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Cultură

​Todos los tipos de amigos que tienes en este momento

Lo mejor tener amigos es poder clasificarlos en grupos bien definidos, y por suerte hay amigos con todas las formas, tamaños, colores, complejos y creencias.

AMIGOOOOOOOS (Todas las fotos por Robert Foster)

Hace unas semanas hice una lista de las personas insoportables que tienes como amigos en Facebook. Y lo hice por ti. Como sea: en un intento por regresar un poco de alegría al mundo, hice una lista de todos tus amigos, punto. Aunque la verdad es que el 60 por ciento de las personas en la lista son insoportables.

Nosotros, los humanos, con nuestro estúpido cerebro de chango, no podemos lidiar con más de 150 relaciones sociales estables, ese es el problema. O al menos eso fue lo que dijo el antropólogo británico Robin Dunbar. Aquí hay una pequeña explicación. Porque, piénsalo: ¿es posible o no? Piensa en tu mejor amigo. Ahora piensa en otros diez amigos que aprecies mucho. Y ya, no hay más. Ahora piensa en cada uno de tus amigos en Facebook. No, no puedes.

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Pero la amistad es un rayo de luz en el abismo de la existencia. Y es una función básica y natural. Desde que éramos niños lo hacíamos. Qué raro, ¿no? La próxima vez que estés en una fiesta con una persona que acabas de conocer y digas: "Entonces, ejem…ah….qué vas a hacer este fin de semana?", recuerda que un niño es mejor que tú en las pláticas casuales. Cada vez que sudas porque tienes que hacer contacto visual con alguien que no conoces, recuerda que un niño de cinco años lo hace mil veces mejor que tú. Conocer amigos nuevos es fácil. Conservarlos —con toda la nueva mensajería, eso de poder agregar tu ubicación en las actualizaciones de estado, las noches desperdiciadas en galerías de arte o comiendo tacos con tus amigos, en varios puestos de tacos, cada uno más mediocre que el otro— es lo difícil.

Pero uno de los mayores placeres de tener amigos es poder clasificarlos en grupos bien definidos. Están los mejores amigos, los que no son tus mejores amigos pero los quieres mucho o los que ves una vez al año y odias. Hay amigos con todas las formas, tamaños, colores y creencias. Hay amigos a los que solo les hablas porque tienen carro y a veces necesitas que te den un aventón. Y por último, los amigos que tienen hijos y no vuelves a ver jamás.

En fin, estos son tus amigos.

Mejores amigos (en total tienes: 1–5)

Ni siquiera es necesario explicar qué es un mejor amigo. Es tu mejor amigo y ya. Probablemente estás hablando con él o ella por Whastapp. "¡Tienes que leer este artículo de VICE!", dijo tu amigo. "¡Qué mierda! ¡Antes VICE era chévere!". Así son tú y tu mejor amigo/amiga. Unidos en el amor y en el odio, y siempre en contacto gracias a la mensajería instantánea.

Viejos amigos (en total tienes: 10)

Tengo un viejo amigo que se ve como si Terry Nutkins hubiera muerto por una reacción alérgica a los productos para combatir la calvicie y su cadáver hiciera mucho ejercicio. Es lo bueno de los viejos amigos: puedes decir que se ven como un Nutkins zombie fisicoculturista porque sabes exactamente hasta donde llegar con las bromas, conoces su sentido del humor y sabes qué puedes decir sin problemas y qué puede hacer que levante sus enormes brazos de zombie y te haga una llave. En resumen: si no tienes a alguien a quien le puedas decir "pendejo" en la cara, entonces no tienes muchos amigos de verdad. Solo tienes contactos en Facebook que te hablan cuando necesitan que vaya mucha gente a su fiesta.

Hay cierto nivel de confort con los viejos amigos que es inigualable, como ponerse una sudadera vieja. Lo mejor es que es muy fácil conservar a tus viejos amigos. Sólo tienes que enviarles de vez en cuando una broma de hace mucho tiempo o recordarles la vez que los corrieron del bar porque un amigo mutuo se bajó los pantalones para enseñarle a unas chicas sus tatuajes en las piernas. Con eso basta.

