Guns from a 2011 seizure
En este lote incautado en 2011 por las autoridades mexicanas, había armas de fabricantes europeos y estadounidenses. Imagen: Yuri Cortez / AFP vía Getty Images
Drogas

Los fabricantes de armas europeos están alimentando las narcoguerras mexicanas

Empresas de Italia, Bélgica y Rumanía están suministrando armas a ejército, policía y cárteles mexicanos por igual.

La policía mexicana posiblemente pensó que había dado con un filón cuando el pasado octubre, durante una patrulla rutinaria, dieron con el paradero de Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo.

Sin embargo, el arresto de López provocó una de las mayores muestras del poderío armamentístico de los narcos de los últimos meses. Los sicarios del cártel de Sinaloa desataron el caos en las calles de Culiacán, abrumando a las fuerzas de seguridad en una cruenta batalla que, hasta ahora, se ha saldado con ocho muertos y veinte heridos. Las humilladas autoridades, claramente superadas, bloqueadas por el fuego de francotiradores equipados con rifles del calibre 50 y rodeadas de vehículos incendiados repartidos por toda una ciudad paralizada por el miedo, no tuvieron más remedio que liberar a López.

Publicidad


No es ningún secreto que el despliegue casi militar protagonizado por los miembros del cártel fue posible gracias al aparentemente infinito flujo de armas de fuego que llegan a México de contrabando desde Estados Unidos en un río de hierro. Sin embargo, esta realidad es solo una parte de una mayor.

Un examen más detallado de la información de los Servicios de Investigación sobre Armamento (ARES, por su acrónimo inglés), desde donde se analizaron las armas utilizadas por los soldados del cártel en Culiacán, revela que a ese río de hierro desembocan varios afluentes cuyo nacimiento se encuentra a miles de kilómetros de distancia, lejos de las masacres, las fosas comunes y las desapariciones que han marcado todos estos años de narcoconflicto en México. En concreto, desde ARES identificaron rifles AK fabricados en Rumanía en la batalla de Culiacán. También afirman haber visto una metralleta ligera FN Herstal MINIMI (Bélgica) y pistolas Beretta (Italia) y Glock (Austria) durante los tiroteos de ese día.

"El despliegue casi militar protagonizado por los miembros del cártel fue posible gracias al aparentemente infinito flujo de armas de fuego que llegan a México"

Publicidad

Desde la seguridad de sus lujosas mansiones al pie de los Alpes italianos, fábricas de munición estatales en Rumanía y Bélgica, y salas de juntas en Austria, España, Serbia y Reino Unido, los fabricantes de armas europeos se frotan las manos y se llenan los bolsillos con una catastrófica guerra contra el narcotráfico en la que ponen sus armas en manos del ejército, la policía y los cárteles mexicanos por igual.

El Secretariado de Defensa Nacional mexicano (SEDENA) calcula que casi un tercio de los dos millones de armas de fuego introducidas ilegalmente en la última década provenían de Europa. Algunas de ellas lo hacían como exportaciones autorizadas. El resto entran en el país a través de “compradores de paja”, que adquieren las armas de forma legal y luego las distribuyen a los traficantes. En total, hay un flujo anual de 200 000 armas de fuego que viajan al sur de contrabando.

En el transcurso de ocho meses, Mchael Huynh y su novia, Katie O’Brien, recorrieron armerías y tiendas de empeños de Tucson, Arizona, y compraron suficientes armas como para pertrechar a un pequeño ejército.

El lote de 16 rifles AK y dos del calibre 50 más una ametralladora con trípode les costó más de 30 000 dólares (27 000 euros). Vendieron las armas por droga y dinero al traficante de heroína de Huynh, quien, a su vez las vendió a una banda de criminales organizados de México.

Publicidad

Entre las armas había tres rifles de asalto WASR 10 manufacturados en la fábrica de armamento rumana Romarm, propiedad del Estado. Esta emblemática arma, muy usada por los cárteles, es importada regularmente a los Estados Unidos por Century Arms, uno de los mayores y más controvertidos traficantes de armas del país. Century ignoró nuestras repetidas solicitudes para entrevistarlos.

