FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Reseñas

Mejor álbum del mes: Mirroring

MEJOR ÁLBUM DEL MES:
MIRRORING

PEOR ÁLBUM DEL MES:
THE FLAMING LIPS & YOKO ONO

PEGASVS
Pegasvs
Canada

¿Han visto esos grupos que publican en sus páginas de Facebook fotos con sus Jazzmasters, Moogs, pedales Electro-Harmonix, etcétera? Son incluso peores que los que publican fotos de bebés. Bueno, Pegasvs son dos españoles: Sergio Pérez García y Luciana della Villa, tienen un KORG MS-10, un carrete de cinta y algunos efectos y con eso les basta para sacar el primer gran disco de "tecnopop en tu idioma" de esta década. Se trata de un LP ingenuo, atrevido, bonito e inmediato que contiene la canción de los últimos diez veranos: "El Final de la Noche" ese PUTO PEDAZO DE ONDA de casi cuatro minutos de duración, un tour de force con la regla del mínimo esfuerzo y máximos resultados que podría poner a bailar incluso a las estatuas. Además es un LP barato, 10 euros con envío incluido o 40 pesos en el iTunes Store, una verdadera ganga comparado con los ridículos precios de los discos que habitan las tiendas de hoy en día. Lo único malo es que es tan bueno, tan jodidamente adictivo, que tengo miedo de hartarme de él; hasta la belleza cansa, decía José José.

Publicidad

JOSÉ ÁNGEL BALMOR

WHITE HILLS
Frying On This Rock
Thrill Jokey

La música de White Hills, exhaustiva y aleatoria, puede expandir una canción hacia todas direcciones sin perder el enfoque, crear explosivos fragmentos de space rock pavimentado y caminar con libertad por la psicodelia setentera sin perder el impulso contemporáneo. Entonces, ¿dónde reside la fragilidad de tan acertados intentos? Eso es algo difícil de averiguar, por lo tanto lo señalaremos sin provocar mayores engaños: no existe tal fragilidad. Las canciones de White Hills están tan bien trabajadas que no permiten deslices. Nada, simplemente revientan desde un nihilismo cíclico hasta, bueno, ese mismo nihilismo cíclico. Al principio era un buen truco, la expansión y la contención coqueteando deliberadamente en un cúmulo concentrado de inventiva estúpidamente prolífica. Ahora es más bien un aglomerado, si no aburrido, sí bastante complaciente con sus pretensiones. Odio admitirlo, pero en su hipnótica búsqueda por la perpetua imaginación, se han vuelto grandiosos, y eso no es nada bueno.

LUIS ARCE

FEEDTIME
The Aberrant Years
[Compilación]
Sub Pop

Probablemente no necesitarás tímpanos para analizar la obra de Feedtime. Su música es cruda, sucia y ridículamente descarriada; pareciera que los instrumentos son aporreados mientras los muchachos se revuelcan, como cerdos, en un apreciable festival de influencias, que combina el hard rock, los aspectos más enervantes del sludge y su nula capacidad técnica para entregar rock brutalizado, como amasado a golpes. Siendo un producto tan peculiar —no sólo raro, sino australiano— existe cierta afinidad con agrupaciones mucho menos didelfas, podríamos describirlos como el momento cuando Flipper conoció a The Feelies dentro de un cuarto cuya puerta tiene escrito The Velvet Underground, pero ello sería limitarlos nuevamente a la categoría de culto que tan pobremente los ha difundido. The Aberrant Years compila los cuatro primeros álbumes de la banda comentados por Leon O’Regan, biógrafo de la banda, convirtiéndose en la colección definitiva de Feedtime. Dije al principio que los tímpanos son innecesarios para escuchar a estos bastardos y lo reitero; esta es música para el cráneo.

