El Museo de Historia Natural de Bucarest es una rareza

Cuando estoy en Bucarest y mi cerebro tiene sed de conocimiento, voy al Museo de Historia Natural de Bucarest. Es un lugar muy educativo. Hay dinosaurios, exhibiciones geológicas, incluso cuenta con su propio centro de investigación. También hay replicas de cera en tamaño real de artistas pop, ídolos culturales, figuras mitológicas y mutantes famosos en la historia de la humanidad. ¿Dije réplicas? Quise decir aproximaciones muy dispersas. Echemos un vistazo al pasado a través de los ojos de Bucarest.

Masha y Dasha han sido los siameses más viejos de la historia. Vivieron y murieron en la Unión Soviética y su historia de vida es simple y sencillmante alucinante: 53 años de manicomios, alcohol y abusos. También eran mujeres, pero eso es algo que no queda claro en esta exhibición.

La mujer con cara de cerdo. No estoy seguro si alguna vez existió. Un visitante me dijo que seguro la habían sacado de uno de esos cuentos de hadas rusos. Supongo que el Museo de Historia Natural de Bucarest es un lugar donde lo real y lo irreal chocan y… bueno, esto es lo que pasa.

Otra vez, no estoy muy seguro de esta. Parece Nicholas Lyndhurst disfrazado de mujer.

Unos kilitos más de cera en esas tetas y podría ser Lolo Ferrari, pero así como está, creo que querían hacer una sirena. Es todo un éxito con los visitantes. Literalmente tuve que esperar en línea para tomar la foto.

¿Ubicas esa zona en tu tobillo que no te puedes dejar de rascar? He aquí al hombre insecto del espacio exterior que puso esas fibras que te dan comezón debajo de tu piel. RayVon, Rey de los Morgellons. Y a la izquierda, tetas de nuevo.

Hércules descansando con un palo. Seguro acaba de matar a alguna bestia, sin pedos.

No estoy seguro de quien es éste, pero lo único lógico que se me ocurre es que se trata de algún lugareño que rompió el récord del mayor número de popotes en la boca. Sólo que no parece que tenga tantos popotes. Sí, tiene más de lo normal, pero no los suficientes para establecer un récord. ¿Quizá sólo fue un intento famoso por romper el récord?

Una representación muy exacta de las tetas en la civilización minoica.

Los gemelos más pequeños del mundo. En el museo había muchos gemelos, supongo que era para ahorrarse una lana.

Otra cabeza decapitada. Fuera de la imagen había una mujer pisándola. Creo que es parte de la cultura cristiana, ¿quizá es Juan Bautista? Quien haya sido, seguro era un cabrón.

En una zona desolada, lejos de la exhibición de cera (sólo vi a otras doce personas en el museo). Lamentablemente alguien se robó el diamante.

Un día tan divertido terminó en melancolía.