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Los viejos amigos son los cimientos donde está construida la mansión de tu amistad. Todos estos tipos recuerdan lo gordo que eras cuando estabas en la escuela (muy, muy gordo), lo rara que era la nariz de tu primer novio o novia (muy, muy rara) y por qué te asusta el concepto de lepra. Seguro te orinaste una vez en un sleeping en casa de esos amigos. Deberías llamarles.

También puedes tener amigos perros.

Amigos nuevos (en total tienes: 20)

¡Oh, los amigos nuevos con sus cosas modernas! Aquellos primeros días de amistad parecen un romance, ¿o no? Como un romance sin erecciones y sin tener que darle a escondidas un cupón 2x1 a la mesera del restaurante. Se envían mensajes y se visitan mutuamente. Tus ex amigos modernos te envían mensajes de celos. "¡Vamos de compras!", dicen tus nuevos amigos y terminas en GAP viéndolos probarse ropa. Las arpas suenan. Los ángeles cantan. Van a las maquinitas y juegan. Te presentan a sus amigos. "¡Ven para acá!", te dicen. "¡Ven a mi fiesta!". Y terminas frente al espejo de tu baño preguntándote: "¿Qué importa cómo me veo? Voy a tomar unas chelas a casa de mi amigo". Te preguntas: "¿Por qué pasé 45 minutos arreglando mi cabello? ¿Qué me pasa?". De pronto lo ves en una fiesta bailando con alguien más, sientes escalofríos como cuando ves una película de terror japonesa, dejas caer la edición especial de su película favorita y sales corriendo por la puerta hecho un mar de llanto diciendo: "necesito un poco de aire". Porque eres un adulto. Y los bajas de categoría. Y vuelve a empezar el ciclo infinito.

Amigos para salir (en total tienes: 5)

Oh, el frágil vínculo humano entre dos amigos para salir. Todos tienen un amigo para salir: en realidad no sabes ni cómo se apellida pero está en el 80 por ciento de tus selfies; sabes qué pide siempre pero no sabes dónde trabaja; has despertado desnudo en su cama o en su sillón cubierto de tu propio vómito en varias ocasiones. Y aún así no te puedes imaginar pasar un sábado en la tarde sin ellos. No puedes.

Amigos con derechos (en total tienes: 1–2)

Los amigos con derechos son geniales porque puedes tener sexo con ellos pero al mismo tiempo son horribles porque no sabes si está permitido agarrarlos de la mano o ir a desayunar juntos. ¿Está bien tomarle el brazo al caminar o es como besar a una prostituta? Ok, sí, el sexo está padre y los orgasmos recorren tu cuerpo pero no sabes si está permitido dejar un cepillo de dientes en su casa o limitarte a medio lavar tus dientes con pasta y tu dedo. Es confuso, ¿no? Por un lado, tienes sexo. Pero lo hacen tanto que ya ni es divertido. Por otro lado, las caries son malas. Tal vez es hora de que platiquen.

Amigos para conciertos (en total tienes: 3)

"¿Quieres ir al concierto?", dice el mensaje de texto. Este mensaje te llega cada seis meses, sin falta. "Hay un concierto, ¿Quieres ir?". Y respondes que sí porque sí quieres ir. Viene Arcade Fire, o una de esas bandas que te gustan, ya sabes cuales. Después viene la parte de la logística. "Voy a comprar los boletos, me mandas tu parte?". Y le preguntas cuánto va a ser y siempre te responde "800 pesos". Y claro que no se los puedes enviar por PayPal porque es 2015 y no tienes idea de cómo han podido vivir tantos años sin comprar algo en eBay. Llamas al banco, haces la transferencia y los ves hasta otros seis meses después, en el concierto.

