FYI.

This story is over 5 years old.

el anciano más joven del mundo

Un maratoniano de 85 años maravilla a los científicos

Ed Whitlock ha roto todos los récords de longevidad en carreras de larga distancia, y con 85 años sigue tan en forma como los veinteañeros que hacen deporte a nivel amateur.
Imagen vía Running Magazine

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Es el hombre que menos ha envejecido en todo el planeta, o eso defienden los doctores que han estudiado su caso. Ed Whitlock tiene 85 años, pero su rendimiento atlético no dice lo mismo. El pasado mes de octubre, este anciano completó una maratón en Toronto en 3 horas, 56 minutos y 34 segundos, lo que le convierte en la persona más vieja en bajar de las cuatro horas en la prueba reina del atletismo de fondo.

Publicidad

En un mundo donde el running se ha transformado en un deporte mainstream y moderno, a este señor le basta con calzarse sus zapatillas de toda la vida —las compró hace 15 años— y ponerse en la cabeza la misma cinta que ha llevado en todas las carreras en que ha competido los últimos 30. "Creo que la gente puede hacer mucho más de lo que piensan que pueden hacer", explica este minero retirado nacido en Londres en un reportaje de The New York Times. "Debes ser lo suficientemente estúpido para intentarlo".

El secreto de Whitlock está en su fisiología, porque ni sigue dietas específicas ni toma medicamentos milagrosos. Con 81 años, la Universidad de McGill de Montreal realizó varios tests de alto rendimiento en los que Ed sorprendió por su capacidad aeróbica de 54 VO2 max, que según los expertos equivale a la de cualquier deportista recreacional veinteañero. Vamos, que el tipo está tan en forma como tú, e incluso algo mejor.

"Es lo más cercano que puedes encontrar a un envejecimiento mínimo en el ser humano", asegura el doctor Michael Joyner, investigador de rendimiento y envejecimiento de la Mayo Clinic de Minnesota. Los músculos de Ed son increíbles, explican los científicos, porque prácticamente mantienen la misma masa muscular que tenían en sus años mozos. En definitiva, lo de Whitlock demuestra que lo de las dietas y medicamentos son chorradas si las comparamos a la genética. Si tienes suerte, vivirás más que el resto de contemporáneos, y sino podrás intentarlo (sin éxito).

"Veremos si puedo correr cuando tenga 90 años", explica nuestro viejoven de cartelera, que tuvo un tío que vivió hasta los 107 años. "Nunca sabes si será tu última carrera o no. Creo que tengo la longevidad en los genes, pero nunca sabes, quizás te atropella un autobús". Sin duda, este tipo es una proeza de la naturaleza y, de paso, un anciano muy sabio.

Él vive la vida corriendo, y no parece que vaya a dejarlo pronto. Todo un ejemplo.