Publicidad
Pero ahora viene lo bueno: he hecho una mamada desde que escribí aquel infame artículo. Ahora pido a las legiones de haters que me he granjeado que no se tomen eso como una victoria. Juré no volver a chupar pollas igual que juro no volver a comerme nunca más una barra entera de pan de una sentada: en el fondo sabría que iba a ocurrir.El caso es que ahora, cuando decido hacer una mamada, lo hago bajo unas circunstancias muy diferentes: previamente, mi compañero tiene que haberme comido a mí lo mío y haberme provocado un orgasmo; además, tiene que respetar mis preferencias sexuales. Vamos, que les hago mamadas cuando se lo merecen. El problema es que eso ocurre muy pocas veces.Meses antes de escribir el primer artículo, salía con un chico que se negaba a hacerme los bajos cada vez que se lo pedía. ¿Su excusa? Que solo lo hacía con mujeres con las que tenía un compromiso serio
Publicidad
Publicidad
Los hombres han evitado el cunnilingus demasiado tiempo. He oído a muchos hombres decir que eso "no les va". En cambio, cuando una mujer decide hacer lo mismo respecto a las mamadas, de repente el tema se convierte en polémica. Así que si esto ha servido para erigirme como defensora del cunnilingus, bien está.Por supuesto, me he dado cuenta de que rechazar hacer mamadas quizá sea un poco extremo, razón por la que he quebrantado mi propia norma. Después de más de un año, he vuelto a hacer una mamada a un chico que significa mucho para mí y que me hizo un cunnilingus tan increíble que era para haberle dado una medalla. No estábamos en una relación, pero poco faltaba, y sentí que el chico me respetaba como a una pareja.Hacerle una mamada a él fue muy distinto a las veces que lo hice a regañadientes con otros. Disfruté dándole placer, porque sabía que antes él había disfrutado dándome placer a mí. Las mamadas son un privilegio, no un derecho. Cuando los hombres empiecen a mostrar más consideración por las necesidades de las mujeres, haré mamadas con gusto, pero hasta entonces, seguiré protestando.Sigue a Alison Stevenson en Twitter.Traducción por Mario Abad.Cuando una mujer decide no hacer mamadas, de repente el tema se convierte en polémica