"Italia ha exportado más armas de fuego a México que Estados Unidos, concretamente, tres veces más en 2018"

La contribución de Huynh y O’Brien a la violencia les costó a cada uno cinco años de prisión. El tráfico de armas en Estados Unidos no se considera un delito federal y, si bien la adquisición ilegal sí está penada, suele castigarse con sentencias muy bajas. No hay forma de saber con exactitud dónde han ido a parar esas armas, pero las pruebas de la batalla de Culiacán demuestran el papel tan significativo que desempeñan las firmas europeas en las narcoguerras mexicanas.

Huelga decir que los fabricantes europeos con intereses en México no solo basan su negocio en compradores de paja con adicciones dispuestos a pasar armas de contrabando a cambio de droga.

Publicidad

Solo en 2018, los estados miembros de la UE autorizaron la exportación de armas a México por valor de 105 millones de euros, según datos de la Campaña contra el Tráfico de Armas (CAAT, por su acrónimo inglés). En el Reino Unido, desde 2018 se ha autorizado la venta por un valor que asciende a los 5,4 millones de euros, entre las que se cuentan las licencias de armas de pequeño calibre cuyo valor es de 3,3 millones de euros. Pese a que la exportación con licencia es perfectamente legal, la falta de control sobre el usuario final hace que sea imposible determinar cuántas de esas armas acaban en poder de los cárteles.

“Puede que la Unión Europea critique duramente la venta de armas, pero sus estados miembros han estado poniendo los beneficios de las empresas armamentísticas por delante de los derechos humanos”, señala Andrew Smith, de CAAT. “Consideramos conveniente la introducción de controles posdistribución. Está demostrado que si se siguen perdiendo armas, resulta mucho más difícil obtener nuevas”.

Según la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas, Italia ha exportado más armas de fuego a México que Estados Unidos, concretamente, tres veces más en 2018. Asimismo, los datos de SEDENA compilados por John Lindsay-Poland, de Stop U.S. Arms to Mexico, demuestran que, entre los principales 20 fabricantes identificados en las 116 560 armas de fuego recuperadas entre 2010 y 2018 se encontraban cinco marcas europeas. Beretta encabeza la lista de armas europeas, si bien los datos de SEDENA no diferencian entre armas que entran a través de Estados Unidos o directamente desde Europa.

Publicidad

“Los estados miembros de la Unión Europea han estado poniendo los beneficios de las empresas armamentísticas por delante de los derechos humanos”

Sea cual sea la ruta que tomen hasta México ⎯país en el que, curiosamente, rige una de las políticas de uso de armas más restrictivas del mundo⎯, es innegable que las marcas europeas se están beneficiando de esta carnicería.

El activista Carlo Tombola colaboró con Lindsay-Poland para poner de manifiesto el grado de participación de Italia en el tráfico de armas con México. Según afirmaba, el clima social de la región de Val Trompia, donde se halla la sede de la empresa Beretta y la residencia de la familia fundadora, en una impresionante villa, “es una muestra arrogante de poder y riqueza”.

A variety of firearms seized by Mexican authorities.

Este lote de 570 armas de fuego incautadas por las autoridades mexicanas en 2008 contiene unidades de fabricantes europeos como Glock y FN Herstal. Imagen: AP Photo / Gregory Bull

“La familia tiene intereses en la banca y buscan limpiar su imagen con demostraciones públicas de generosidad y bondad, ya sea financiando acontecimientos artísticos o donando dinero para la lucha contra el cáncer”, señaló. “Mientras tanto, la exportación de armas italianas y la falta de controles sobre el usuario final avivan el fuego de la violencia en México”.

Nuestros intentos de comunicarnos con representantes de Beretta para este artículo fueron infructuosos, como lo fueron con otros fabricantes de armas. Por si hay alguien que crea que no lo intentamos:

Publicidad

El gerente de comunicaciones de Beretta prometió responder a nuestras preguntas pero no lo hizo. Telefoneamos a Century Arms varias veces y dejamos mensajes de voz a su jefe de marketing y dos mensajes de email. Incluso intentamos contactar con ellos por Facebook. Enviamos emails a Romarm en dos direcciones distintas, siguiendo consejos de su personal, pero no hemos recibido respuesta.

