Rememorando los primeros días de Oasis

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Rememorando los primeros días de Oasis

"Fuimos los últimos, los más grandes, no hay nada que alguien pueda hacer que sea tan grande como Oasis", dice Noel Gallagher en el nuevo documental sobre la icónica banda.

"Fuimos los últimos, los más grandes, no hay nada que alguien pueda hacer que sea tan grande como Oasis". Así termina Noel Gallagher el nuevo documental de Oasis Supersonic, con exactamente el tipo de presunción arrogante que los convirtió —por algún tiempo— en la mejor banda de rock de Gran Bretaña.

La película habla sobre los primeros años de Oasis, hasta sus dos conciertos en Knebworth en 1996. Más de 250,000 personas asistieron a esos conciertos; el cuatro por ciento de la población del Reino Unido quiso obtener boletos. Fue un momento de unificación cultural en masa que es difícil de imaginar ahora, sobre todo por algo tan obsoleto como una banda de guitarristas.

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Después de Knebworth, el legado de Oasis se vio ensombrecido por una serie de álbumes decepcionantes, alineaciones cambiantes y la metamorfosis de Liam y Noel Gallagher en caricaturas de tabloide. Pero Supersonic hace que recordemos los buenos tiempos: cómo sus canciones fueron himnos de posibilidad y aspiración; cuando su música ofrecía una esperanza radical en una era de decadencia impulsada por los conservadores después de los sombríos años del thatcherismo. Fue un breve momento en la historia cuando, como Noel explica, "El mayor fenómeno musical era una banda que provenía de unas viviendas municipales".


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Hablé con el director del filme, Mat Whitecross —quien fue parte del equipo detrás del documental sobre Amy Winehouse, Amy— sobre cómo se las arregló para reunir a los siempre beligerantes hermanos Gallagher, el esnobismo alrededor del "lad rock" y cuál debería ser el verdadero legado de Oasis.

Pasas tiempo con ellos y la mierda que sale de sus bocas diariamente es increíble.

VICE: Se siente como si en los últimos años los fans de Oasis estuvieran relegados; estaba hablando de la banda recientemente y casi sentí que tenía que exhibirme como un fan. ¿Por qué crees que eso ocurrió?
Mat Whitecross: La música sigue adelante; pasa lo mismo en cada generación. No te puede gustar la misma música que a tu hermano mayor o a tu papá. Hubo una reacción contra el lad rock, y la música se hizo más sensible con bandas como Coldplay y Keane. Pero también creo que fue la obsesión de los tabloides con Liam y Noel. Entre más se les caricaturizaba en la prensa, más se perdía una buena parte de su inteligencia y humor. La gente empezó a sentir que sólo eran unos ebrios buscapleitos. Lo cual no podría estar más alejado de la verdad.

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Para mí, el término lad rock es solamente un esnobismo de clase, ¿estabas tratando de borrar esa idea?
Un poco. Pero, en realidad, no sabía qué esperar cuando nos vimos. Quedé sorprendido cuando me encontré por primera vez con Liam y Noel. Buena parte de la arrogancia que la gente percibe es… bueno, no sólo es confianza, pero si alguien te preguntara si eres la mejor banda del mundo, obviamente vas a decir que sí.

Bueno, varias bandas no lo harían hoy en día.
Ja, sí, es muy cierto. Ahora todas las bandas provienen de una posición de humildad. Pero yo no quiero que mis bandas sean demasiado humildes. Pienso que falta un poco de arrogancia y un poco de actitud.

Liam Gallagher en el escenario en Knebworth en 1996.

¿Por qué enfocar el documental en los años previos a Knebworth?
Los dos o tres primeros años definen a todas las bandas que te puedas imaginar. Pueden llegar a convertirse en los Rolling Stones o volverse [la terrible banda de Britpop] Menswear, pero ese momento es el prisma a través del cual puedes ver realmente quiénes son. Posteriormente —e incluso Noel y Liam dijeron esto— llega un punto en el que acabas por convertirte en una gran banda.


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Knebworth es un momento muy importante; fue una línea divisoria. Después de eso, las cosas no fueron las mismas. Tuvimos a nuestra disposición una buena parte del material grabado después de Knebworth, cuando dieron una gira estadounidense. Liam no se presenta, Noel tiene que dar el primer concierto solo, luego fueron los premios MTV, donde Liam escupe a la multitud; realmente se siente como un auto-sabotaje deliberado. Fue entonces cuando las ruedas comenzaron a desprenderse. Quise encontrar un equilibrio, se supone que debe ser una especie de celebración, pero tampoco quería encubrir las cosas…

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Hacia el final del filme todos los miembros de la banda dijeron que debieron haber renunciado después de Knebworth. Es extraordinario.
Es una locura, ¿cierto? Demencial de verdad. Sobre todo porque Noel fue la primera persona que lo dijo con nosotros: "Cuando iba hacia Knebworth, sabía que era el inicio del fin". Es tan cercano al principio que piensas, '¿Cómo pudieron continuar durante diez años después de eso?' Pero como dice Liam, "Éramos jóvenes. Si alguien te decía, '¿Quieres tocar en la luna?' Lo hubiera hecho".

Hay una parte en la película cuando le avientan una botella a Liam en el escenario y comenta: "Los problemas nos seguían". Los vi en el 2000 y sin duda sentí que el estado de ánimo de la multitud se había amargado y sus fans habían cambiado después de Knebworth.
Se volvió algo muy grande. En aquellos primeros conciertos se puede ver que el material grabado es muy dulce. Se ve a una fila de chicas al frente, y todas están enamoradas de Liam, tratan de tocarlo y se saben todas las letras de las canciones. En el material posterior definitivamente puede verse que la multitud se vuelve más hostil. Son fans ebrios que se meten en pleitos. Eso no fue una elección de la banda.

¿Cómo lograste que Liam y Noel se pusieran de acuerdo para hacer algo juntos? No se hablan desde hace años.
Lo ignoro hasta el día de hoy. Primero me reuní con Noel y le dije, de la mejor manera posible, "Mira, no podemos hacer este documental sin los otros miembros de la banda". A Liam tomó algún tiempo convencerlo. Sé que se trataba de un asunto importante, y ya los habían molestado con eso antes. Inevitablemente les pasa a todas las bandas. Esto no era una película oficial; no la hicieron ellos. Pero nunca nos pusieron ningún límite. Querían que fuera sobre la música, en lugar de lo que se discutía en los tabloides, que es exactamente lo que yo quería hacer de todos modos.

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Hiciste que se reunieran…
Para ser honesto, un filme realmente no hace otra cosa que tal vez recordarle a la gente lo que ha perdido. En todo caso permitirá que otras personas se den cuenta de eso, pues no creo que Noel y Liam hayan tenido alguna duda de su impacto, y la importancia de éste.

¿Crees que eres responsable de revivir el legado de Oasis?
Para mí, ya sea que te guste o no su música, tan sólo escuchar sus historias durante dos horas me parece increíble. A la música rock de ahora le falta esa honestidad y sinceridad. A ellos no les importa un carajo. Pasas tiempo con ellos y la mierda que sale de sus bocas diariamente es increíble. Es un viaje increíble.