La medicina de las plantas es la más antigua que existe. “Los miles y miles de años de uso las avalan como una medicina segura, que no podemos desmerecer. En las plantas están las respuestas, sabemos, a través de la ciencia, qué componentes tienen y cuáles son sus principios activos”, sostiene Sara Itkin, médica generalista y naturista desde la Patagonia, Argentina.
Dice, además, que se considera una médica yuyera. La palabra "yuyo" viene del quechua "yuyu" y hace referencia a la hierba como condimento o medicina. “Las "yuyeras" eran mujeres con un saber intuitivo extraordinario, pasado de boca en boca y de generación en generación. Siempre, o casi siempre, desprestigiadas por la medicina académica y así los "yuyos" eran señalados casi como malas hierbas”, comenta. Durante su recorrido profesional, Sara logró intercambiar saberes y pasiones a través de espacios de encuentro con otras personas que utilizaban plantas para sanarse. Con el correr del tiempo pudo incorporar diferentes miradas de la salud e integrar todos los conocimientos de la medicina naturista.
En el Día Internacional de la Madre Tierra seleccionamos algunas plantas para la salud. “Recorre tu jardín, tu barrio y reconoce las plantas que hay allí. Ese es el camino de la salud. Confía en ellas”, dice en su libro “Plantas Patagónicas para la Salud”.
Diente de león
Foto: Sara Itkin
Su principal virtud es limpiar el organismo liberándolo de toxinas. Es depurador, protector y estimulante hepático. Tiene un claro efecto diurético tonificando los riñones. Lo aconsejo en situaciones de hipertensión arterial, colesterol alto, mala circulación, cálculos renales, psoriasis, artritis o anemias. Las hojas y las flores se comen crudas en ensaladas. También puedes beber una infusión de sus hojas o hacer una decocción de su raíz.
Caléndula o chinita
Foto: Sara Itkin
Esta planta es aliada de la piel. Es un bálsamo para toda inflamación, quemaduras solares, rasguños, úlceras, cicatrices quirúrgicas, grietas del pezón en la lactancia y hongos. También protege la piel del bebé y ayuda a prevenir arrugas y estrías en el embarazo. Aparte la aconsejo para la gastritis y colitis ulcerosa. Esta planta fortifica los vasos sanguíneos, alivia várices y hemorroides. Para la piel puede usarse en cremas. Para uso interno es recomendable usar como infusión con sus flores.
Lavanda
Foto: Sara Itkin
Esta flor es admirable por su color y fragancia. La recomiendo en situaciones de estrés, malhumor, insomnio y dolores de cabeza. También alivia retortijones y dolores menstruales. Relájate aspirando su olor o bien hazte un té con sus flores.
Menta
Foto: Sara Itkin
Esta hoja tiene la virtud de mejorar la digestión. Es útil cuando tenés náuseas, retortijones o flatulencias. También sirve para el colon irritable y colitis ulcerosa en forma de infusión. En sus diferentes preparados podés usarla de la siguiente manera: en aceite recomiendo hacer un masaje en las sienes para aliviar los dolores de cabeza. Y si masticas la hoja fresca calma el dolor de muelas.
Rosa mosqueta

Recomiendo comer crudos sus frutos por su alto contenido de vitamina C: un puñado todos los días, sacando bien los pelos y semillas. De esta manera estimulamos nuestras defensas. Esta flor es tonificante, útil en fatigas y agotamiento físico. El aceite resultante del prensado de las semillas es una maravilla para pieles castigadas.
Bardana
Foto: Sara Itkin
Resalta su virtud purificadora. Es muy útil en procesos reumáticos y en forma externa haciendo lavajes, alivia la comezón en las enfermedades de la piel. Se ingiere el cocimiento de su raíz para afecciones como psoriasis, alergias y acné.
