Reseñas

MEJOR ÁLBUM DEL MES:
JOE VOLUME

PEOR ÁLBUM DEL MES:
MUSE

HOLY OTHER
Held
TriAngleRecords

Es una dicha descubrir que algunos proyectos poseen cierta propensión hacia el olvido. Música que parte de cierto desinterés por la permanencia: líneas de bajo densas y apretadas, beats que entran y salen como ligeros pececillos, y modulaciones que bien podrían observarse en un microscopio. La consecución de esta clase de fenómenos imperceptibles tiende a desentenderse por completo de otros fenómenos. Y por lo mismo, esta música habrá de formarse únicamente en el olvido si acaso no prestamos atención al escucharla; su atractivo es minúsculo, pero nos hace recordar desde el Untrue de Burial hasta los trabajos de Biblo. Holy Other, finalmente no es más que el secreto mejor guardado del productor de Manchester tras la salida de With U en el 2011. Un secreto, que ciertamente no muestra gran progreso como compositor, pero sienta las bases de un sonido propio, único y radicalmente emocionante. Bienvenido sea. LUIS ARCE

SHINTARO SAKAMOTO
How to Live with a Phantom
Other Music

Háganse un favor y acérquense de nuevo a la música de Oriente. Con prominentes excepciones, pocas cosas tratan la discreta acumulación de influencias que han sufrido los artistas japoneses, como lo hace la atareada inversión de tiempo y espacio de Shintaro Sakamoto. No es difícil imaginar este álbum funcionando en instancias tan diversas como la tropicalia, el R&B o simple smooth jazz. Pero es la combinación que realiza de estos estilos lo que garantiza una divertida trama de clichés, usados de forma impecable. Piénsenlo de la siguiente manera: Sakamoto tiene el tiempo y las virtudes para entretener a cualquiera. Desde un horrendo corredor de bolsa hasta el más nefasto hater en la última esquina de su detestable alma. Todos. Lo único lamentable, es que dicha versatilidad ocurre a tal grado que podríamos ignorar el disco por completo, y no pasaría absolutamente nada. A. LURIA

JOE VOLUME
Lonesome Water, Lonely Sea
Independiente

Lo cabrón con Joe Volume es que sólo escucha música cabrona. Nunca le he preguntado, pero lo escucho y sé que no se anda con mamadas de electropop, chillwave y esas chingaderas que un alma débil como la mía no puede parar de oír para sentirse un modelito cocainómano caminando por las calles de la Roma. Escucho las canciones de este brother y sé que nunca ha tenido esa noche como la que ye tuve con mis amigos (y todos ustedes, no se hagan) en la que bailamos "Call Me Maybe" en loop hasta el amanecer. Joe Volume no tiene tiempo para esas tonterías, si Joe Volume escucha una rola es para aprender de Dylan, Waits, Cash, Morrison, Springsteen y todos esos hombres con diez kilos extras de bolas. Joe no es tan bueno como estas leyendas y seguramente nunca lo será pero eso no le quita el ser más vergas que el 90% de nosotros. Sobre el nuevo disco… pues lo mismo de siempre, pero menos lofi, mayor producción y más instrumentos (hasta unas trompetas de mariachi aparecen por ahí). Se trata del equivalente musical de un tributo a un clásico del cine de serie B hecho no por Quentin Tarantino pero sin un cada vez mejor Robert Rodríguez. DANIEL DÍAZ

TEGO CALDERÓN
The original gallo del país
Jiggiri Records

Después de la irrecuperable cantidad de neuronas quemadas en fin de semana por el ácido, me digo: éste disco me lo merezco, negro. Me contuve, pude reventarle el hocico al macaco en la asamblea de changos afuera del Rioma. Pero aquí estoy, bien Pink Floyd, parado, en pie, con los nudillos reventados escuchando a Tego Calderón. The original gallo del país (2012): un álbum para que escuchen los lenguas sueltas en el reino de la envidia. Pa' crecer hay que fumar bazuco no peinarse los pelitos del culo como un infame unicornio. Hay que ser villano, hay que estrilar en este mundo cínico y no hacer bilis porque salen feos en la foto. Rabiar cantando. Esta "sabia" generación de covers que no entiende nada, que a ella le encanta el party, no tiene un peso y siempre se ajuma. Viene la idea bolivariana con el guapango-trash, desobediencia. Ser un gallito original le arde a cualquiera. Como siempre, Tego me pone bien malandro. FRANCO FÉLIX

DEERHOOF
Breakup songs
Polyvinil

Lo que hace Deerhoof es algo así como agarrar el jarrón del rock-pop, estrellarlo en el suelo y pegar los pedazos para hacer con ellos algo más divertido. (Diría "deconstrucción", pero no puedo pronunciarla si tengo que meterme el pito de Derrida en la boca). Y han llegado a hacerlo tan bien, que para Breakup songs se dieron el lujo de meterle mambo o trance al caldo sin despeinarse. Este disco me pone tan de buenas, que gracias a él pasé el mejor tiempo al que puede aspirar mejor álbum del mes: JOE VOLUME RESEñas peor álbum del mes: MUSE un ser humano en la sala de espera del SAT. Después de 18 años, siguen haciendo la música perfecta para una peda de gremlins, y no hay nada que se les parezca. ATAHUALPA ESPINOSA