El problema es que para esa fecha ya ni te acuerdas del concierto. El problema es que no ves a tu amigo muy seguido porque es tu amigo de conciertos. Ni siquiera te acuerdas dónde lo conociste y ya estás ansioso por estar con tus otros amigos que seguro también andan por ahí y están cantando la canción que te gusta. Te pusiste la playera de la banda para el concierto y tu amigo no. Se reunieron en el bar que está al lado del recinto para tomar cerveza en silencio. "¿Has ido a un buen concierto últimamente?", pregunta tu amigo. Y confiesas que no. Responden con una mueca de decepción. No lees Pitchfork tan seguido como ellos. De hecho, no lees Pitchfork. No lees blogs famosos sobre música como Noisey. O Thump. Thump también es una página web. "Y entonces, ¿qué has hecho?", responde tu amigo de conciertos.

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Tu amigo es esa clase de persona que se enfoca en una sola cosa, que compra discos en vez de tener una personalidad. Te aburres mucho con este amigo porque tienen tan poco en común que cuando te hace una pregunta tan simple como: "¿Qué has hecho últimamente?", no puedes responderle. Pero han pasado muchas cosas. Creíste que ibas a tener un bebé, te mudaste, perdiste las dos piernas en un accidente en motocicleta, ¿no te acuerdas? Y lo único que le respondes a este amigo es: "Nada interesante". Tu amigo ni siquiera se dio cuenta de tus prótesis. "Nada, nada interesante", le dices. Toda la rehabilitación y la terapia no son nada. La agonía de los primeros pasos con tus huesos destrozados no es nada. "Deberíamos entrar temprano, ya sabes cómo se pone la fila". Y ahí van a formarse en silencio mientras revisan sus teléfonos y se arrepienten de haber pagado 50 pesos por una cerveza, bailan sin mirarse a los ojos y se van a casa separados a pesar de que viven cerca. De hecho, te esperas 25 minutos para asegurarte de que no te lo vas a encontrar por ahí y poder seguir sin verse otros seis meses hasta que sea el concierto de Sad Boys.

El amigo que no sabe cómo funcionan las rondas en el bar a pesar de que el concepto de rodas es quizá el concepto más básico en la historia humana (en total tienes: 1)

"¿Qué?", dice cuando regresa de la barra con una sola cerveza. "¿Tú también querías una?". "Sí", le respondes mientras señalas tu tarro vacío. "Obvio yo también quería una". Voltea los ojos, se encoje de hombros y se da la vuelta como diciento: "Ok, si se van a poner así, entonces voy por sus chelas". Aun a pesar de que es su culpa, a pesar de que llevarle una ronda a tus amigos es la regla social más básica y que él fue el que se equivocó al regresar con una sola cerveza y una bolsita de cacahuates. Cualquiera puede invitar una ronda, hasta un mono. Y de inmediato lo tachas de tu lista de 150 amigos. Cuando regresa, no comparte sus cacahuates.

Amigos que confunden la amistad verdadera con hospedaje gratis (en total tienes: 5)

"Heyyy" dice su mensaje. "Voy a estar en [la ciudad donde vives] unos días. ¿Me puedo quedar contigo?". Y como eres joven e ingenuo y nunca te han lastimado, respondes "Sí, no hay problema". El problema es que las personas que no pagan su hospedaje piensan que no pasa nada si se dan un baño de 45 minutos justo cuando te paras para ir a trabajar. Dicen cosas como: "Me comí todos los peperami que había en el refrigerador. Eran para compartir ¿no?". Tú acabas de viajar una hora y media en el autobús, tuviste un muy mal día, llovió y lo único que querías era llegar a casa y comer un delicioso peperami pero cuando abres la puerta del refrigerador, no hay nada. Le respondes: "No pasa nada". Después vas a buscar té y tu amigo dice: "Preparé mucho té". Y cuando volteas, ves que hay una montaña de bolsitas de té sobre tu escritorio. La caja de leche tiene apenas un chorrito, ese chorrito que se deja para hacer creer a la gente que no te acabaste la leche. "Me acabé el té. ¿Vamos a salir? ¿A dónde me vas a llevar?". En ese momento piensas: "Soy el único que sabe que está aquí. Podría matarlo con este cuchillo y nadie se enteraría".

