La semana pasada, el Reino Unido estuvo en la noticias por las razones equivocadas. Como casi cualquier medio ha informado, el soldado británico Lee Rigby fue decapitado a plena luz del día en Woolwich, al sureste de Londres, por dos yihadistas locales. Este terrible incidente ha complicado las cosas en la isla, y la Liga de Defensa Inglesa (EDL) ha sacado provecho de la muerte de Rigby para acusar a todo musulmán inglés de ser un extremista, además de una serie de ataques contra musulmanes y mezquitas en todo el país.
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Si nos basamos en eventos recientes, parece que la nueva tendencia para este verano será la discriminación violenta de toda persona ligeramente distinta a uno. Si lo tuyo no es la islamofobia de la EDL, todo buen homofóbico siempre tiene la opción de visitar Francia.El domingo, cientos de miles de homofóbicos franceses se reunieron en París para protestar contra la aprobación del matrimonio entre homosexuales la semana pasada. Una vez que la marcha llegó a su fin, los manifestantes, frustrados por el nulo efecto de su reunión, se enfrentaron a la policía. Hubo 60 arrestos. Quienes se oponen a la nueva ley han estado protestando en París durante meses, y la semana pasada un historiador de extrema derecha expresó su disgusto dándose un tiro en la cabeza en la catedral de Notre Dame. Si tan solo todos los homofóbicos estuvieran tan comprometidos con su causa.SUIZA
Basta de intolerancia; los suizos saben cómo hacer las cosas: si planeas tener un amotinamiento, al menos diviértete en el proceso. El sábado, miles de techno fans suizos marcharon por la ciudad capital, Bern, como parte del Tanz Dich Frei (libérate bailando), un desfile techno con influencias políticas.
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La ciudad italiana de Bolonia pasó la semana pasada asediada por enfrentamientos entre policías y estudiantes en la famosa Piazza Verdi. El jueves pasado, estudiantes y trabajadores en huelga se reunieron en la plaza para debatir la lucha anti austeridad que azota al país, hasta que la policía apareció y decidió que no quería ver a la gente discutir esos problemas, por lo que calló a los presentes a golpes.Este ataque sin provocación aparente alguna (se trataba prácticamente de un grupo de personas teniendo una discusión) hizo que los estudiantes se movilizaran para ocupar la plaza una vez más el siguiente sábado. Esta vez, la reunión fue para protestar para lo represión del espacio público, y una vez más la policía decidió que eso no les parecía y atacaron a los manifestantes en cinco ocasiones.
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La sangrienta e intensa batalla por la ciudad de Qusair, en la frontera con Líbano, continúa. Lo cual, a pesar de que no es una gran noticia para los locales, al menos quiere decir que los rebeldes han logrado oponer una gran resistencia. Tanto el régimen como sus aliados de Hezbolá esperaban que esta fuera una pelea fácil, pero como se reportó la semana pasada, todo ha resultado mucho más complicado.Esta semana, los mismos soldados de Hezbolá han comenzado a hablar sobre lo difícil que ha sido esta batalla, y algunos describen como los rebeldes usan túneles para atacarlos desde atrás antes de desaparecer, además de usar explosivos improvisados y ataques suicidas. Los rebeldes también han podido interceptar las comunicaciones de Hezbolá y parte de esta información ya ha sido traducida, y es una lectura aterradora.Una transcripción describe cómo un comandante de Hezbolá informa a sus superiores que su unidad se encuentra rodeada y bajo ataque por rebeldes que arrojan granadas a unos metros de distancia mientras sus tropas caen como moscas a su alrededor. Después de informar a sus superiores que será casi imposible rescatarlos, ellos simplemente le responden: “Qusair será su tumba. Allah Akbar".
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