LOS PUNSETES
Una montaña es una montaña
Everlasting Records

No voy a engañarlos. Yo de los Punsetes no sabía nada (aunque son de las bandas actuales más reconocidas del circuito indie madrileño) hasta hace unas semanas cuando supe que tocarían en un evento privado y a esos siempre hay que ir para sentirse parte de la "escena". Me puse a escuchar sus tres discos para poder tararear los coros en el concierto y así impresionar a mi novia con mi basto conocimiento musical (este preámbulo de reseña no es de agrapa, es para hacerles saber que escuché sus tres discos por primera vez de corridito y por eso les puedo decir que los dos primeros casi rockean y este último rockea cabrón). Es lo más cliché hablar del tercer álbum como el de la madurez, pero, ¿qué les digo? Con su primer álbum algunos de los Punsetes no tenían ni pelos en el culo y ahora, a ocho años de su debut, ya pasaron por todas las tormentas de drogas, libros de filosofía barata, marchas estudiantiles y hype bloguero que una banda española necesita para consolidarse. Probablemente lo que ayudó a romper esa etiqueta de "banda cagadita" fue la producción de Pablo Díaz Reixa (El Guincho) quien lejos de agregarle marimbas y sonidos tropicales al sonido punk/shoegazero de la banda simplemente se dedicó a darle una afinadita a los instrumentos y a la voz de la vocalista. Normalmente el doblaje de España es una patada en los huevos, pero estos vatos definitivamente le hacen buen homenaje a Sonic Youth y The Cure en lo musical y a los Pixies y Dinosaur Jr en lo graciosas e irónicas. DANIEL DÍAZ

NÜ SENSAE
Sundowning
Suicide Squeeze

No sé ustedes, pero mucho del punk que oigo me resulta un poco frustrante, porque siento que se queda a medios chiles. Digo, si vas a ponerte a soltar guitarrazos encabronados, de menos que salga un poco de sangrita. Con Nü Sensae no hay ese pedo. Da un chingo de gusto dar con un sonido al que no se siente que le faltan piezas. Esos pinches alaridos son medicinales, el mejor soundtrack para revolcar bebés en vidrio molido. ¿Que algunas rolas se parecen demasiado entre sí? Y qué putas, si es algo que mucha falta nos hace. Con que lo pongas una vez a la semana alcanza para que se te quite lo teto. INFANTA SINALEFA

FUN
Some Nights
Fueled by Ramen

No se puede generalizar en la cultura musical popular. No obstante, hay bandas que carecen de originalidad y creatividad al momento de su elaboración. Es alarmante la basura que se puede consumir hoy en día. En éste caso me refiero a la banda FUN. Capas de sobreproducción y letras excesivamente azucaradas –en otras palabras, un soundtrack para programación infantil. Sin esencia, Some Nights –segundo disco de FUN– es un cliché de pop melódico, muy obvio y con frases repetitivas. Su primer single, We Are Young, una canción que habla sobre disfrutar los días y sentirnos jóvenes sin preocupaciones. Ni le puedo aplaudir a su atributo positivo hacia la vida. Su mensaje es tan falso y musicalmente es una atrocidad. Un álbum que logró éxito en programación de radio y televisión pero su triste realidad es convertirse MARTY PRECIADO

MUSE
The 2nd law
Warner Bros

Antes de empezar esto, me habían dicho que reseñar aquí a Muse no tiene sentido, porque cualquier persona no lobotomizada sabe que comerse un sope de mierda es más divertido que escuchar a estos pendejos sin noción del ridículo. El asunto es que para llevar una vida social medianamente aceptable, necesito repartir mi hostilidad en otros lugares, además de la cara de la gente que me rodea. Esta es una oportunidad invaluable, porque justo cuando piensas que Muse llegó a la saturación de adornos involuntariamente kitsch y que su solemnidad no puede dar más asco, logran ir todavía más lejos. Por lo menos eso hay que reconocerles, hace falta mucha creatividad para imaginase algo tan culero. Es como si hubieran aprovechado estos dos años para escuchar cosas como el dubstep y decirse entre ellos: "-¿Qué tal, ya oíste eso? Podemos usar algo así para sonar todavía peor. – Mmm, no sé. ¿Te parece posible? –Claro, somos Muse. ¿Quién más podría, si no somos nosotros?" Se trata de una banda que siempre uso para facilitarme el juicio sobre las personas: si les gusta, no hay duda, ya se le agusanó la maceta, si es que no nació así. Pero ahora, con The 2nd Law, pasa al cuadrado. Este puede ser un disco muy útil: cada vez que me empiece a poner cursi, puedo pensar en él (no es necesario escucharlo, tampoco es para tanto) y recordar en qué pinche horrible mundo vivimos. INFANTA SINALEFA

CHELSEA WOLFE
Apokalypsis
Pendu Sound Recordings

Son pocas las bandas que pueden crear una atadura entre lo terrorífico y lo bello. Chelsea Wolfe, encabeza el actual género de freak-folk en Estados Unidos. Es con la combinación de ambient, folk y psicodelia que genuinamente logra convocar misticismo de un mundo oscuro con personalidad propia. Apokalypsis – bajo el sello Pendu Sound Recordings– es la segunda entrega de Chelsea Wolfe. Un álbum con mórbidos pero encantadores sonidos. Ha logrado ligar con perfección diez temas bañados de doom folk con guitarras saturadas. Tan solo el primer tema del álbum Primal/Carnal suena a lo que pudiese ser una posesión satánica sin embargo de ahí le sigue la gran melodía y composición musical de Wolfe; un hechizo encantador. Y claro, aquí no hay vómito verde ni esas mamadas. Un disco más perverso y tenebroso que el común denominador de freak folk. No hay temor en lo que ejecuta en su disco. De todo lo contrario, es una hipnosis que alterna entre destrucción y armonía.

MARTY PRECIADO

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