"La falta de controles sobre el usuario final avivan el fuego de la violencia en México”

Las llamadas al número de teléfono de las oficinas de FN Herstal tampoco obtuvieron respuesta. El personal de la división británica, en Kent, asegura que la empresa no dispone de departamento de prensa ni de datos de contacto de dicha sección en la empresa matriz. Nos aconsejaron que telefoneáramos a Bélgica, donde nadie contesta al teléfono. En LinkedIn, seguimos el rastro del jefe de marketing de la firma, quien nos indicó que llamáramos a la oficina de Reino Unido.

Contactamos por email con la oficina de prensa de Glock en dos ocasiones, ambas sin éxito. Por su parte, el encargado de prensa de Sig Sauer en Estados Unidos ignoró los dos emails y el aviso por Twitter que le enviamos.

Ni el Tratado sobre el comercio de armas ni la igualmente inútil Posición Común europea parecen tener demasiado poder para influir en la determinación de Europa de sacar rédito de la caótica situación, pese a los reiterados requerimientos de realizar evaluaciones de exportaciones de armas ante probables violaciones de los derechos humanos, la contribución de las armas a la inestabilidad interna o la posibilidad de que caigan en las manos equivocadas.

Publicidad

“Eso incluye el riesgo no solo de que, por ejemplo, se desvíe un contenedor lleno de armas, sino también de que, con el tiempo, aumente la porosidad de las fuerzas de seguridad”, señala el especialista en inteligencia N. R. Jenzen-Jones, de ARES. “Ya ha habido casos de armas europeas desviadas de las fuerzas de seguridad mexicanas. Tienen una estructura compleja, con muchas vías para desviar armas de pequeño calibre. Si exportas a un país en el que sabes que un porcentaje determinado de armas puede acabar perdido o vendido por las fuerzas de seguridad, es natural que haya preocupación”.

En 2008, SEDENA reconoció que la policía mexicana perdió casi 5000 pistolas en los cinco años anteriores. El activista antiarmas Bram Vranken señaló a FN Herstal, propiedad del gobierno regional belga de Valonia. El Grupo Herstal equipó a las fuerzas especiales mexicanas y a la guardia presidencial con su subfusil FN P90, y también exportó su emblemática pistola FN Five-Seven, apodada la “matapolicías” porque puede cargarse con munición perforante. El grupo de activistas EU Arms señaló que se han encontrado ambos modelos en lotes confiscados a los cárteles. Pero aún hay esperanza de que las cosas cambien.

Publicidad

"Si exportas a un país en el que sabes que un porcentaje determinado de armas puede acabar perdido o vendido por las fuerzas de seguridad, es natural que haya preocupación”

En octubre, como respuesta directa al despliegue en Culiacán de rifles del calibre 50 por parte del cártel de Sinaloa, el ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, anunció una nueva iniciativa conjunta con Estados Unidos, la Operación Frozen, con la que planean “congelar el tráfico de armas que está matando al pueblo de México”. Una fuente del Gobierno mexicano nos dijo que “probablemente se implante algo similar en la UE, en el futuro”.

Autoridades mexicanas y delegados de la UE, junto con la Europol, están explorando formas de compartir información sobre el tráfico de armas. Las conversaciones todavía no han dado su fruto, pero John Lindsay-Poland cree que la situación de México empieza a pesar en la conciencia de las autoridades y la población de los estados de Europa.

El año pasado, en un encausamiento abierto a instancias del activista por la paz Jürgen Grässlin, el fabricante Heckler & Koch (H&K) tuvo que pagar una multa de 3,7 millones de euros por incumplir la ley alemana de control de armas de guerra al desviar de forma ilegal 4600 rifles de asalto G36 a los estados mexicanos de Chiapas, Chihuahua, Jalisco y Guerrero.

Publicidad

Activistas por la defensa de los derechos humanos descubrieron que al menos 59 de esos rifles H&K habían llegado a manos de la policía de Iguala, y siete de ellos fueron usados por policías corruptos ⎯también armados con Berettas⎯ en el secuestro de 43 estudiantes a instancias del cártel Guerreros Unidos en 2014. Los cuerpos de los alumnos nunca han llegado a encontrarse.

