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Fotos de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.
Identidad

La bella desnudez de las mujeres maduras

En su serie "Belles Mômes", la fotógrafa Clélia Odette nos recuerda que envejecer es hermoso.
Souria Cheurfi
Brussels, BE
DS
traducido por Daniela Silva

En 2017, Clélia Odette se encontró a sí misma.

Rara vez sale algo bueno de compartir el auto con extraños, más allá de la sensación de que estás haciendo algo bueno para el medio ambiente, vas apretado e incómodo. Pero un día, la fotógrafa franco-suiza de 24 años que vive en Bruselas, se encontró en un viaje compartido que afectaría en gran medida el curso de su trabajo.

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"Me topé con una señora mayor, jubilada y una madre relativamente joven, que era ginecóloga, y empezaron a hablar sobre la menopausia", dice Odette. “En ese momento comenzaba a odiar cada vez más el sexismo en la sociedad, pero nunca había pensado en el tema del envejecimiento de las mujeres. "Y tampoco había escuchado a la gente hablar de eso".

Una mujer de cabello largo y blanco mira hacia la cámara, vestida con una camisa blanca holgada.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Odette recuerda que en ese viaje la mujer mayor comenzó a llorar, y explicó que sentía que había perdido su propósito en la vida desde que llegó a la menopausia. Se sentía indeseable. "Su esposo la había engañado con una mujer más joven, se sometió a un aumento de senos y botox para sentirse mejor consigo misma en términos de su apariencia". La conversación impresionó a Odette, quien salió del auto sintiéndose triste por ser mujer en esta sociedad.

A pesar de la diferencia de edad entre Odette y las mujeres con las que había compartido auto, la cuestión del envejecimiento ya estaba en su mente. “La gente siempre está luchando por mantenerse joven. Yo ya siento la presión, la sensación de que no se me permite envejecer. Es estresante". Odette reconoce que estos problemas son más frecuentes y urgentes para las mujeres mayores de cincuenta años, por lo que decidió dedicar su trabajo a documentarlos.

El torso desnudo de una mujer, con una mano sosteniendo un pecho.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Ese viaje se quedó en su mente hasta 2020. Con el estallido de la pandemia, Odette decidió buscar mujeres mayores que participaran en su proyecto. Tenía mucho trabajo por delante: una cosa es encontrar mujeres mayores de cincuenta, y otra muy distinta es convencerlas de que se desnuden frente a una cámara.

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"Muchas decían que no. Me desanimaba mucho. Ponía anuncios en la calle donde podía. Y el hecho de que comencé el proyecto durante la pandemia no ayudó”.

Al final, de boca en boca, el proyecto de Odette despegó. Las primera fotos de la colección "Belles Mômes" (Mujeres hermosas) fueron tomadas en el estudio, donde Odette había trabajado anteriormente como modelo. Después de fotografiar a la primera mujer, Sylviane, Odette descubrió que cuantas más fotos tenía, más material tenía para tranquilizar a sus modelos: "Creo que la gente puede ver que no hay nada degradante en mis fotografías", dice.

Instagram también resultó ser muy útil en la búsqueda de Odette y a través de la aplicación descubrió un mundo de influencers más grandes y se puso en contacto con ellas.

Antes de tomar las fotos, habló con las modelos sobre sus vidas, su relación con sus cuerpos y los cuerpos de los demás, sus parejas, e incluso temas más tabú como la sequedad vaginal y la menopausia. La fotógrafa descubrió que esto ayudaba a las modelos a sentirse cómodas y creaba una relación sincera de confianza entre ellas. "Mujeres maravillosas, gente que no conocía, me abrieron sus puertas y sus corazones", dice. "Fue una experiencia increíble."

Una mujer desnuda reclinada en una cama, mirando hacia la cámara.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una "consecuencia" inesperada del proyecto fueron las nuevas relaciones. "Algunas de mis modelos se convirtieron en mis amigas. "Es asombroso", dice Clélia.

No todas las mujeres aceptaron posar desnudas; Odette deja que ellas elijan el tono. "Les pregunto dónde y cómo les gustaría que les hiciera la foto, qué partes de sus cuerpos no les gustan, o más bien, cuáles les gustaría lucir". Una consecuencia inesperada del proyecto fue que se hizo amiga de algunas de sus modelos, ”y eso ha sido increíble”, dice Clélia.

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Una mujer fotografiada desde atrás, desnuda, mirando hacia la esquina de una habitación.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una mujer desnuda mira hacia arriba con la mano en su cuello

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una dama en topless posa, frente a la cámara con la mano por la cabeza.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

El torso desnudo y la ingle de una mujer acostada de espaldas

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una mujer en topless mira hacia la cámara con los brazos cruzados.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una mujer en topless mira hacia abajo y lejos de la cámara.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.

Una mujer en topless con una falda de estampado de leopardo posa, la barbilla apoyada en el puño, mirando hacia la derecha del marco.

Foto de Clélia Odette, del proyecto Belles Mômes.