Tecnología

Las vacunas de ARN mensajero liberan el potencial para desarrollar vacunas universales

Los científicos esperan que gracias a la nueva tecnología el desarrollo de vacunas sea mucho más rápido.
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Imagen: Lauren DeCicca/Getty Images

Unas cuantas horas: ese es el tiempo que le tomó al cofundador de BioNTech, Uğur Şahin, diseñar una vacuna contra el COVID-19 en enero de 2020.

En ese momento, el virus no era lo que ahora sabemos que es: apenas comenzaba a propagarse desde su epicentro en Wuhan, China, pero solo se habían identificado unos pocos casos en Europa y América del Norte. El 11 de enero se hizo pública la secuencia genética del virus; en cuestión de días, los fabricantes tenían vacunas listas para ser puestas a prueba.

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El rápido desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 en el transcurso de 2020 se considera una gran hazaña de la ciencia. Y todo gracias a las plataformas de ARN mensajero (ARNm) de la ingeniería genética.

En el cuerpo humano, el ARNm constituye la cadena de moléculas que complementan el ADN para completar nuestra secuencia genética y son responsables de crear las proteínas que completan estas cadenas. Las vacunas como la que creó Sahin están hechas de ARNm modificado, creado para coincidir con el código genético del virus para el que están diseñadas. Al inyectarlo en el cuerpo, el ARNm crea proteínas que el sistema inmunológico necesita para combatir un antígeno extraño específico, como el SARS-COV-2. Los anticuerpos que esto crea permanecen en el cuerpo a largo plazo y ayudan a prevenir futuras infecciones por un virus extraño específico.

A la comunidad científica le llevó décadas descubrir cómo crear vacunas a partir de ARNm modificado, pero gran parte de lo que involucró la creación de la vacuna contra el COVID ya se había desarrollado, probado y usado para tratar a una gran cantidad de personas. Con las vacunas de ARNm, lo único que se necesita intercambiar es un puñado de proteínas aplicables a un virus específico antes de que entren en ensayos clínicos, donde transcurre la mayor parte del tiempo de su desarrollo, antes de ser distribuidas de forma masiva. Esto significa que desarrollar vacunas es más rápido y fácil que nunca, y con las plataformas de ARNm, la comunidad médica mundial ahora tiene un conjunto de recursos para responder rápidamente a futuras pandemias.

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"Hay un gran potencial para hacer mucho", dijo Jonas Sandbrink, investigador del Future of Humanity Institute, quien escribió un comentario sobre el potencial de las vacunas de ARNm para hacer frente a las pandemias emergentes. "La esperanza es, básicamente, que al no haber consideraciones de seguridad latentes, porque hemos probado muchas vacunas que funcionan de manera muy similar, seremos capaces de acelerar el proceso de prueba de manera espectacular".

Es lo que muchos en el campo conocen como una "vacuna universal" o un tratamiento para todas las variantes futuras del coronavirus (la familia de patógenos esféricos con forma de corona), lo que permitiría a los fabricantes crear nuevas vacunas para nuevos virus en cuestión de días u horas. Se trata de un asunto de inversión masiva en investigación a nivel mundial, con investigadores de la Universidad de Virginia, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, la Universidad de Duke y el Instituto de Investigación Militar Walter Reed, invirtiendo dinero de sus prepuestos para investigación y desarrollo en desarrollar una vacuna para los coronavirus. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) también anunciaron recientemente el lanzamiento de ensayos clínicos para una vacuna universal contra la gripe.

El ARN, específicamente, es un ingrediente superior en una vacuna universal, en comparación con, digamos, un fragmento real de virus, como es el caso de las vacunas vivas atenuadas. (Estas ya no son la norma, dice Sandbrink).

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La ruta del ARNm también es más segura, según Sarah Fortune, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Con las vacunas vivas atenuadas, una pequeña parte de un virus patógeno vivo se debilita hasta que es seguro inyectarla en el cuerpo, a lo cual el sistema inmunológico responde mediante la formación de anticuerpos. Este método se desarrolló a finales de 1700 para tratar la viruela, le dijo a We’re Better Off, un podcast de TH Chan. Pero inyectar a las personas con vacunas vivas conlleva un riesgo que las vacunas de ARNm no tienen, dice.

“La plataforma de las vacunas, debido a que estas vacunas de ARNm no están vivas, es segura”, dijo. "Esa es una de las mejores ventajas de esto".

Además, las vacunas vivas atenuadas tienen un proceso más lento de desarrollo y resultaron inadecuadas para responder a lo que Estados Unidos percibió como amenazas de bioterrorismo después del 11 de septiembre, señaló Fortune, lo que condujo a una mayor inversión en las plataformas de las vacunas de ARNm en los últimos años. Aunque la tecnología había estado en proceso desde la década de 1970, no fue un foco de inversión para la investigación en ese momento, pero a finales de la década de 2000, una gama de nuevas compañías de vacunas, incluida BioNTech de Pfizer, fueron lanzadas con el objetivo de desarrollar vacunas de ARNm. A finales de la década de 2010, los investigadores estaban trabajando en identificar una secuencia de proteínas que respondiera a un tipo coronavirus que estaba causando problemas en ese entonces. Por ello, cuando llegó el momento de desarrollar una respuesta específica al SARS-COV-2, los fabricantes de vacunas pudieron empezar a trabajar de inmediato.

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“Hubo décadas de trabajo involucradas en las plataformas de las vacunas de ARNm y, de hecho, también en las pruebas de diferentes tipos de vacunas para diferentes coronavirus”, le dijo Fortune a We’re Better Off. "Cuando apareció por primera vez el SARS-CoV-2 a fines de 2019, en realidad ya teníamos una gran base de conocimiento que aceleró el desarrollo de esa vacuna".

Sandbrink formó parte de un equipo que se benefició de esas décadas de desarrollo de vacunas en la Universidad de Oxford. Él predice que el proceso de creación de vacunas se volverá exponencialmente más rápido y simple con el tiempo.

La dificultad más importante que presenta este proceso son los ensayos clínicos, dice, que son vitales, pero requieren mucho tiempo. A escala global, este es un problema que probablemente persista sin una voluntad política sustancial para reducir las objeciones en el proceso de aprobación, dice, pero con la base de la tecnología y la innovación que hacen que el desarrollo de vacunas de ARNm sea más rápido, el mundo estará cada vez más preparado para hacer frente a futuras pandemias.

"Pasar de la secuenciación al producto, creo que probablemente se puede hacer en un par de semanas", dijo Sandbrink. "Es decir, aún no es posible, pero creo que seremos capaces de conseguirlo".

Este artículo cuenta con el respaldo de Pfizer. Sin embargo, VICE mantiene su independencia editorial.