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artes marciales y filosofía

La filosofía de Bruce Lee sigue viva en Nueva York

En un rincón de la Gran Manzana, la filosofía de Bruce Lee empapa la escuela de artes marciales del maestro Dino Orfanos. ¿Qué pervive de las enseñanzas del actor y artista marcial sino-estadounidense?
Todas las fotos son de Angela Datre y Andy Jimenez

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En Broadway, a unas cuantas manzanas de la estación de metro de Astoria Boulevard, se encuentra una de las academias más nuevas de Dino Orfanos. Es una de las cinco academias que este descendiente de inmigrantes griegos posee en Nueva York, pero esta tiene una peculiaridad: las paredes del gimnasio están cubiertas con reliquias y frases célebres de Bruce Lee.

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Más lucha: De cómo Bruce Lee predijo el futuro de las artes marciales

Orfanos ha dedicado los últimos cuarenta años de su vida a desarrollar y nutrir las artes marciales y las técnicas de Bruce Lee. Sus conexiones con el actor y luchador sino-estadounidense vienen de su formación con Ted Wong, quien entrenó en privado con Lee. Orfanos también trabajó con Chris Kent, estudiante y asistente de Dan Inosanto, un alumno directo de Bruce Lee.

A día de hoy, Orfanos es la única persona certificada como instructor de Jeet Kune Do en ambas escuelas, tanto la de Ted Wong como la de Dan Inosanto. Su experiencia es vasta: entrenó durante quince años en las artes marciales tradicionales, tiene un quinto grado de cinturón negro en Tae Kwon Do, un cinturón negro primer grado en kenpo chino y un cinturón marrón en Shotokan, y es un instructor completo en Jeet Kune Do, Jun Fan Jeet Kune Do, Jiu-jitsu brasileño —siguiendo al gran maestro Reylson Gracie—, Kali, Pencak Silat, y Jun Fan Gung Fu.

La esperanza de Orfanos es que sus estudiantes tomen las notas y disciplinas de Bruce y las apliquen a sus propias vidas. El maestro hace hincapié en la diversidad del individuo: lo que le funciona a una persona puede no funcionarle a otra. A través del conocimiento del propio cuerpo, cada uno encuentra su propio estilo, único e intransferible.

La filosofía y la espiritualidad son ejes centrales de las enseñanzas de Bruce Lee, y ello se transmite a las academias de Orfanos. A los estudiantes se les enseña la conexión entre el cuerpo y la mente y cómo influir positivamente en las comunidades alrededor de ellos. A través de la obras solidarias para organizaciones como las fundaciones Save a Young Life y Maria's Love, así como al Hospital Infantil St. Jude y al proyecto Wounded Warrior, el gimnasio colabora con la comunidad y establece ejemplos sobre el impacto y el alcance que pueden tener.

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VICE Sports: Tu academia enseña filosofía, además de sus clases de grappling y golpeo.

Dino Orfanos: Muchas veces la gente enseña artes marciales con clases que solo consisten en patadas y puñetazos. Un tipo le da una paliza a otro y todos están muy felices. Consideramos que la pelea profesional es eso, como solía ser en los gimnasios de boxeo del pasado: entras en uno y todo es ganar, ganar y ganar y nada más. Yo, en cambio, odiaría pensar que he pasado cuarenta años de mi vida solamente pateando y golpeando, así que debe haber un aspecto espiritual.

Las artes marciales son eso, arte, ciencia y filosofía; es lo que estamos tratando de enseñar. Por eso en nuestro emblema el espíritu está sobre el arte. La idea detrás de un artista marcial no es pelear; es la capacidad de disipar con éxito cualquier situación conflictiva. A veces no se puede, pero ese es tu objetivo principal. Cuando entrenas artes marciales, lo que realmente deberías intentar es convertirte en una mejor persona.

¿Qué hace que tu academia sea diferente de otras instituciones de artes marciales?

Cuando enseñas el arte, tienes que enseñar algo que te encante. Yo enseño artes marciales porque las amo. A los trece años, cuando pisé un tatami, dije: "Voy a seguir haciendo esto el resto de mi vida". La pasión es lo que tiene que imperar. Me encanta encontrar una persona completamente nueva en las artes marciales y enseñarle la postura y el trabajo de pies, mostrarle el arte de una manera fresca: verlo crecer es muy estimulante. No tenemos instructores de medio tiempo: aquítodos trabajan de tiempo completo. Es su pasión. Ellos quieren enseñar. Quieren expresar el arte. Cuando enseñas con el corazón, la gente se queda y empieza a mejorar.

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¿Cuáles son los conceptos más erróneos acerca de las artes marciales?

La gente piensa que un chico empieza en las artes marciales por las peleas: ¿es que solo se trata de puñetazos y patadas? No. Se trata de tomar a un niño de trece años, como yo, y darle herramientas para que no se meta en problemas. Las artes marciales le enseñarán disciplina, a sentarse y hacer su trabajo de la escuela. Es un mensaje que va a quedar grabado en él el resto de su vida. Hay muy pocas cosas que realmente puedan permanecer contigo para el resto de tu vida, porque a medida que envejeces no tienes más remedio que ajustarte: pero el espíritu de las artes marciales y sus enseñanzas siempre quedan.

¿Cuál ha sido tu mayor logro con la academia?

Difundir el arte. Ves a personas de diferentes orígenes entrenando juntos, aprendiendo a expresarse. Nosotros les enseñaremos la cinética de cada movimiento técnico; cómo los combinen depende de ellos. Tus movimientos y tu físico deben ir a la par. Además, somos una de las únicas escuelas de Nueva York que ofrecen clases de filosofía en cada lección. Tratamos de difundir el arte de la manera correcta, la manera en que me enseñaron mis instructores.

¿Qué ves en el futuro de tus academias?

Muchas de las veces, cuando la gente crece diluye su esencia. Podríamos abrir otras cinco o seis escuelas, pero la calidad de la enseñanza no estaría allí: eso no es muy considerado para la persona que viene a entrenar. Hay dos tipos de crecimiento: uno expansivo, donde abrimos escuelas una tras otra sin orden ni concierto, o algo como lo que ocurre aquí, donde los estudiantes mejoran de verdad. Esto es mucho más gratificante. Nuestro objetivo es ofrecer una instrucción de alta calidad a nuestros pupilos, no entrenar mal a cientos de alumnos para sacar más dinero.

¿Qué deparará el futuro?

A veces la gente me pregunta, "¿Te vas a retirar?". Yo en cambio considero que me retirécuando empecé a enseñar tiempo completo: ¡es el sueño de mi vida! ¡Hago lo que me encanta! Pienso que eso es lo que vale la pena de verdad: hacer siemprelo que uno ama. Es un cliché quizás, pero yo creo en ello firmemente. Las artes marciales nos enseñan acerca de nuestras debilidades como seres humanos y nos muestran mucho acerca de nosotros mismos: yo voy a seguir descubriendo mis debilidades y mis puntos fuertes y aprendiendo. De eso se trata todo esto.

Sigue a Angela Datre en Twitter: @angeladatre