Publicidad

LUIS ARCE

THE FLAMING LIPS &YOKO ONO
Joint E.P.
Lovely Sorts Of Death Records

Ok, voy a confesar algo: dos de mis discos favoritos de la historia son Clouds Taste Metallic de The Flaming Lips y Fly de Yoko Ono. De verdad, estas personas que hicieron grandes cosas para la música, ahora han juntando sus talentos y han logrado publicar algo grande, sí, uno de los mojones sonoros más grandes del presente año. En realidad toda esta serie de 12" con colaboraciones de los Flips limitadas a mil copias me parece una total estupidez, tanto como la incomprensible música "experimental" que están intentando hacer, ¿qué pasa por la cabeza de Steven Drozd?, ¿por qué sigue ofreciéndonos estos patchworks sobrantes e indigestos? Y ¿qué rayos pasa con Wayne Coyne?, ¿en dónde quedó el tipo cool sureño que se desgañitaba entre toneladas de guitarras en esas divertidas canciones viejas de los Flips? En lo único que son capaces de sorprender ahora es en la habilidad para hacer canciones incluso peores que las que incluyeron en Embryonic. Con respecto a Yoko Ono ya no podríamos agregar nada más, mi mamá decía que por ella se habían desintegrado The Beatles.

JOSÉ ÁNGEL BALMORI

MIRRORING
Foreign Bodies
Kranky

Mirroring son Jesy Fortino y Liz Harris, la primera es miembro de Tiny Vipers y la segunda también es conocida como Grouper. Ambas me parecen estúpidamente hermosas —quizá no me enloquecerían tanto si no viera a Fortino siempre detrás de una guitarra y a Harris detrás de una guitarra y veinte kilos de aparatillos de distorsión— y las escuchara además creando música estremecedora que me hace pensar que veinte Grimes desnudas no valen lo que vale una de éstas. Espaciosa, atmosférica y taciturna, la abstracción del ruido y la armonía de las voces crean una combinación onírica. Este es el tipo de música que llega a un punto al que sólo es posible acceder cuando hacer el tonto te ha dejado de importar por completo o, en su defecto, cuando nunca te ha importado. Se supone que Foreign Bodies se grabó en una sesión en las que ambas se pusieron a escribir canciones; el disco se siente despojado de los espejismos de la postproducción y resulta de una calidez única. Aunque el proyecto de Harris y Fortino se hubiese llamado de otra manera menos afortunada adivinarías la empatía y comunicación creativa tan cabrona que ambas lograron grabando esto.

Publicidad

RAFA VILLEGAS

THE CHAP
We Are Nobody
Lo Recordings

The Chap es como una de esas personas astutas, que disparan al instante la ocurrencia perfecta para cada ocasión. Siempre parecen estar un paso delante de todo. Son distantes y a la vez simpáticas. Dan la impresión de que se la pasan mejor que cualquiera, aunque no ven la necesidad de demostrarlo. Y cuando sientes que no estás de acuerdo con ellas, sospechas que se debe a que estás bien pendejo. En We Are Nobody suenan como quien ya fue y vino, sin hacerla de pedo por eso. Hay fiestas para olvidarse de todo y mover el culo de formas que a un mandril le parecerían ridículas. Hay otras que pueden ser más divertidas, sin necesidad de dejar tu cerebro hecho un flan podrido. The Chap es un buen argumento a favor de las segundas. Te ponen de buen humor hasta cuando cantan líneas como: I'm never ever anything or any body/memorable enough to be a memory.

ATAHUALPA

DEADMAN'S GHOST
The Broken Zoetrope
Umor-Rex

Prensando en exquisito vinilo transparente y con un diseño y cuidado excepcional el sello mexicano publica el nuevo álbum de Deadman´s Ghost, dueto de Belfast conformado por dos músicos de los que no creo que ustedes les interese saber el nombre. The Broken Zoetrope es una caja de música con cuerda que atrapa el sonido de una fábrica abandonada que suena por las noches, cuando acercas el oído lo suficiente casi puedes escuchar a los fantasmas tirar de las palancas. Construyen a través de un mundo aparentemente pequeño una música de proporciones galácticas, un arte bucólico y encantado de pop maximalista plagado de accidentes y ruido en donde sintetizadores, guitarras, vibráfonos y cajas de ritmo funcionan como una orquesta funeraria, si uno pone más atención podrá reconocer algunos viejos fantasmas: Focus Group, Boards Of Canada, J Dilla y demás artesanos del beat espectral. Todo el disco está de esa maravillosa sensación de saudade. Ahora corran a Wikipedia a buscar el significado de "saudade".

