Un estudio demuestra que el tabaco en la hookah es menos nocivo que el tabaco en un cigarro

1997 fue el último gran año para los cigarrillos en Estados Unidos. Mientras que los adultos fueron dejándolo atrás, más de un tercio de los estudiantes de secundaria se consideraban fumadores. El año siguiente, los cinco principales productores de tabaco en EU firmaron el Acuerdo Transaccional Principal, lo que resulta en mayores restricciones de la comercialización de productos de tabaco y un consentimiento que fumar cigarrillos fue de hecho la causa de problemas de salud. Desde entonces, el consumo de cigarrillos entre los adolescentes ha disminuido.

Fumar hookah, la pipa de agua del Medio Oriente, va poco a poco, pero cada vez más en aumento. El año pasado el estudio Monitoring the Future, informó que estudiantes de último año de secundaria estaban fumando más hookah que cigarrillos.

"Los jóvenes están muy interesados ​​en eso", dice Ryan Saadawi, el egresado que trabaja en un estudio de la Sociedad Americana de Química y quien examina los efectos de fumar hookah. "Manzana con cereza y chicle son sabores más atractivos que unos Marlboro rojo".

Hookah de tabaco es una mezcla de aromas de frutas, azúcar y tabaco. Para fumarla, se coloca una bola de azúcar mezclada con tabaco en un tazón de cerámica y se cubre con un papel de aluminio.

En la parte superior de la hoja de aluminio se coloca un carbón. Las brasas calientan la mezcla de tabaco (conocida como shisha), produciendo humo que burbujea a través de un recipiente de agua y hacia una manguera larga­, un tubo con una boquilla para inhalar. Los sabores dulces enganchan a los jóvenes y mitos populares que fumar hookah no es tan malo para uno como fumar cigarrillos, sólo se suma a la preferencia del hookah.

Según la tradición del fumador, cuando el humo pasa a través del recipiente de agua se filtra de toxinas y se enfría, evitando que queme los pulmones. El CDC y la Asociación Americana del Pulmón han abogado por un número de años que hookah es tan malo, si no peor, que los cigarrillos. Mientras que algunos estudios recientes, entre ellos uno sobre fumar hookah y los efectos respiratorios, no hay una gran cantidad de investigaciones relacionadas con fumar hookah.

Hoy en día, la Sociedad Americana de Química acaba de lanzar su primer análisis del tabaco en hookah, un paso para la comprensión del hábito.

El doctor Joseph Caruso, profesor de química en la Universidad de Cincinnati, dirigió el estudio. Su equipo probó 12 variedades diferentes de shisha fabricadas en EU y Medio Oriente. Después de convertir el tabaco en un estado líquido y analizarlo para el tipo y concentración de metal, los resultados mostraron que el tabaco de hookah tenía un menor número de metales y sustancias tóxicas orgánicas que el tabaco del cigarrillo.

Sin embargo, no se adelanten, esto no es una victoria para la hookah.

La mayoría (si no todas) de las sustancias tóxicas y metales en los productos de tabaco se absorben de la tierra de donde crece el tabaco. De hecho, los investigadores encontraron que la shisha del Medio Oriente tiende a tener un mayor volumen de contaminantes metálicos, como cadmio, aluminio, hierro, plomo y arsénico, por nombrar unos pocos. Sin embargo, teniendo en cuenta los factores ambientales, la mayoría de todo el tabaco es igual. Lo que diferencia a los cigarrillos de shisha es la cantidad de tabaco en cada uno. Los cigarrillos contienen más tabaco que shisha, y está fuertemente diluida con aditivos como azúcar y aromatizantes de frutas.

Aunque hay menos tabaco en la mezcla, esto no significa que fumar hookah es menos nocivo que los cigarrillos en general. Para determinar eso, más estudios tendrán que ser ejecutados. Saadawi reflexiona que la nocividad del hookah puede que no sea una cuestión de tabaco: "Hay niveles de preocupación en el carbón y aún estamos estudiando los niveles de toxicidad del humo".

Las preocupaciones sobre el carbón van desde su contenido de metal a la cantidad de monóxido de carbono que emite. Además de monóxido de carbono, la quema de carbón también se traduce en un contaminante, hidrocarburos aromáticos policíclicos, en el aire que causa cáncer. La hookah se fuma en cafés sociales donde varios grupos de personas se sientan y fuman de forma continua durante una hora. "Si tienes un montón de gente fumando en un espacio cerrado, el carbón puede ser un problema", dice Saadawi.

Mientras que el doctor Caruso y su equipo aún tiene pruebas que realizar en cuanto la relación del humo de hookah y el carbón, Saadawi dice que espera tener algunas respuestas pronto. En enero de 2014, él planea lanzar un segundo estudio acerca de las pruebas de los efectos del humo.