Al parecer, H&K se encuentra en una situación financiera complicada y recurrirá la multa en una audiencia cuya celebración está prevista este año en el Tribunal Supremo alemán. “El sentimiento de culpabilidad alemán es real”, señaló Lindsay-Poland. “La historia del genocidio ha servido como lección y para que la ciudadanía y los medios se movilicen a fin de exponer las consecuencias de la exportación de armas. “Las medidas a nivel popular y los procedimientos judiciales en los que se responsabiliza a las empresas de armas constituyen precedentes importantes y un ejemplo para otros países”.

"No cabe duda de que las empresas de armas europeas hallarán una forma de seguir con su negocio y eludir el control"

El doctor Dr. Carlos A. Pérez Ricart, estudiante de posdoctorado en la Universidad de Oxford y experto en tráfico de drogas y violencia en la frontera de México, añadió: “Es importante ofrecer más espacio para las víctimas denunciantes. La visibilización de las víctimas de las minas antipersona fue crucial para lograr una prohibición casi mundial de su uso. En cambio, los testimonios de las víctimas de armas ligeras y de pequeño calibre casi no han recibido atención alguna”. Jenzen-Jones también coincide en esa sensación de que algo está cambiando.

Publicidad

“La implantación de controles posteriores a la entrega es cada vez más común entre las naciones exportadoras de armas europeas”, dijo. “Ya se han puesto en marcha con éxito programas de verificación similares en Irak y Siria, en especial en relación con el suministro de armas a las fuerzas kurdas enfrentadas al autodenominado Estado Islámico”.

“En Europa se están llevando a cabo conversaciones de alto nivel sobre la posibilidad de ampliar estos programas para incluir estados destinatarios más típicos”.

No cabe duda de que las empresas de armas europeas hallarán una forma de seguir con su negocio y eludir el control y el clamor de un público cada vez más sensibilizado.

En la planta de Glock en el condado de Cobb, Georgia, se montan pistolas con componentes importados de su sede principal en Austria, desde donde se suministra todo el material, las herramientas y la maquinaria. Beretta reubicó su sede de Maryland a una nueva fábrica en Tennessee en 2016, en una maniobra supervisada personalmente por los miembros de la dinastía Gusalli Beretta. SEDENA se incautó de más de 3000 armas Glock ilegales entre 2010 y 2018.

Cabe señalar que, mientras que Alemania prohibió la exportación de armas a México tras el escándalo de H&K, Sig Sauer, con sede en Estados Unidos y propiedad del holding alemán Lüke & ortmeier (L&O), posee una licencia de casi 240 millones de euros para vender pistolas y ametralladoras en paquetes a la marina mexicana hasta 2024. Se especula que un grupo de marines pertrechados con armas Sig Sauer son responsables de una serie de personas desaparecidas en Nuevo Laredo, uno de los bastiones del cártel de los Zetas. En 2008, un sicario de los Zetas armado con una pistola Sig Sauer ilegal asesinó a la activista pro derechos humanos Marisela Escobedo. La misma arma se relacionó con otros 11 asesinatos, aunque su origen no está claro.

“A los fabricantes no les importa dónde acaben sus armas o qué uso se les dé, mientras cumplan con el papeleo legal”

Mientras, las dos principales marcas distribuidas por SEDENA ⎯el único traficante de armas de fuego mexicano autorizado y también el organismo responsable de la venta de armas a la policía y el ejército del país⎯ entre 2007 y 2017 fueron Glock y Beretta, con un total de 188 000 armas vendidas entre ambas, casi el doble que todas las marcas estadounidenses juntas.

“A los fabricantes no les importa dónde acaben sus armas o qué uso se les dé, mientras cumplan con el papeleo legal”, señaló Lindsay-Poland.

“La industria armamentística no tiene en cuenta las historias de personas que han perdido a familiares o que se están recuperando del trauma de la violencia armada. Por eso es tan importante que intervenga la sociedad civil”.

Sigue a Robin Eveligh en Twitter.