datos de mis usuarios. Y te puedo asegurar que cada día me llegan una avalancha de correos haciéndome muy buenas ofertas por esa información. Pero yo no voy a vender los datos. Si alguna vez vendo la aplicación ya no podré controlar lo que ocurra después, eso sí.

¿Cómo te has financiado?
Ha sido la parte más difícil. Me reuní con un rico, rico. Nunca había conocido a ninguno. Hablaba con la voz tan baja… Parecía que había cerrado un acuerdo bueno con él, pero luego leí el contrato con gente que sabe y aluciné: ese tipo de inversores están más preocupados de protegerse, sea la cantidad que sea, de asegurarse que reciben siempre mucho más de lo que pusieron, por lo que es imposible. Luego en el vivero tecnológico de Stanford conocí a un tipo mucho más abierto y que entendió rápidamente el concepto. Conectamos y no sólo me ayudó financieramente, sino con su experiencia vital y profesional.

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Ha habido quejas por el funcionamiento técnico de la aplicación, ¿estás mejorando la navegación?
Es verdad que el sistema a veces ha fallado. Pero es que el número de usuarios nos ha desbordado y somos un equipo pequeño, con recursos limitados. También recibo muchos mails de tipos molestos porque se nos ha quedado caído el sistema. Me molesta ese tono, muchísimo… ¡Hasta Facebook se cae! Carajo, la gente debería ser más paciente con los productos nuevos que tienen su complejidad técnica. Pero yo lo tengo claro, yo contesto como me escriben, si me mandan a la mierda, a la mierda los mando.

¿Por qué el naranja como color predominante en la interface?
Está inspirado por la película Her. Para mí el color naranja tiene una vibración futurista, un poco visionaria. Doté a ese naranja de un brillo intenso para darle un componente onírico al diseño. La interface es cálida, siniestra y mística. Quiero que el usuario explore la app como exploran su propia sexualidad.

Este anuncio fue tu primer viral. ¿Cambia todo tan rápido?
El anuncio está inspirado en la reacción de la gente en las redes y los medios. Me molesta que Twitter o Facebook hayan puesto a 3nder en el mismo lugar de PornHUB, Adultfriendfinder y otros productos sin el alma que tiene el nuestro. Nuestra aplicación tiene su concepto, su extrañeza: combinamos lo útil y lo raro.

En este otro anuncio dices que son los asesinos de la monogamia…
Hice este anuncio con mi novia. Me quedé sin presupuesto para terminar el clip. Faltaba la parte del trío. (Se ríe). Pero teníamos buenas tomas y al final decidimos contar: “mira, así es como suena y parece la monogamia, así que entra a 3nder y buscar algo de diversión”.

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Dimo, ¿te esperabas una evolución así de la aplicación?
Es muy positivo, pero nos queda mucho que avanzar en temas de funcionalidad y diseño. Estamos planeando incluir la posibilidad de mensajes de voz y más detalles. Queremos que las personas abiertas de mente se sientan como en casa en esta aplicación.

¿Te han llamado los de Tinder?
¿Por qué? (Un poco molesto).

3nder, Tinder Son nombres muy parecidos, a lo mejor estarían interesados en comprar.
Es parecido, pero no es la misma cosa. Todas las compañías de contactos en Internet están controladas por dos o tres grandísimas empresas. De momento, queremos hacer nuestro camino.

¿Da tiempo a que se asuman estos nuevos patrones de sexualidad con respecto a la velocidad de la tecnología?
Es verdad que todo va muy bien. Hace poco asistí a una conferencia de un experto en la historia del porno. Y contaba que junto a las drogas, el porno era la mayor preocupación de los gobiernos en el siglo pasado. Todavía se habla mucho de adicciones sexuales de las cuales creo yo no hay resultados científicos sólidos. Siempre pasa igual con los cambios. Siempre hay resistencias al principio. Pero es imparable: cada vez somos más curiosos.

¡Curiosísimos!
Exacto. No hay descanso. No nos vamos a cansar de explorar.

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