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Cultură

Todos los tipos de borrachos que vas a conocer

El que se queda dormido en el baño, el que siempre regresa con comida, el que toma de más para no pagar, entre otros.

Todas estas fotos son ilustrativas, es decir, las personas que salen en estas fotos son reales y no representan a los borrachines que describimos a continuación. Todas las fotos por Bruno Bayley, quien nos hizo escribir este descargo de responsabilidad.

Otra vez The Sun con sus noticias. Esto fue lo que publicó ayer: "CADA QUIEN tiene su forma de sostener su copa pero todos entramos dentro de una de estas cuatro categorías de borracho", dijo The Sun . "Los investigadores de la Universidad de Misuri hicieron una encuesta a 187 estudiantes para saber más sobre su personalidad sobria y en estado de ebriedad".

Ok, lo entiendo: todos somos únicos y especiales. Consumimos y procesamos el alcohol en formas diferentes. Nuestro comportamiento y humor cambia. Lo entiendo.

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Ah, pero hay más: "Los expertos definieron las cuatro personalidades más comunes de los borrachos". No. Incorrecto. Error. La noticia que se supone que debemos aceptar sin cuestionamientos es que hay solo cuatro tipos de borracho:

- El Hemingway (su personalidad no cambia cuando toma)

- La Mary Poppins (se vuelve dulce y amigable cuando toma)

- El profesor chiflado (cuando toma, "revela una segunda personalidad", o sea, es un Eddie Murphy gordo que luego adelgaza)

- El señor Hyde (se convierte en un maldito bastardo cuando toma)


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¿Y qué hay de los que se mean en los pantalones y los que se atascan de tacos? ¿O de los que tienen colapsos emocionales y los que siempre terminan en una patrulla?

Si claro, respeto a la ciencia. Pero no. Entiendo que los investigadores encuestaron a 187 estudiantes, pero no. No averiguaron lo suficiente. Les pregunto: ¿acaso los científicos, unas fábricas de contenido andantes, hicieron una lista precisa de todos los tipos de borrachos que nos vamos a topar en la vida? No. Yo sí. Aquí la tienen.

El que se va y regresa con comida

Uno de los momentos más icónicos de mi trayectoria como borracho fue cuando desaparecí durante una hora en un bar donde estábamos viendo la final de la Champions League y regrese después de haber ido súper pedo al Soriana a comer dos paquetes de comida y quedarme sentado en la banqueta de afuera. Siempre hay un borracho como yo en cada grupo de amigos. Un borracho que en algún momento de la noche sale y regresa con la cara y las manos llenas de salsa.

El que se va y regresa y cuando le preguntas a dónde fue, se queda callado y…

En resumen: se quedó dormido en el baño.

El güey que neta tiene que escuchar una canción

La peda de este güey se activa a las 10:30PM. No ha dicho una sola palabra en toda la noche y, de pronto —controlado por una fuerza invisible— se levanta, va con la chica de la barra y le pregunta: "¿Puedo conectar mi iPod? ¡Una canción, prometo que solo será una canción!". O que van en el camión y te pone un video con la letra de una canción de los Arctic Monkeys en su teléfono y se gasta todos sus datos. O peor, que están en una fiesta y, sin que nadie lo note, se apodera del sistema de sonido y cambia la música para poner su iPod y todos a su alrededor se le quedan viendo en silencio. Después cierra los ojos, levanta un dedo como regañando al aire y dice: "No, esperen, tienen que escuchar cada nota de este intro de guitarra de ocho minutos". Y luego le ponen una putiza.

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El suertudo

Mi borracho favorito es el que llega un momento en la noche donde se convierte en un cadáver muy feliz: se ríe, platica, se le van los ojos y prácticamente está muerto. Ese güey que llega a su límite a las 7:30 y termina en un taxi y obliga al taxista a dar mil vueltas para no revelar su dirección. Estos borrachos son geniales porque, al igual que unas hadas encantadas, nunca les pasa nada malo. No los asaltan, no los vomitan, caminan de un lado a otro en la noche hasta que alguien los encuentra y los lleva a su casa: terminan acostados en su cama a las 9PM, agotados, con una sonrisa en el rostro.

El güey que está seguro de que puede caminar, o peor, irse en bicicleta a su casa sin ayuda de nadie y termina yéndose en la dirección contraria y se da cuenta 10 km después, ya con los pies todos lastimados y le llama a su mamá para que vaya por él.

Y le pasa exactamente lo mismo una semana después. Elton John tenía toda la razón acerca del ciclo de la vida, solo que no mencionó que en ese ciclo, es normal que termines durmiendo en una glorieta de vez en cuando.


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Un ronda más y y nos vamos. ¡Yo invito! ¡Una más, por favor!

Hay un momento mágico al final de la noche en el que —sin consultar— todos deciden que es suficiente; la última y nos vamos. Por cierto, voy a pedir Uber y vivo cerca de tu casa, ¿quieres dividir la tarifa?

Pero de pronto, alguien te toma del brazo, llama al mesero, pide cuatro shots y dos cervezas, y te susurra al oído —tan cerca que sientes su saliva cuando te escupe en la oreja— "Una más, güey, una más y ya", y es ahí cuando sabes que ya valió verga. Conoce un lugar que sigue abierto —está seguro— y caminas una, dos, tres, cinco calles, hasta que llegan a un téibol. Hace frío y no traes chamarra. El cover es de 250 pesos pero él invita. Y ahí estás, ya sobrio, contemplando lo que bien puede ser una de tus peores decisiones en el reflejo del Swarovski que está en la tanga de hilo dental que tienes en la cara.

