Viernes de anime: Nausicaä del Valle del Viento (1984)

El sábado pasado se inauguró en Casa del Lago un ciclo de cine dedicado al director de películas animadas Hayao Miyazaki. El ciclo es gratuito, y estarán proyectando varios de sus largometrajes, entre ellos Nausicaä del Valle del Viento, la primer película que Miyazaki escribió y dirigió antes de consolidar estudio Ghibli (su casa productora).

Antes de Nausicaä, Miyazaki ya había trabajado con varios estudios en la producción de series y películas, pero aunque tenía ya experiencia en el medio, nunca antes había tenido la libertad de hacer una película realmente suya. En Nausicaä, Miyazaki explora dos temas que prevalecerán en todas sus películas posteriores: su amor a la naturaleza, y su confianza y devoción a la fuerza inherente de la femineidad. Sus películas también están llenas de mensajes positivos, esperanza y amor; pero su forma de manejar estos temas no es de acaramelada ni cursi, sino que viene de un lugar muy honesto y real, o al menos eso te hacen sentir sus historias y sus personajes. También algo muy chingón de sus películas es obviamente la calidad de la animación. En Nausicaä, además de esa calidad particular de la animación tradicional japonesa, también se pueden apreciar influencias de ilustradores clásicos de ciencia ficción setentera, en particular del caricaturista francés Moebius. Indudablemente, el aparato volador que utiliza Nausicaä es un guiño a su trabajo (específicamente a la serie de Arzach).

Nausicaä es una princesa, pero no una princesa de esas indefensas. Al contrario, es una defensora de su pueblo, y también de todos los seres vivos. El mundo en el que vive es una especie de tierra post-apocalíptica en la que un hongo altamente tóxico para los humanos ha arrasado con todo. Gracias a este hongo, ha surgido un bosque inmenso que es mortal para los humanos, y es el hogar de una variedad extraña de seres, en particular unos insectos gigantes llamados Ohm. Como es de esperarse, hay personas que creen que el Mar de la Decadencia (que es el poético nombre que tiene el bosque) debe ser erradicado, pero Nausicaä y los Ohms tendrán que demostrarles (por las buenas o por las malas) que en la naturaleza todo tiene un balance y un equilibrio… y en cuanto queremos meter mano no hacemos más que cagarla.