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Amigos que saben cocinar (en total tienes: 5)

Toma el consejo de un viejo sabio que se acerca cada vez más a la muerte: si tienes un amigo que sabe cocinar, no lo dejes nunca. NUNCA. Tu edad define qué es importante en un amigo:

0–13:Que tu mamá se lleve bien con la persona;
13–15:Que sepa comportarse en sociedad y fume. Quieres que esta persona sea tu amigo porque eres un nerd;
15–18:Que sepa comportarse en sociedad y tome. Quieres que esta persona sea tu amigo porque a ti también te gusta el alcohol;
19–25: Conoce a una o dos personas que quieren tener sexo contigo y hay 40 por ciento de probabilidades de que traiga cocaína, y;
25+:Que sepa hacer pay.

No sabes qué es la felicidad hasta que vas a casa de uno de tus amigos y ves que te preparó un pay. ¿Sabes lo difícil que es preparar un pay? Tienes que poner manteca en la harina con una cuchara helada. Tienes que preparar una cacerola entera nada más para el relleno. Tienes que estirar la masa con un rodillo y espolvorearla y volverla a estirar. Tienes que comprar un molde especial para pay. Tienes que hacer una mezcla de queso. ¿Alguna vez te han hecho un pay? ¿Alguna vez te han servido una rebanada y has respondido "¡Salúd, creo?" Después te tomas todo el vino que compraste y te preguntas: "¿Qué pasa con el pay? ¿Ya se acabó?". Y 45 minutos después piensas: "Es hora de que me vaya. Tengo que destruir el baño con todo el pay que me comí". Dato curioso: mientras más envejeces, mejor te sabe el pay. Si alguno de tus amigos se ofrece a prepararte algo —como una carne asada, un pay o unos bollos—, abrázalo y no lo sueltes.

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Amigos de la universidad (en total tienes: 20 – 25)

"¿Te acuerdas de cómo nos divertíamos?", dicen mientras se toman unas cervezas. "Sí", respondes. "Recuerdo esa vez". "Jaja", dicen tus amigos. "¿Has sabido de [amigo mutuo]?". Pero no sabes qué fue de esa persona. "¿Y de [otro amigo mutuo]?". Nada. "¿Supiste que [amigo mutuo] ya tiene un bebé?". Sí sabías pero no te importa. "¿Te acuerdas de lo mucho que nos divertíamos". No, no te acuerdas. Ahora la diversión es un recuerdo distante que desaparece poco a poco. La diversión de tu pasado es la Tierra y tu ya pasaste Venus. Te has divertido mucho desde entonces y vas a seguir haciéndolo. Es más, todo lo que haces ahora es mucho más divertido que lo que hacías antes. No necesitas recordar tu horrible corte de cabello o cuando comías en los pasillos. No tienes que recordar al estudiante de intercambio que agitó con un cuchillo cuando se hartó de lavar trastes. Prefieres no recordarlo. Sientes como te alejas como la brisa en el cielo nocturno, cada vez más lejos de tu pasado, lejos de aquella noche en la que tomaste demasiados cocteles, te resbalaste en el baño, tus manos cayeron en un urinal lleno de pipí de hombre y te pusiste a llorar como un bebé mientras gritabas "¿AHORA TENGO SIDA?" y te aferrabas a un estudiante de medicina que ni siquiera sabías cómo se llamaba. Pero no, no te contagiaste te SIDA. Y de pronto escuchas esa voz que dice: "Deberíamos volver a ese bar, por los viejos tiempos". Ves las arrugas en el rostro de tu amigo, su corte de cabello decente y notas el tono deprimente de su voz cuando dice: "Todavía me veo como de 21 años, ¿no?". En ese momento te inclinas y le respondes en voz baja: "No".

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Amigos que cancelan todos los planes y te preguntas si alguna vez han completado algo en su vida o qué es tan importante como para que nunca pueda ir por una cerveza. Por dios, ¿quién puede estar tan ocupado como para programar salidas con dos semanas de anticipación? (en total tienes: 2)

Me queda claro que soy la persona número 149 en tu lista de 150 amigos. Deja de fingir que te agrado lo suficiente como para concederme el honor de tu compañía.

