FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

"Se la chupaste a mi mejor amigo": chicas reseñan a sus ex novios gay

Cantar juntos era increíble pero el sexo era pésimo.

Imagen vía Stocksy.

Este artículo se publicó originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Por cada hombre gay hay una chica heterosexual con la que salió en preparatoria. Aunque el sexo oral era sólo para ellos, los besos eran feos y el cuchareo raramente terminaba en sexo, aún había algo mágico en estos romances jóvenes. Con razón muchas mujeres terminan en matrimonios de orientación mixta con sus amigos gays y hacen de todo menos coger.

Publicidad

Hoy, en VICE, varias mujeres heterosexuales que se enamoraron de gays que no habían salido del clóset reseñan la capacidad de sus exes como amantes. De cierta forma, sus coqueteos son tiernos. Cucharean, cantan lo más de moda y escuchan a Sinead O'Conner. Pero también pueden ser muy crueles y chupársela a tu mejor amigo en el jacuzzi o usarte para poner celoso a su amor platónico.


Relacionado: ¿Ser gay es una cuestión genética?


Estas son reseñas de chicos gays con los que salieron algunas chicas hace unos años. Todos los nombres fueron cambiados.

Elena

Mi primer beso fue con un maquillista y coreógrafo en el teatro comunitario donde actuaba en la secundaria. Sólo me besaba cuando pasaba el chico que le gustaba, Michael. Siempre decía "Oh, ahí viene Michael. ¡Dame un beso para que se ponga celoso!". En cuanto Michael se iba, me decía "¡Quítate!". No sé por qué nunca me pasó por la mente que era gay.

Se ponía el vestido de su mamá para hacerme de cenar.

Mariana

Erick y yo estábamos en el mismo grupo de teatro musical. Nos empezamos a llevar bien por nuestro amor a las canciones pegajosas y a la armonía abierta. Todos los años actuábamos en una comedia musical navideña y nuestras mamás nos hacían nuestros disfraces. Era el evento de entretenimiento más grande de nuestra ciudad (era una ciudad muy pequeña). Teníamos apenas 12 o 13 años de edad.

En la escuela le decían "joto" a Erick y aseguraban que era gay. Yo sabía que Erick no seguía las normas de género pero no asocié esas palabras con la sexualidad hasta mucho después.

Publicidad

Erick fue mi primer novio y me dio mi primer beso. Me acuerdo perfecto. Estábamos en la escuela, era una fiesta y el aire apestaba a spray y colonia. Erick era un gran novio, era atento y compartíamos muchos intereses. A veces hasta cantábamos juntos. Me entendía.


Relacionado: Una guía gay para ligarse heterosexuales


Pasó el tiempo y cortamos. Después se casó con una mujer, se estableció y salió del clóset a los treinta y tantos.

Y vaya que salió del clóset. Ahora vive en una casa junto a la playa con un perro chihuahua, tiene su propia escuela de teatro y publica en Facebook sus selfies donde se ve disfrutando su bronceado en la playa. En cada foto se ve lo gay y lo feliz que es.

Elena (otra vez)

En prepa tuve un novio que se llamaba Miguel. Se ponía el vestido de su mamá para hacerme de cenar. La primera vez pensé "¡Es como estar en The Factory de Andy Warhol!". Se me hacía muy cool.

En el fondo, lo único que quería era sentir que vivía en otro lado. A Miguel y a mí nos gustaba hacer cosas de ciudad como comer hummus y hablar de Woody Allen o escuchar a David Bowie y a Sinead O'Connor. Nos acostábamos en el patio trasero y veíamos las estrellas. No me molestaba que no quisiera tener sexo porque no me gustaba mi cuerpo. Después me confesó que nunca quiso tener sexo porque siempre hablaba de lo gorda que estaba y creía que estaba tratando de evitar esa clase de interacción. Pero no era así.

Publicidad

Relacionado: Terapia de conversión gay


En mi ciudad natal, lo más importante para la gente era la apariencia y el dinero pero a Miguel y a mí nos gustaba el cine y la música. Lo único malo era que nunca quería darme un beso o tener sexo. Pensándolo bien, creo que él tuvo la oportunidad de jugar y ser él mismo conmigo porque nunca lo juzgué. Y, por cierto, se veía muy bien de mujer.

Le aterraban mis bubis.

Samantha

Cuando Leo se quedaba en mi casa, nos abrazábamos toda la noche. No he dormido así de bien con mi esposo en ocho años. Tomando en cuenta lo seguido que nos acurrucábamos, me sorprende que nunca hiciéramos nada más.

Sabía que Leo estaba enamorado de Alan, mi otro mejor amigo gay. Ya no se hablan pero en ese entonces a Leo le habría dicho que sí sin pensarlo dos veces. Alan fue el primer amor platónico de Leo y todavía se le hace guapo. (Leo tiene un matrimonio abierto).

Jessica

Me encantaba Paul. Cuando me besó atrás de un autobús, eso fue todo. Fajamos atrás de ese autobús tantas veces que nos acusaron con la directora. La directora le habló a nuestros padres y nos dijo que "contuviéramos" nuestro afecto. ¡A veces Paul se me acercaba con la lengua ya afuera de la boca!

A Paul le encantaba manosearme en el clóset de mi abuela pero le aterraban mis bubis. Una vez decidimos masturbarnos en mi cama y de pronto entró mi abuela. Lo bueno es que su radar gay era igual de malo que el mío —no tenía idea que su inocente nieta tenía en la mano el pene de un homosexual en ciernes—.

No sé cuando fue que Paul decidió salir del clóset pero creo que fue después de masturbar a nuestro compañero de clase en mi tina o tal vez antes de chupársela a mi mejor amigo en mi baño. Probablemente por eso fue tan satisfactorio cogerme a su hermano (que tenía un pene mucho más grande) en la universidad.

P.D. Al escribir esto me di cuenta de que Paul se ha cogida a mas güeyes en mi casa que yo. Ya no tiene permitida la entrada.