edicion de la desesperanza
Armas bajo el sol
Me gustan las armas. Me gusta dispararlas en un campo de tiro o contra las dunas de arena en un día nublado. Me gusta la sensación del metal curvado a las órdenes de mi mano, y saber que el mundo podría cambiar para siempre con sólo jalar el gatillo.
El manual del bebedor clandestino
Mis días más felices como bebedor clandestino fueron cuando mi hija más pequeña era todavía un bebé. Era alérgica a la leche de pecho, así que tomaba una botella de leche de soya, la metía al portabebé y caminábamos a la tienda para comprar una...
¿Qué implica sacar refugiados de aguas australianas?
Australia, tiene que lidiar con miles de inmigrantes ilegales que se escabullen por sus fronteras todos los años.
La página de Johnny Ryan: Behind the scenes at VICE Magazine
Crack, mierda y esperma de rata en el cómic de Johnny Ryan.
Amar a Dios en Tierra Caliente
Apesar de que mi mamá nació en Michoacán y que durante toda mi vida he viajado a ese estado por lo menos una vez al año a visitar a mi abuela, jamás había escuchado hablar de este lugar.
El derecho a morir es el derecho a vivir
Un mes antes de su cumpleaños número 18, mi hijo Wolf estaba emocionado por haber recibido invitaciones de galerías en Melbourne y la Ciudad de Nueva York para exhibir sus pinturas de criaturas míticas y alienígenas. La mala noticia es que Wolf podría...
Las enfermedades son más inteligentes que nuestros medicamentos
Aquí en Occidente, nos hemos acostumbrado a tener medicamentos efectivos contra males comunes al alcance de nuestras manos. La mala noticia es que esas medicinas pronto dejarán de funcionar.
¿Cómo moriremos?
Stuart Armstrong, un investigador de la Universidad de Oxford, nos informa sobre cuatro de nuestros posibles finales.
Dedicamos un número a la desesperanza
Todo es porquería y desesperación. Pero será peor si no se acaba.
¿Los animales nos declararon la guerra?
Durante milenios, los humanos han causado estragos a los animales haciendo cosas como cazarlos por deporte, destruir sus hábitats para estar más cómodos y despellejarlos para que los ricos puedan tener guantes con más estilo.