El amigo que no te agrada (en total tienes: 1–5)

Todos tienen esta clase de amigos. Sabes que no te agradan porque nunca has estado a solas con esta persona a pesar de que siempre han estado ahí y apenas los notas. Te los encuentras en todas las fiestas. Siempre están en el mismo grupo de conversación. Y de pronto, un día, todos salen a fumar o a comprar botellas o se van a casa y ustedes dos se quedan solos en la misma habitación. La música se detiene y es en ese momento que te das cuenta que no te agrada esta persona porque en realidad no la conoces. Ves a esta persona a los ojos y te das cuenta que no sabes cómo iniciar una conversación. Es demasiado tarde para que sea tu amigo. El único sonido que sale de tu boca es: "¿Eh?". Te ve, lo ves. Son amigos pero no se caen bien. Es probable que tengas cinco o hasta diez de estos amigos. Si no tienes, entonces tú eres el que no le caes bien a alguno de tus amigos.

Amigos ricos (en total tienes: 1)

Los amigos ricos siempre dicen cosas así: "No, ni madres, vamos a tomar un taxi. No voy a esperar a que llegue el camión"; "Esta cerveza es como oler una cubeta de mierda, vamos a un bar de champagne"; [SONIDO DE UNA PERSONA QUE INHALA COCAÍNA MUY CARA Y TE OFRECE UNA LÍNEA] "¿Quieres?". Pero a veces van a una fiesta de gente rica que nunca te vas a poder coger y tu amigo se desparece por mucho tiempo. Estás rodeado de personas vestidas con trajes que cuestan más de 50 mil pesos y con máscaras raras. De pronto, la mesera se acerca y te entrega la cuenta en una bandeja de plata —lo que indica lo caro que va a ser— y terminas parado afuera, en la lluvia, hablando por teléfono al banco para extender tu crédito y poder pagar los tres cocteles que costaron más de mil pesos cada uno mientras tu amigo tiene sexo con una chica rica sobre una almohada que cuesta más que tu casa.

Amigos borrachos (en total tienes: 1–2)

"Güey, güey", dice tu amigo borracho. Traes 3 cervezas en cada mano. "GÜEY, GÜEY, GÜEY, GÜEY", dice y después se te queda viendo. "¿Cómo te sientes?", le preguntas. Sigues con las tres cervezas en cada mano. "¡MUY BIEN, GÜEY!" grita y te tira la cerveza en la cara. Tienen que pasar 20 minutos para que te vuelvan a servir. Ya van tres personas que te preguntan si te orinaste. "En serio creen que soy capaz de producir seis litros de pipí en tan poco tiempo?", les respondes. Observan tu ropa. "¿En serio creen que puedo orinar hacia arriba y hacia abajo al mismo tiempo? ¿Creen que me saqué el pito y lo agité en todas direcciones mientras orinaba?". Después, cuando llegas a tu mesa, te das cuenta de que corrieron a todos tus amigos por haber metido latas de cerveza, vaciarlas en los tarros y tomárselas. Oh, los amigos borrachos. Son tan divertidos…

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El amigo que siempre se está mudando y al parecer siempre se está mudando, ya sea de un departamento al otro, o afuera o a la banqueta, o ya en un caso extremo, de la casa de un vendedor de hierbas a su propia casa. Y, al parecer, tú eres la única personas físicamente capaz de ayudarle a mover todos sus muebles. "Son pocos y casi no pesan", dice tu amigo. Y cada seis meses terminas frente a una montaña de muebles, luchando por no caerte de las escaleras y pensando "¿Cuántos muebles necesita una persona? ¿Cuántas pilas de revistas hechas con materiales de alta calidad y macetas especiales con cactus necesita una persona? ¿Y por qué tiene que apilarlos de forma vertical?". (en total tienes: 1)

Una mudanza sencilla te cuesta más o menos 1,500 pesos y no necesitas usar la amistad como pretexto.