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Y luego, cuando por fin llegas a casa —medio borracho, medio crudo, cansado y endeudado— dos horas antes de entrar a trabajar, recibes un WhatsApp de tu amiguito que dice "Que noche tan chingona wee!". Y de pronto, aterrado, ves la notificación de que está escribiendo. Segundos después, te llega un mensaje que dice "Te acuerdas de lo que te dije de Cuerna? Ya tengo nuestros boletos!". Es ahí cuando te das cuenta de que estás perdido. Ahora son mejores amigos y nunca te lo vas a quitar de encima.

La chica que cuenta la misma historia cinco veces con los ojos entrecerrados y luego toma vodka y llora al mismo tiempo

Hace poco hice una fiesta en mi casa y tuve que escuchar a una de mis amigas contar la misma anécdota como 15 veces seguidas y debo decir que la anécdota ni siquiera estaba bien estructurada y no me dio risa la primera vez que la escuché.

El chillón

6.30PM: Queremos una ronda de Heineken. Jaja. Voy yo. ¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO!

6.45PM: [ Eructo enorme] ¡Les toca! [Se da cuenta que uno de sus amigos está hablando con su novia por teléfono ] ¡ES GAY! Jaja, es broma. ¡TE ESTÁ PONIENDO EL CUERNO! ¿¡OYE, MAU, TE VAS A DAR A ESTA MORRA O QUIERES QUE LO HAGA POR TI!? JAJAJA

7.59PM: [ Te pega en las bolas] jajajaja. ¿Qué no te acuerdas? Así jugábamos en la universidad. No, aguanta, no me la puedes regresar.

8.45PM: Sé karate.

9.03PM: [ Después de una pésima broma de lo fácil que es su mamá ] ¿Qué dijiste? ¿Qué? Bájale de huevos. ¿A eso viniste, a andar de culero? No, espera, siempre has sido así. No sé por qué. [Su voz se quiebra como su estuviera a punto de llorar pero se contiene y al final no llora] Bueno sí sé, porque eso eres, un culero. No, ábrete. ¡Ábranse todos! ¿Por qué lo defienden? Todos son unos pendejos. ¡Váyanse a la verga!

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El que quiere hablar de algo que escuchó que dijiste sobre él hace como ocho meses

"No, porque, o sea, no: solo que escuché que, amm, lo que dijiste de mí. Y no, está bien, sé que no lo dijiste pero escuché que lo habías dicho y pensé que era cierto y por eso tenía que preguntarte pero dices que no lo dijiste. Gracias, güey, por tener la bolas para venir y decírmelo en la cara. No, en serio, gracias. De verdad admiro que tengas las bolas para decirlo. ¿Pero sí me entiendes verdad? Hace como 30 segundos te quería partir tu madre. Pero ya no".

El que toma de más para no pagar nada

Tengo la teoría de que es posible, en algunos casos, que tu cerebro permanezca (relativamente) sobrio a pesar de que tu cuerpo está totalmente ebrio : tu esqueleto está borracho, tus ligamentos están borrachos, tu mandíbula y tu lengua están borrachas y básicamente eres una bola de carne que solo alcanza a articular una sola frase "No, estoy bien, en serio", mientras que tus amigos te llevan arrastrando de las axilas al baño para que hagas pipí y aprovechan para darte una cachetada. Este tipo de borracho tiene una ventaja táctica en comparación con muchos de sus amigos alcohólicos porque nunca tienen que pagar sus propios taxi para regresar a casa porque uno de sus amigos siempre le da 300 pesos al taxista y le dice "Por favor, llévelo a su casa", de la forma más amable posible. Aunque también tienen una desventaja porque la probabilidad de que se caguen en público es mucho mayor que la de sus amigos.

El que no sabe que su adicción al alcohol se está volviendo un problema, no solo para él sino para todos los que lo rodean, y poco a poco va dañando todas las relaciones que tiene. Es la araña en el centro de su propia telaraña que se la va comiendo hilo por hilo con la esperanza de no caerse. Es el que siempre se levanta con dolor de cabeza y así va al trabajo. El que siempre está cansado y cada vez sube más de peso y, por más que lo intenta, no puede bajar. Pero de todas formas siempre le da sed a la hora de la comida y cuando pasa al lado de un bar y detecta ese aroma tan particular de alfombra sucia y cerveza derramada, no puede resistir las ganas de tomarse un tarro de cerveza. Solo uno, dice. Uno no es ninguno. Y sigue. Después, el lunes, cuando regresa del trabajo, se compra unas latas de cerveza inofensivas. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Pero el de la tienda ya lo conoce y hasta le fía cuando lo necesita. Y después de unas latas de cerveza, despierta con dolor de cabeza y se va a trabajar. Y así sigue hasta que un día se ve al espejo y dice "Mierda, ya estoy dando el viejazo. ¿Cuándo pasó? Su piel está reseca, colgada y de un tono grisáceo pero no está tan mal, ¿cierto? Y luego un día, uno de sus compañeros de trabajo dice que está crudo y tú respondes en broma "A mí no me da cruda" y todos se callan porque saben que es cierto, porque tu vida es una cruda y todos tus días consisten en tratar de recuperarte del daño que sigues haciendo a tu cuerpo y todos lo saben pero…

Equis, una más no hace daño ¿cierto?

@joelgolby