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Un estudio asegura que estamos provocando la sexta extinción en masa de la historia

"Si permitimos que continúe, la vida tardará varios millones de años en recuperarse, e incluso nuestra especie podrá desaparecer antes de lo previsto", aseguran biólogos de las universidades más prestigiosas del mundo.

Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.

Los seres humanos están causando la sexta extinción en masa de la Historia de la Tierra, según afirman los biólogos de las universidades de Stanford, Berkeley, la Universidad Nacional Autónoma de México, la de Florida y la de Princeton.

"A pesar de que los biólogos no pueden precisar exactamente cuántas especies quedan o, más bien, cuántas han sido extinguidas en cualquier intervalo de tiempo, podemos concluir de manera confiada que los índices de extinción moderna son extraordinariamente elevados. Los escalofriantes datos señalan, de hecho, que hay una extinción en curso —la sexta de su naturaleza en los 4.5 miles de millones de años de historia", tal y como escriben los investigadores en la revista académica Science Advances. "Si encuentra la manera de sobrevivir, la vida tardará varios millones de años en recuperarse, e incluso nuestra especie desaparecerá, probablemente, antes de lo previsto".

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El número total de especies vertebradas que se extinguieron en el siglo pasado hubiesen tardado entre 800 y 10,000 años en desaparecer si los índices de extinción naturales hubiesen prevalecido. Lo cual significa que el índice actual de extinción es el más rápido desde el que se produjo hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios fueron borrados de la faz de la Tierra. A aquella se la conoció como a la extinción masiva del cretácico-terciario y los científicos creen que se desencadenó después del impacto de un meteorito en la península del Yucatán. Las cuatro grandes extinciones en masa que sucedieron antes de aquella fueron achacadas a distintos y drásticos acontecimientos geológicos, tal es como el derretimiento de los glaciares, la glaciación y el calentamiento globales, y la erupción volcánica asociada al cambio de las placas tectónicas.

Los investigadores señalan que las actividades humanas están siendo las causantes de la última de las extinciones masivas. La superpoblación, la destrucción de los hábitats para generar campos de producción agrícola, el cambio climático, la acidificación del océano, y la polución del suelo, del aire y del agua, están contribuyendo a borrar a las especies de la faz de la Tierra.

Paul Ehrlich, un profesor de estudios de la población en la universidad de Stanford y autor del libro La bomba de la población, es el co-autor del informe. Ehrlich relató a VICE News que "la superpoblación y el exceso de consumo, especialmente de los países ricos", son los principales factores de la sexta extinción en masa.

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Las especies se extinguen todo el tiempo, incluso sin necesidad de impactos de asteroide o de erupciones volcánicas. Pero las estimaciones sobre cuál es el promedio al que se extinguen las cosas durante la historia de la Tierra varían considerablemente. Y eso dificulta muchísimo determinar cómo las actividades humanas están aumentando la velocidad a la que los animales están desapareciendo.

Ehrlich y sus co-autores emplean una cifra conservadora para explicar el índice natural de extinción, con el propósito de evitar sobreestimar el impacto humano. En su estudio asumen que en cada siglo se producen dos extinciones de mamíferos por cada 10,000 especies, lo cual es una tasa de extinción que duplica las estimaciones que se habían registrado previamente. Los biólogos lo comparan con la muy conservadora estimación del índice de extinciones de hoy en día.

La actual tasa de extinción, señalan, sería como mínimo 8 veces más pequeña y como máximo, 114 más alta que la velocidad natural.

"Nosotros enfatizamos que nuestros cálculos, muy probablemente, subestiman la gravedad de la crisis extintiva porque nuestra voluntad era establecer un 'vínculo bajo' y realista sobre el impacto humano en la biodiversidad", proclaman los investigadores. A lo que añaden, que evitar un extinción en masa realmente catastrófica exigiría llevar a cabo intensos esfuerzos para conservar especies que ya están seriamente amenazadas, y aliviar la presión que recae sobre sus poblaciones. "En cualquier caso, la ventana de las posibilidades se está cerrando rápidamente", aseguran.

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Los investigadores apuntan que desde 1900 se extinguieron 450 especies más de vertebrados de las que se hubiesen extinguido normalmente, entre ellas 69 especies de mamíferos, 80 de pájaros, 24 de reptiles, 146 de anfibios y 158 de peces.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) produce la medida más completa del mundo para calibrar la extinción entre las especies en riesgo de desaparecer. En su última actualización de su llamada Lista Roja, el grupo proclamó que los esfuerzos de los conservacionistas habían ayudado a sacar a varias especies del precipicio al que estaban destinadas. Sin embargo, todo lo ganado quedó ensombrecido por las devastadoras pérdidas en otras muchas poblaciones.

La Lista Roja del IUCN incluye a 77,340 especies que están en riesgo de extinción y de las cuales 22,784 están amenazadas. La pérdida y la degradación de los hábitats naturales fue identificada como la amenaza principal para el 85 por ciento de las especies incluidas en la lista. El comercio ilegal y las especies invasivas se situarían como las siguientes claves en el declive de la población.

Paul Olsen, un paleontólogo del observatorio de la Tierra Lamon-Doherty, en la universidad de Columbia, trabaja centrado en la extinción en masa y en el cambio climático. "Lo que no entendemos sobre las extinciones es en qué momento quedan perjudicados los ecosistemas que protegen la vida; cuando se produce ese daño que impedirá que la vida, tal y como la conocemos, siga existiendo", aseguró a VICE News.

Olsen, que no estaba involucrado en el estudio, señaló algunas de las incertidumbres de trabajar con materiales fósiles, que se utilizan para determinar el índice de las extinciones pretéritas. Por ejemplo, los científicos no están seguros del ritmo al que se han extinguido los insectos porque estos no dejan apenas ninguna huella fósil. Sin embargo, los insectos son uno de los principales grupos afectados por el impacto de la actividad humana.

A pesar de todo, más allá de las limitaciones, Olsen concluye que una sexta extinción en masa se está registrando en estos momentos. Olsen duda al calibrar qué impacto podrían tener las actividades humanas sobre nosotros como especie. "Los seres humanos son extraordinariamente adaptables", contó a VICE News. "Puedes suprimir el 99 por ciento de todos los seres humanos y en 400 años es muy posible que no quede ningún rastro real ni ningún efecto visible".

Sigue a Esha Dey en Twitter: @ShelbKL