Salud

¿Cuál es el peor día de la semana?

Lunes, miércoles o domingo: ¿qué día es peor en términos de salud mental, resistencia y productividad?
Vincenzo Ligresti
Milan, IT
DS
traducido por Daniela Silva
A transmasculine gender-nonconforming person and transfeminine non-binary person lounging on a bed together.

La humanidad siempre ha tenido una obsesión por controlar el tiempo. La primera evidencia del concepto de la semana de siete días apareció hace más de 4.000 años en Mesopotamia. El calendario astrológico babilónico se extendió más tarde a Grecia y Oriente Medio, antes —alrededor del siglo VI a.C.— la Biblia introdujo un día de descanso: el sábado. Gracias en gran parte a los movimientos laborales durante los siglos XIX y XX, ese día libre se convirtió en dos.

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Cada quien tiene su día menos favorito en términos de salud mental, resistencia y productividad. Los lunes tienen mala reputación porque el ciclo se reinicia, pero algunas personas los ven como un borrón y cuenta nueva. Otros odian los domingos porque representa el final de la diversión, mientras que algunos piensan que los miércoles apestan porque su energía está en su punto más bajo.

La experta en productividad Annalisa Stella dice que los lunes es cuando sus clientes tienen más dificultades. “Los lunes se perciben como un día lleno de entusiasmo por los nuevos proyectos”, dijo. "Pero al mismo tiempo, generan la preocupación de no estar a la altura para enfrentar una nueva semana". A veces, las personas también tienen que lidiar con tareas que no hicieron la semana anterior, lo que puede generar "estrés, problemas de concentración, tensión muscular, nerviosismo o apatía, todo ello agravado por el cambio de ritmo del fin de semana", agregó Stella.

Si la constante es que los lunes te sientas abrumado, Stella sugiere hablar con un terapeuta. En situaciones más manejables, sin embargo, aconseja "trabajar de manera constante y paciente en tus habilidades de planificación". Por ejemplo, haz una lista de las tareas pendientes que tienes para la semana tan pronto como consideres que hayas terminado la actual. Eso te ayudará a seguir adelante y disfrutar de tu tiempo de descanso. También hizo hincapié en no obsesionarte demasiado con la productividad, sino en desarrollar habilidades de planificación para llevar a cabo tus tareas con más tranquilidad.

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Algunos de los clientes de Stella sienten una incomodidad generalizada los domingos por la tarde si saben que la próxima semana será difícil. Para muchas personas, ese día de “descanso” no es tan relajante, sino más bien la transición del fin de semana (siempre demasiado corto) a una semana llena de actividades.

"Los domingos poco a poco se han convertido en días laborables", dijo la psicóloga Marilena Iasevoli. Los estudiantes muchas veces tienen tarea que terminar, mientras que los adultos pasan el día haciendo las tareas del hogar o sintiéndose culpables por descuidarlas. Algunos nunca dejan de trabajar, otros se sienten abrumados por sentimientos negativos por haber “desperdiciado” su valioso tiempo libre.

Iasevoli dijo que sus pacientes que odian los domingos a menudo experimentan “tristeza mezclada con ansiedad” por la semana que viene. Si no estamos ocupados un domingo por la tarde, nuestras mentes tienden a reflexionar sobre cuestiones en las que no pensaríamos durante nuestras rutinas semanales. “Te sientes peor en esos momentos porque tienes más tiempo para pensar”, dijo Iasevoli.

Un truco para reducir esa negatividad es ocupar tu tiempo con actividades programadas regularmente. "Un estudio mostró que quienes van a misa los domingos experimentan mayores niveles de bienestar", dijo Iasevoli. "No se trata de religión, pero tener actividades programadas y repetitivas ayudan mucho a darle sentido al día".

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Un estudio de 2015 de la Universidad de Lincoln en el Reino Unido mostró que tendemos a ver los martes, miércoles y jueves como un solo bloque. Precisamente por eso, la profesora de yoga y experta en mindfulness Claudia Curunella cree que los miércoles son los peores. Ella da clases de yoga los lunes, miércoles y viernes, y dice que siempre hay una disminución en la asistencia a mitad de semana. Ahí es cuando puedes darte cuenta de que "no tienes la fuerza ni la claridad" para alcanzar las metas que te propusiste esa semana, dijo.

Los lunes pueden ser difíciles, pero por lo menos tuviste algo de tiempo para descansar y recargar energías el fin de semana. Pero los miércoles, “te despiertas y piensas: '¿Qué? ¿seguimos aquí? ¿Apoco falta tanto para el fin de semana?'”,dijo.

Este punto medio puede quitarte toda la motivación que tenías al comienzo de la semana y hacer que te sientas desanimado o como si hubieras fallado. Aunque es natural sentirse mal por no alcanzar tus metas, también es importante darse cuenta de que la energía física y mental "no es infinita", dijo Curunella. "Es posible que necesites volver a evaluar tus planes".

Curunella cree que es fundamental trabajar en tu inteligencia emocional. “Es la capacidad de regular las emociones para promover el desarrollo y puede refinarse mediante la meditación”. En resumen, debes estar consciente de tus propios límites. “No le enseño a la gente a reprimir sus emociones, solo a lidiar con ellas”, concluye Curunella.

P.D. Si hay un día de la semana que simplemente no te sienta bien, no luches contra él. Mañana será otro día.