Amigo con los que platicas de algo serio a las 5 AM (en total tienes: 1–5)

Quien sabe por que pero a veces te dan ganas de salir de la fiesta a sentarte en la entrada y fumarte un cigarro a las 5AM. En ese momento recuerdas como tu madre siempre te decía que sentarte en el piso y abrazar tus piernas con tus brazos iba a hacer que te salieran hemorroides. De pronto, el amigo que está sentado a tu lado te hace una pregunta muy simple como "¿Qué tal? Hace mucho que no te veo", decides que es momento de desahogarte y le cuentas que perdiste las piernas en un accidente automovilístico y que cada que quieres dormir, escuchas el sonido del motor de tu motocicleta y que extrañas sentir tus pies dentro de tus pantuflas. Tu amigo asiente con la cabeza y dice "ajá" o "mm". Después te dice "Todo va a estar bien" y te abraza con un solo brazo. Te despides y te vas —rechinando porque recuerda que tienes piernas robóticas— mientras el sol sale por el horizonte y los pájaros se alejan volando. "Tú puedes", te dices a ti mismo. "Espera, ni siquiera sé cómo se llama ese güey".

No le puedes caer bien a todos tus amigos.

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Amigos rudos (en total tienes: 1–3)

Es conveniente tener amigos rudos porque, pues, mírate. Es raro que aún no te hayan roto la nariz. Necesitas amigos rudos para la próxima que alguien se enoje por tus comentarios o para la próxima que confundas el ambiente de un bar y digas "holi". Pero los amigos rudos tienen un lado frágil y necesitan saber que de verdad eres su amigo antes de que estén dispuestos a morir por ti. Existe un 80 por ciento de probabilidad que tu amigo esté listo para romperle una botella en la cabeza a quien sea en cualquier momento del día pero aún así tienes que reportarte con ellos mínimo una vez a la semana para que utilicen toda esa brutalidad mal canalizada en tu defensa. Una vez pasé una hora de mi vida en un bar con un tipo de 1.90 m con el que sólo había salido dos veces y que conocí cuando estaba al borde de las lágrimas porque yo no había aceptado sus solicitud de Facebook. Estoy seguro de que si le hubiera dicho "Te odio. Pareces una langosta gigante", se habría puesto a llorar. ¿Vale la pena tenerlo al lado para que me proteja? No. ¿Tengo que aguantar con todas las invitaciones para jugar Farmville que me manda y con todas sus quejas en Facebook por los lugares de estacionamiento en los centros comerciales? Sí, tengo que aguantarlos. La vida se trata de dar y recibir, y pocas veces vale la pena tener amigos rudos. Además, es probable que te ataquen sin razón.

Amigos del trabajo (en total tienes: 10–15)

El problema con los "amigos del trabajo" —algo de lo que no sé porque trabajo en VICE y todos dicen "No, nunca salimos los fines de semana. No, nunca nos juntamos cuanto te vas y nos reímos de ti a tus espaldas. Nadie es amigo de nadie, Joel. Vete a casa"— es que nunca se sabe si son "personas que saludas en el pasillo" o son "personas con las que hablaste en la fiesta de Navidad y ahora tengo que platicar de forma casual mientras esperas que tu café esté listo" o son "personas que te caen bien". Es difícil porque siempre te queda la duda de si en realidad te caen bien esas personas o sólo necesitas desesperadamente un poco de compañía humana y alguien con quien salir a comer. No lo sabes. ¿Son amigos o sólo odian a la misma persona? No, no lo sabes y nunca lo vas a saber. Te quedarás con la duda para siempre.

¡Fiesta! ¡Amigos!