Achicoria
Foto: Sara Itkin
Excelente tónico y estimulante digestivo, regula el funcionamiento del hígado o vesícula biliar. La recomiendo en digestiones difíciles, falta de apetito y estreñimiento. Ayuda a los diabéticos a equilibrar el nivel de azúcar. La mejor manera de aprovechar sus virtudes es utilizando su raíz ya sea en cocimiento o como sustituto del café (raíces secas: tostadas y molidas).
Romero
Foto: Sara Itkin
Amo esta planta, es mi gran compañera. Su exquisita fragancia eleva nuestra energía, estimula la memoria y la creatividad. Activa la circulación, por eso es excelente defatigante y ayuda a las personas de presión baja. Es buen antimicótico, con este propósito se puede lavar la zona afectada con su té o aplicar su aceite. También ahuyenta piojos y fortalece los cabellos oscuros.
Salvia
Foto: Sara Itkin
Otra hierba amiga de la mujer. Posee fitoestrógenos que nos ayudan a equilibrar el ciclo menstrual y en climaterio apacigua los sofocones. Disminuye la producción de leche y es aconsejable para quien quiera iniciar el destete. También equilibra el nivel de azúcar en los diabéticos. Y por último, con hojas frescas machacadas te recomiendo masajear dientes y encías, a los dientes los blanquea y las encías las fortalece.
Ortiga
Foto: Sara Itkin
En el mes de la primavera debemos depurar el organismo de los excesos del invierno y nada mejor que limpiarnos y remineralizar con esta plantita. Bebiendo la infusión, su presión flexibiliza las arterias y elimina residuos, aliviando gota y artritis. Aporta gran cantidad de hierro y vitamina C, la aconsejo para las anemias y estados de debilidad. Ideal para embarazadas y madres que están amamantando porque además aumenta la producción de leche. Su raíz en conocimiento reduce la inflamación prostática.
Margarita
Foto: Sara Itkin
Es una gran ayuda como primer auxilio en casos de esguinces y torceduras. Para esto debemos machacar las flores con nuestras manos y aplicarlas como emplasto sobre la lesión, luego cubrir con una venda. También sus hojas y flores son comestibles, crudas en ensaladas nos aportan gran cantidad de vitamina A y C.
Milenrama
Foto: Sara Itkin
Excelente como antialérgica. Cuando hay lagrimeos, estornudos constantes y asma leve los vahos de sus flores alivian el malestar. También ayuda beber la infusión de hojas y flores. Lo aconsejo en las enfermedades eruptivas infantiles, bañando al niño con su infusión. Por otro lado, alivia los malestares premenstruales, las hemorragias uterinas abundantes y los cólicos menstruales. Y por último la recomiendo en caso de que sangre la nariz. Para eso hay que colocar una hoja fresca dentro.
Melisa
Foto: Sara Itkin
Esta planta alivia los estados de angustia, mareos y dolores de cabeza. Para ello sugiero que mientras bebas de a sorbos la infusión de sus hojas, aspires el reconfortante aroma y de esta manera te equilibrará. También mejora la digestión. Es de gran ayuda para las náuseas y vómitos al comienzo del embarazo. También un baño de inmersión con el agregado de un té concentrado de melisa nos devuelve el bienestar.
Algunos consejos a tener en cuenta según Sara Itkin:
Recuerda: Nunca recojas las hierbas que se encuentran en los márgenes de los caminos. Ellas absorben los tóxicos que emanan los automóviles.
Ten presente que: Las flores se recogen en el momento de mayor esplendor, las hojas antes de la floración y las cortezas en otoño.
A la hora de recoger hierbas frescas y no estropear sus propiedades: Recolecta en un día soleado, observa que las plantas no tengan gotas de rocío y evita las horas de sol fuerte. Las flores no se lavan, solo se sacuden para quitarle el polvo. Lo mismo con las hojas. Ambas deben secarse a la sombra y en un lugar ventilado.
Una vez secas: Guárdalas en bolsas de papel madera y no olvides poner nombre y fecha de recolección.