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El alfabeto (ilustrado) del narco mexicano

Y de "yate"

¿Cuánta heroína proveniente de Afganistán no se ha traficado por diamantes?

Éste es uno de 29 testimonios que he recogido entre gente metida en la Guerra contra el Narco. Los nombres y locaciones específicas han sido omitidas por seguridad. Lo he acompañado de un dibujo y mi definición sobre alguna de las 29 palabras que he escuchado mentar a esta gente. Aquí les dejo la palabra de esta semana: Yate.

I. “Mi patrón le cantaba a mucho mañoso, batos que nos invitaban a tocar para ellos nomás sabían que daríamos un concierto por el rumbo. Los paricillos privados a los que íbamos se ponían cabrones, pero no así de que Ay-Qué-Suave o Qué-A-Todo-Dar; más bien cabrones de lo malandro y no mamadas: la raza enfierrada y empercherada; chingos de perico, pisto y putas. Al principio, las fiestas no eran así, porque al principio todas las fiestas, ya te la sabes, son familiares: ai’ veías a los batillos estos con sus esposas e hijos; que la carnita asada, que la chelita, que el cotorreo dizque tranquis. Pero nomás se oscurecía y Ay, cabrón: a chingar a su madre las rucas y los morros, decían, nos quedamos los puros compas. Y ai’ sí: a tocar, putos.

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Luego-luego rolaban las pacas de perico. Nos amenazaban: Pobre de ustedes que no se metan una rayota gorda porque se agüitan los señores, así que póngale macizo.

Y

Mo

Nos

recio.

Al mismo tiempo traían a las furcias: pura chichona y culona. A mi patrón le encantaba el argüende, se ponía bien felizote de echar gritos ai’ con sus compas. Se ponía bien loco, pues. De milagro no nos quebraron a mí y a mi compadre, que siempre lo acompañábamos; yo en el sexto, mi compa en el acordeón. Siempre escucho a otros músicos contar que les pusieron fuscas en la cabeza, que los obligaron a meterse perico por las orejas, que los pusieron a tocar tres días seguidos sin cagar y sin comer… pues eso no pasó en todo el tiempo que trabajamos pal patrón, porque a ese güey sí lo querían. Bueno, lo querían en ese entonces. Lo querían hasta lo del yate.

Una vez fuimos a tocar al puerto para uno de esos güeyes, uno que tenía laboratorios no muy lejos en el cerro. Yo creo que más bien lo que tenía era mucha cola que le pisaran. Nos recibió arriba del barco, a punto de zarpar y que comenzara el pari. Había bien poquita raza, como cinco batos bien pinche feos, de esos gordos tipo judicial. Pa no hacer el cuento largo, nomás llegamos y no sé de dónde vergas salieron un chingo de marinos. Los cerdos en chinga se treparon al yate; lo primero que hicimos todos fue arrojar los celulares y radios al mar, no así dos cuernos, tres fuscas, los 20 mil dólares que le iban a pagar a mi patrón y un kilo de perico. Ni modo: todo (y todos) a chingar a su madre. El Patrón se veía muy asustado: fijó la vista al océano inmenso, cabrón y oscuro que es el mar de este lado. Ahí yo creo que supo que había valido verga. A nosotros nos soltaron esa misma noche. A él no. A él lo arraigaron 40 días.

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Nomás lo soltaron le caímos a su cantón. El bato estaba flaco, callado como de susto; sí nos volvió a contratar, pero que anduviéramos truchas. Sabrá dios qué le habrían hecho. Ya no era el bato risueño de siempre.

Un año después lo quebraron en un pueblillo de la sierra con otros dos. De eso sí nadie averiguó qué pedo.”

II. En la mitología helénica se decía que el Océano era el titán que había dado a luz a los dioses marítimos, reflejados en cada animal acuático. Sin embargo, habría que precisar que por Océano se aludía a Okeanos Potamos, una suerte de espacio ignoto personificado por el titán aquel que se mantuvo al margen en la guerra entre sus hermanos y los Olímpicos, al igual que Prometeo y Temis. Océano también se negó, en su estoicismo cósmico, a asistir a su hermano Crono en el coup d’État de su padre Urano, gobernante del universo. En un fresco de 1954, Giorgio Vasari pinta a Crono castrando al padre, sin saber que Urano también planeta de la constelación solar, revelaría en el 2010 a los científicos de la NASA tener océanos de diamante líquido. ¿Cuánta heroína proveniente de Afganistán no se ha traficado por diamantes? En el llamado Triángulo Dorado Mexicano, un trozo sinuoso de montañas, peñascos y barrancas de la Sierra Madre Occidental que mancomuna a Chihuahua, Sinaloa y Durango, se halla un mar enorme de amapola. En los últimos cinco años, de acuerdo al último reporte sexenal del ejército denominado Combate al Narcotráfico (2010), el número de plantíos decomisados de amapola ha sido 40 por ciento mayor al de mariguana. Quién que ha fumado weed derivado de los plantíos en California —malinchismo aparte— jamás podría preferir la mariguana mexicana. La amapola, también llamada adormidera y precursora de goma de opio y heroína “negra”, es un producto de exportación mucho más rentable que la mota por razonas casi obvias. “Un yate lleno de heroína” es el nombre de una canción de Barmageddon, incluida en el disco Bloodbath in Babylon, producción de un disco que jamás has escuchado y que, quizá, jamás ha sido publicado. Barmageddon es una banda sueca de hardcore metal que, en esta pieza, mezcla el género con una suerte de surf-rock alucinante. La ciudad de Tijuana, cuna del hardcore mexicano y receptáculo de turismo juvenil californiano desde la década de los sesenta, registró el mayor índice de consumidores de heroína en su historia en el 2010, de acuerdo a la organización no gubernamental Prevencasa. Una nota publicada en el diario El Mexicano a mediados del 2004 registra la muerte de Luis Güereña Burgueño, “de 44 años”, por broncoaspiración después de haber consumido heroína. “El Güereña”, como se le conocía en el medio musical, fundó la banda de hardcore punk Tijuana No a principios de los noventa. El grupo, del cual surgirían las cantantes Julieta Venegas y Cecilia Bastida, se disolvió en el 2002. Semanas después de asistir al último concierto de Tijuana No leí La Ilíada, en donde Homero describe el escudo de guerra de Aquiles enmarcado por el gigantesco flujo del océano. Un gigantesco buque de guerra canadiense incautó a principios de abril de este año un yate con media tonelada de heroína en el océano Índico. Las secretarías de defensa canadiense y australiana relacionaron el cargamento a grupos terroristas de Medio Oriente y a cárteles de la droga mexicanos.

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X de "XTC"

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