Publicidad

JOSÉ ÁNGEL BALMORI

DIRTY THREE
Toward The Low Sun
Bella Union/Drag City

El rostro de Dirty Three es paradójico, los años no lo deterioran ni lo cansan, más bien parecen conservarlo intacto y añadirle un cierto encanto al mismo tiempo. Warren Ellis —miembro de los Bad Seeds de Nick Cave— y sus muchachos no dan sobresaltos, ni siquiera tras haber dejado pasar siete años entre éste y su último LP. Dirty Three tiene y siempre ha tenido "su sonido" perfectamente trazado y curiosamente eso no los sofoca. En lo que concierne a este disco ahí están "Sometimes I forget you've gone", con el baterista cayendo por la escalera y un piano tratando de armar el rompecabezas planteado por el ritmo dislocado y una guitarra rasgueada melancólicamente o "Ashen Snow", en donde el característico violín cede por completo para dejar al piano hacer lo suyo. Melancolía avanzada en las melodías y un poco de caos como esos restos que sacan a flote a los náufragos.

RAFA VILLEGAS

MASAKI BATOH
Brain Pulse Music
Drag City

Este disco tiene una historia que suena a leyenda instantánea: el líder de una banda japonesa de rock psicoldélico chingón (Ghost) perfeccionó un dispositivo que convierte los impulsos neuronales en sonido. Comenzó a aplicar el aparato en su propia maceta para hacer música, pero se atravesó el sismo/tsunami/desastre nuclear que el año pasado dejó a su país como calcetín vuelto de revés. Durante la recuperación, decidió trabajar con sobrevivientes que vivieron el desastre de cerca. Adaptó los sonidos que sacó de estas sesiones para grabar algunas rolas y las complementó con improvisaciones hechas con instrumentos de música japonesa tradicional. Masaki Batoh dedica este disco a las víctimas del año pasado y las ganancias por su venta se entregarán a fondos para la reconstrucción de los daños que dejó el madrazote aquel. Y a todo esto, ¿cómo suena el resultado de esta chamba? Medio culero, pero todo quieren.

Publicidad

ATAHUALPA

KEIJI HAINO, OREN AMBARCHI, JIM O'ROURKE
Imikuzushi
Black Truffle

Lo malo de no morirse es que a cada cumpleaños una va dando más hueva. Mis papás, por ejemplo. Como ya están medio rucos, no pueden ponerse medio briagos y meterse un pasecillo o dos, sin estar jodiendo al día siguiente con que quieren quedarse en cama y que sienten el cráneo lleno de moco aguado. ¿Pero saben quién no?: Estos tres. Como devota del noise que soy, debo decirles que una esperaría que hubiera más discos con un balance tan preciso entre tensión y catarsis como el que tiene éste. Cuando hay cada vez más morrillos caguetas que tratan de travestir su fresez con tantito ruido, siempre puedes contar con Keiji, Ambarchi y O'Rourke para echarles un gargajo (de ésos semisólidos que, cuando los escupes en la pared, casi no escurren) en la cara. Sobre todo Keiji Haino, quien tiene edad suficiente para sacar su credencial del INAPAM. Lo digo porque este disco es más suyo que de los otros dos (sus gritos de japo psicótico son la pura onda). Igual, los tres güeyes son unos reatudos y se han reunido cada año durante los últimos tres para echarse lo que consideran un palomazo, y que para otros debe ser la aspiración de su carrera. De ahí, modestamente, han hecho un disquito, entre las decenas que sacan cada mes por separado. Cada uno tiene un currículum que parece novela rusa, en estilos que van del indie pop a la electroacústica y de ahí al noise puro y duro. Imikuzushi, para decirlo en dos palabras, es una verga parada. Y para decirlo en poquito más (cuéntenlas ustedes, que tienen tiempo de leer esta reseña), puede quitarle lo teto a Margarita Zavala. Aquí ya no se andan con cortesías: así es como una espera que suenen los jams de noise rock. Con decirles que el otro día, sólo de oirlo, eyaculé confeti y se me bajó la mona en la mitad de tiempo.

INFANTA SINALEFA