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Amigos que también son amigos de tu novio o de tu novia (en total tienes: 5–10)

Los deportes se inventaron para que los novios puedan hablar sobre eso con los amigos de sus novias. Sólo para eso sirven. "¿Qué tal el partido?", ha dicho todo hombre en algún punto en su vida mientras ve la pantalla en la esquina de un bar. "Bien, ganamos", responde el amigo con los brazos cruzados. Después la novia se voltea y dice: "¡No puedo creer que se lleven tan bien!" o "Deberían ser amigos". Y en la noche, después del sexo, tu novia te dice: "Carlos quiere que seas su padrino" y tú dices "¿Carlos?" y ella dice "Sí" y tú respondes "¿Es NETA?" y ella dice "Sí, no tiene muchos amigos". En ese momento te das cuenta de que te usaron, de que en realidad tu novia no te ama y que solo te sedujo para que fueras el padrino de este tipo porque es el novio de su mejor amiga y ahora tienes que convivir con él. En la boda, cuando te toca dar el discurso, dices: "Si algo sé de Carlos, es que le encanta el futbol" y ya, te vuelves a sentar. Luego llega su padre y te dice que es el mejor discurso que ha escuchado.

Con las mujeres es diferente. Todo lo que una chica tiene que hacer para ser parte de un grupo de hombres es tomarse una cerveza y eructar. Todos la van a felicitar y uno de ellos la va a nombrar un "miembro honorífico". Con todo y trofeo. ¿En serio trae un trofeo? ¿Siempre carga uno por si se necesita? El punto es que los hombres son chimpancés y tomar cerveza es el equivalente al ritual canino de oler traseros. Y todas las novias tienen que pasar por eso.

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El problema de los amigos que también son amigos de tu novio o de tu novia es que son desechables: cuando termines con tu pareja, vas a perder 30 amigos en un segundo. Van a desaparecer poco a poco. Pero siempre va a estar un hombre llamado Carlos, un hombre al que "no le gusta escribir" y prefiere llamarte cuando está aburrido, como si hablar por teléfono no fuera una señal de locura. Él va a seguir siendo tu amigo, nunca te va a dejar, nunca. Te va a esperar afuera de tu casa y te va a preguntar qué planes tienes para el domingo. Siempre va a estar ahí, cada que dobles la esquina, cada que voltees, todos los días, para siempre.

El amigo que cree que el gimnasio es un buen lugar para pasar el rato (en total tienes: 1)

12:43:03: que onda, quieres salir hoy?
12:43:47: va, suena bien
12:43:48: ok, te veo en gimnasio en 15 minutos?
12:43:59: qué?
12:44:00: si, podemos levantar pesas y hablar con una voz exhausta y puedes quedarte sentado tomando agua como un perro cansado y moribundo mientras me ves correr 20 km en la caminadora
12:44:21: no prefieres ir a un bar o a un café?
12:44:22: ya estoy afuera de tu casa! No sé cómo le hice porque vivo como a 45 minutos! Traigo ropa deportiva.
12:44:37: Por favor…
12:44:38: Te traje una malteada de proteína! Vamos a divertirnos mucho levantando pesas y sudando!
12:44:48: No por favor…

Los amigos que se enojan contigo porque sus vidas son muy aburridas (en total tienes: 5)

Seguro alguna vez has ido a una fiesta o a un bar o estás fuera del trabajo mientras esperas a que se calle la alarma de incendios y de pronto ves a alguien que conoces a lo lejos y te sonríen de una forma muy rara y luego se voltean y siguen platicando. ¿Sabes por qué hacen eso? Porque están enojados. Y sus motivos siempre son muy ilógicos, como que se te olvidó felicitarlos en Facebook el día de su cumpleaños a pesar de que los abrazaste ese mismo día. O porque no los invitaste a algún evento. O porque dijiste que su abuela es "una vieja que huele feo" y que las galletas que preparo "sabían de la mierda". Algo así.

Tengo una teoría: siempre debe haber cinco personas que están enojadas contigo. Son intercambiables porque sus motivos son estúpidos y cada que uno te perdona, hay otro que se enoja. Es un flujo constante de ira. Como mojones que fluyen hacia el mar. Esa es mi teoría. Si no te gusta, entonces eres uno de esos cinco.

Todos los demás (en total tienes: 14, justo los que faltan para llegar a los 150, el número que hace que toda esta lista tenga sentido)

Ya sabes quienes son esos 14. Los que se la pasan haciendo todo lo que odias. Son los peores amigos.

@joelgolby